𝐎𝐧𝐞, 𝐭𝐰𝐨, 𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞, 𝐧𝐨𝐰 𝐲𝐨𝐮 𝐛𝐞𝐥𝐢𝐞𝐯𝐞 𝐦𝐞

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Sixth Act
┊℘ Miracles ³

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Al llegar a casa aquella noche, metió su paraguas en la ducha para que se secara y dejó su abrigo encima del sofá

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Al llegar a casa aquella noche, metió su paraguas en la ducha para que se secara y dejó su abrigo encima del sofá. Estiró su espalada, notando como esta crujía. Había sido otro día de trabajo duro. Toda la mañana la había pasado en el taller con el señor Yoon, y por la tarde había estado en la iglesia. Había llegado al punto en el que iba periódicamente.

Todos los días acudía sin falta. Ya ni siquiera hacía falta que Changbin lo llevara, pues un pequeño bus adaptado a las necesidades de Himmel iba a recogerlo a él y a un puñado más de personas que estaban empezando a entrar en el culto en la entrada de la plaza comercial. Pudo ver a los chicos gracias a que compartían trabajo,  y Jisung iba allí a pasar el tiempo, pero de no ser por eso, entonces ni siquiera tendría el tiempo para pasar el rato juntos.

Cuando volvió a Sibin-ri, pensaba que iba a pasárselo bien con los chicos, encontrar un trabajo y a intentar salir de su pasado, pero acabó por suceder todo lo contrario. Y él fue el culpable de que aquello pasara, pero en el fondo a Christopher Bang le traía sin cuidado, ya no le importaba nada. Estaba cegado por poder acabar de una vez por todas con su plan, el cual estaba hecho de líneas difusas sin principio o final, pues las primeras intenciones se habían perdido y ahora había mucho más de por medio.

— ¿Qué hacéis aquí? — Preguntó al abrir la puerta de su habitación. Changbin y Jisung estaban dentro, esperando por él, ya sabían que si no iban ellos mismos a buscarle, él no iría con ellos nunca. Ya no tenía tiempo ni cabeza para nada más.

Jisung estaba sentado en su cama, con las piernas cruzadas y sujetando dos sobres voluptuosos en sus manos. Changbin estaba apoyado en una de sus estanterías revisando sus gorras y un par de cosas que más que había sobre estás. 

— Tenemos que hablar de algo. Ven, siéntate conmigo. — Jisung paleó el colchón y le pidió que se sentara a su lado. El otro fue a buscar la silla del escritorio al salón del chico y se sentó frente a ellos con una mirada seria.

𝐑𝐄𝐈𝐍𝐄〡Bang ChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora