❹ ( ⓵ ) 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐄〡❝─Ellos no ven que ese lugar al que llaman cielo, es el mismo infierno...❞
❝─Solo quien está en peligro necesita ser salvado, y no hay peligro alguno aquí.❞
#𝐑𝐄𝐈𝐍𝐄 ꗃ ʙᴀɴɢ ᴄʜᴀɴ ᵎ
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Sus pasos resonaban a lo largo de Himmel. Eras pisotones pesados y cargados, constantes y parecían que estaban dotados de personalidad propia, porque se escuchaban y se sentía la ira, se podía notar la impaciencia y la amargura con el simple sonido de aquellas suelas de goma chocar contra la mampostería del suelo.
Los creyentes que rondaban por los pasillos no podían sentir esa aura, pero la chica que estaba al final del pasillo, pudo sentir un escalofrió pasar por su columna vertebral. Al darse la vuelta, de forma lenta y constante, pudo ver como la mirada de Christopher estaba justo sobre ella. A aquellas horas de la mañana, con ese ceño fruncido que consiguió intimidarla en apenas una fracción de segundo.
El letrero que estaba colgando en el tablón del pasillo, para fomentar las reuniones de oratoria, se cayó de sus manos, haciendo que colgara de las manos de Gyuri, quien estaba ayudándola a ponerlo. Esta se giró para ver a Seina, puesto que se creía que la chica se había ido, pero la vio parada, mirando hacia atrás. Llevó sus ojos a donde ella los tenía situados, encontrándose con el mismo hombre.
— Oh, es Bang Chan. — Dijo por lo bajo para luego mirar a la chica. — Viene hacia aquí, pero es muy temprano ¿No? Normalmente viene por las tardes a ayudar. — Siguió hablando, pero no obtuvo respuesta de Seina. — ¿Sei? — La llamó preocupada.
Ella retrocedió unos pasos, miró sus manos y antes de que Chris se acercara por completo a las dos. Se retiró. — Lo siento, ahora mismo vuelvo. — Habló con la cabeza gacha. Marchó, girando en el pasillo, intentando alejarse de aquella escena.
— Vale... — Gyuri no le tomó mucha más importancia y terminó de poner el letrero. Christopher llegó hasta ella en aquel momento. — Buenos días... Que sorpresa verte por aquí... — No pudo terminar su frase cuando Chan giró en el mismo pasillo por el que se había marchado antes la Reine.
Gyuri se quedó perpleja, puesto que Chan solía verse de buen humor, pero aquel día estaba serio y ni siquiera la había saludado, y él siempre saludaba a todos con los que se encontraban por el pasillo.
