❹ ( ⓵ ) 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐄〡❝─Ellos no ven que ese lugar al que llaman cielo, es el mismo infierno...❞
❝─Solo quien está en peligro necesita ser salvado, y no hay peligro alguno aquí.❞
#𝐑𝐄𝐈𝐍𝐄 ꗃ ʙᴀɴɢ ᴄʜᴀɴ ᵎ
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Ambos se miraron con cierta duda. No sabían a ciencia cierta si podían fiarse de aquel chico, pero debían darle el beneficio de la duda, ya que se había ofrecido a hacerles el favor y encontrar aquel número de teléfono de buenas a primeras, sin poner un precio antes o condiciones. TaeHoon simplemente había accedido a encontrar el número del Señor Moon que vivía en Seúl sin intentar sacar algo.
— ¿Cómo deberíamos empezar a explicarle todo? ¿Estará siquiera enterado de todo lo que ha pasado? ¿Sabrá que ha sido de su hermano y su cuñada o que están aquí en Sibin-ri? — Changbin se empezó a preguntar en voz alta frente a Jisung, limpiando la palanca que tenía en su mano, llena de aceite.
El más joven se encogió de hombros, sentado en la silla que estaba al lado de la radio de camionero que tenía el señor Yoon en su taller. — No sé, quizás no sabe que ha sido de su familia o ellos le contaron una mentira. Solo sé que si no sabe que ellos se han venido aquí por su fe, va a ser difícil probar que estamos diciendo la verdad. De por sí esta historia es bastante surrealista.
— Los cultos no son tan raros. Según dice en el documental que se vio Christopher, hay muchos por aquí en Corea, es bastante común encontrarte a gente que intente arrastrarte al suyo. — Habló después de colgar el trapo con el que limpiaba en su hombro. Jisung lo señaló con su dedo, sorprendido.
— Te lo viste. — Sonó incluso con cierta gracia. Changbin puso los ojos en blanco e hizo un gesto para negar con la mano. Se giró y continuó con su trabajo, desmotando el motor de aquel vehículo. — De todas formas... Lo único que podemos hacer es confiar en que él nos crea. Seina cuando habla de él lo hace ver como un hombre tranquilo, que es buena persona, también dice que trabaja en un conservatorio... No sé, se ve como un tipo agradable en sus recuerdos. — Confesó haciendo que su amigo chasqueara la lengua.
— A ojos de Seina, todo debe ser mejor simplemente por tener que vivir en ese lugar todos los días. Seguro que trabajar aquí sería un paraíso para ella. — Agregó para después bajar el capot de coche y apoyarse sobre él con los brazos cruzados. — Esta noche, cuando salgamos del trabajo, llamaremos... — Finalizó haciendo que Jisung adquiriera un gesto de aceptación, juntando sus labios mientras miraba el suelo del taller.
