❹ ( ⓵ ) 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐄〡❝─Ellos no ven que ese lugar al que llaman cielo, es el mismo infierno...❞
❝─Solo quien está en peligro necesita ser salvado, y no hay peligro alguno aquí.❞
#𝐑𝐄𝐈𝐍𝐄 ꗃ ʙᴀɴɢ ᴄʜᴀɴ ᵎ
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— Jisung. — Chris andaba a paso ligero por la calle, buscando detrás de cada esquina, revisando cada hueco que veía. —¡Jisung, Jisung! — Gritó en el interfono de forma impaciente al notar que su amigo no era capaz de responderle. Y es que Jisung acaba de ser despertado por la llamada que acababa de recibir.
— Buenos días... — Dijo con voz somnolienta después de mirar la pantalla del móvil. Frotó su ojo con su mano libre y se acomodó entre sus sábanas mientras bostezaba perezosamente. Chris se molestó parcialmente por la tranquilidad de su voz, pero se dijo a sí mismo que Jisung no podía perturbarse si no sabía que estaba pasando.
— ¿Dónde está esa chica si no está contigo? — Se preguntó a sí mismo al deducir que Seina no podía estar con su amigo si él, apenas, acaba de amanecer. Jisung frunció el ceño confuso.
— ¿Qué chica? Ya te he dicho que no sé que fue de Hina... —Habló mientras se tapaba mejor con sus cálidas cobijas. Chan miró el móvil lleno de rabia al escuchar aquello y se dispuso a gritarle al aparato.
— ¡Seina! ¡Me refiero a Seina! ¡No está aquí! — Al recibir tremenda bofetada de voz, Jisung se sentó en la cama con los ojos bien abiertos.
— ¿Sei? ¿Cómo qué no está ahí contigo? Se supone que se está refugiando en tu casa... — Habló con voz temblorosa mientras miraba su habitación. Su cuarto estaba lleno de papeles, envoltorios de caramelos, paquetes de patatas fritas y latas de bebidas energéticas, pero no había rastro de su ropa.
— ¡Ya lo sé! Por eso te llamo, ¡Porque ella no está conmigo! — Volvió a gritar asustándolo. Jisung cayó de la cama y se encogió ante el frío invernal. — Sí no está contigo... ¿Dónde puede estar esa niña? Yo le dije que no se moviera...
— Pero ella suele obedecer... — Dijo el menor mientras se ponía sus pantalones. Sujetaba el teléfono con su hombro y se colaba la ropa de la forma que podía con sus manos libres, aunque corría peligro de dejar caer el aparato al suelo.
