Un Amor De Invierno | The Legend of Zelda [𝐙𝐞𝐋𝐢𝐧𝐤]

Capítulo IV

—¡LINK! ¡MALON! ¡AYÚDENME!— gritó desesperada la princesa al ser perseguida por una manada de wolfos blancos que se habían infiltrado en el rancho.

—¡ZELDA! ¡ALLÁ VOY!— respondió Link desesperado acudiendo a su rescate.

Perspectiva de la Princesa Zelda minutos antes...

Me encuentro cambiándome de ropa por unas prendas que Malon, una amiga de Link me ha prestado para ayudarles, ella es una chica muy amable y se nota a simple vista que es una gran persona.

Esto no me extraña, todos los amigos de Link son buenas personas y tan bondadosas como él mismo, sin embargo esta chica, presiento que ella siente algo más por mi noble caballero. Esto me incomoda un poco, ya me percaté que Link me gusta pero desconozco si a él le gusta alguien más, Saria es sólo su amiga según lo que él me contó.

Tal vez Malon es la chica de la que él está enamorado, eso está muy bien, él merece ser feliz con alguien que le quiera mucho y que no le haya causado tanto dolor y sufrimiento como el que yo le he causado; esto me hace sentir un poco mal sinceramente, porque en el fondo guardo la esperanza de que mi héroe corresponda mi sentir.

Ahora he terminado de cambiarme y me dispongo a salir donde me he encontrado con mi anfitriona charlando con Link, ahora he notado que tiene un bonito colgante que antes no tenía, es muy bonito con una piedra color ámbar, me acerco para iniciar una conversación y averiguar sobre las tareas.

—Oh, por todas las Diosas.— abrió sus ojos con mucha sorpresa. —Zelda te ves hermosa, aún más que siempre.— me dice el rubio que estaba completamente atónito al verme vestida como campesina.

Es algo curioso, veo que a Malon no parece agradarle este comentario.

—Yo... Gracias Link...— contesté sonrojada. —Ese collar que tienes, es muy lindo Malon.— dije trantando de fijar la atención en la chica.

—Gracias, me lo ha regalado Link.— me contesta con una sonrisa. —Bueno muchachos nos dividiremos las tareas. Zelda y yo recolectamos los huevos de cucco y Link limpiará el establo.— dice segura, veo que Malon es una chica con carácter. —Digo... Si les parece...— continua en tono más tímido.

A lo que Link le sonríe, cada vez pienso más que entre ellos dos puede pasar algo, eso me desanima un poco.

Link se dirige al establo y Malon se ha adelantado.

—Buena suerte Link.— le digo casi por inercia tratando de sonreírle, pienso que es algo tonto que le desee suerte, pues él está acostumbrado a esto, pero sentí la necesidad de decirlo por alguna razón.

—Igualmente Zel.— dice mientras me dedica una sonrisa cálida, en ella percibo algo distinto que las que le da a Malon, eso me hace sentir un poco bien, aunque seguramente sea un producto de mi imaginación.

Link se ha ido a limpiar los establos donde ha dejado antes a Epona, mientras yo me he ido con Malon a recolectar huevos, es una tarea de lo más sencilla, sin embargo ella me comenta que para Link es una tarea que le desagrada por alguna razón, esto me parece algo extraño, sabrán las Diosas el porqué no le gusta.

Hemos llegado al sitio, está del otro lado de donde hemos dejado a Link, es un pequeño edificio donde reposan muchas de las aves emplumadas resguardándose de este frío, Malon es una chica bastante alegre por lo que he visto, hemos platicado de muchas cosas, aunque me ha tomado por sorpresa que me haya preguntado 《¿Qué tal es convivir con Link?》Eso me ha descolocado.

Luego me ha confesado que esta enamorada de él, ante esto sinceramente no sé que pensar, ya lo sospechaba pero no sé si él sentirá lo mismo, por eso consumida por la curiosidad pregunto acerca de él, me ha dicho que él no sabe nada y dice que planea confesárselo y que el momento ideal es aquí y ahora.