Un Amor De Invierno | The Legend of Zelda [𝐙𝐞𝐋𝐢𝐧𝐤]

Capítulo II

—¿Vamos a cenar ya Link?— preguntó la princesa sonriendo.

—Claro, tengo hambre y no debemos hacerlos esperar.— respondió sonriendo también mientras se dirigían al comedor tomados de la mano.

La noche había caído y una nevada se desató haciendo que la temperatura bajara aún más y en los jardines del castillo la nieve comenzaba a acumularse formando capas gigantes.

Dentro de los pasillos del castillo habían encendido ya las chimeneas; Link y Zelda caminaban en dirección al comedor tomados de la mano tal como cuando salieron a la ciudadela más temprano, no tardaron mucho en dar con el comedor que estaba bien adornado por las festividades en el reino, allí el rey les esperaba con una gran sonrisa.

—¡Chicos al fin llegan!— exclamó el rey al verles entrar —¡Pero que linda la pareja!— se emocionó con las mejillas coloradas al verlos tomado de las manos.

—¿Eh? ¡Esto... Perdón!— exclamó Link separándose de Zelda sonrojándose por la vergüenza.

—Demonios había olvidado que estaba tomada de manos de Link...— maldijo para sus adentros mientras una gotita de sudor bajaba por su cien.

—Y dígame chicos... ¿Por qué han tardado tanto?— preguntó con curiosidad el rey —Casi empezamos sin ustedes, Impa y yo tenemos mucha hambre.— bromeó mientras ssobaba su barriga.

—Estaba entrenado majestad lo siento mucho.— se disculpó Link mientras tomaba asiento.

—¿Y tú mi cielo, también entrenabas?— preguntó mientras se servía su porción de comida.

—No... Yo...— no sabía muy bien qué responder. —Estaba acompañando a Link y se lastimó por eso tardamos en llegar.— respondió con timidez.

—Bien muchachos, espero que disfruten su comida.— dijo el rey mientras comía su porción de comida.

Todos asintieron y comieron en silencio, hasta que el rey trató de animar el ambiente.

—¡Muchachos, nadie ha muerto!— exclamó rompiendo aquel silencio incómodo —Dime Impa ¿Qué tal te ha ido en Kakariko?— preguntó mientras servía una última porción de comida en su plato.

—Ha estado bien mi señor. Aunque tendré que ausentarme luego.— respondió algo apenada. —Tal vez unas dos semanas, lo lamento mucho.

—No te preocupes Impa. Eres como de la familia, si necesitas ir ve tranquila.— sonrió amablemente el monarca, miró luego a Link que estaba en silencio desde que comenzó la cena. —Link puede cubrir tu ausencia ¿No es así?

Él se sorprendió que hablaran con él y le tomó desprevenido.

—Claro que sí majestad...— respondió para luego desviar la mirada nuevamente —Zelda me está mirando...— dijo para sus adentros tratando de ignorar a la princesa.

—¿Y tú hija has disfrutado del tiempo con Link como tu tutor sustituto?— preguntó a Zelda quién casi se ahogaba al oír a su padre dirigirse a ella.

—Sí padre... Ha sido divertido.— respondió luego de una pausa para luego tomar un poco de agua.

Impa se levantó sin aviso previo con mucha delicadeza sorprendiendo un poco a los presentes.

—Alteza, si me disculpa debo irme ahora.— anunció para luego salir de la estancia en dirección a su cuarto.

—Muy bien Impa. Te veo mañana por la mañana.— se despidió el rey para luego dirigirse a Link —Dime hijo... ¿Cómo van tus entrenamientos?— preguntó con curiosidad.