E x t r a 2

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Era la epoca donde se entraba al invierno, el tiempo avanzó lo suficiente, para que la respuesta de Tsuna tuviera mas fuerza y sentido.

¿Tsuna, quieres tener niños?—

—¡Por supuesto,  muchos!—respondió con un rostro iluminado por una sonrisa.

—¿Porque muchos?

Se tomo un momento para pensar bien en sus palabras y luego dijo:

—Por que...si nosostros no pudieramos estar mas con ellos, entonces ellos, entre hermanos se tendrían uno al otro para no sentirse solos—

Solos, muy solos...

Al ser alguien hijo unico, perder a su mamá, significa un golpe muy fuerte pues fue la persona que le dio a vida, lo trato con amor hasta el final, aunque hubiera cometido muchos errores. No importó cuantas personas estuvieran a su lado en ese momento, Tsuna se sintió muy solo al ver a su madre dentro su caja, lista para ser enterrada en un enorme jardín que, mas adelante, le crecerían  hermosas flores.

Meses atrás, Nana habia perdido la vida por un paro en el corazón,  nadie habia estado a tiempo para llamar a una ambulancia. Cuando el moreno se entero de todo, fue debastador para él, fue su unica familia que le quedaba, aun si todos sus amigos  estuvieron ahí para consolarlo, eso no borraba el sentimiento de haberse quedado solo en el mundo.

Entonces por eso las palabras de Tsuna tuvieron sentido.

"Por que...si nosostros no pudieramos estar más con ellos, entonces ellos, entre hermanos se tendrían uno al otro para no sentirse solos"

Esos meses habian sido muy duros, la nieve que empezo a caer por la temporada de invierno,  no ayudaba  en hacer mejorar el ánimo de su esposo; si reia e incluso,  ya podía  hablar de su madre sin soltar lagrimas, pero sentía que una parte del castaño se habia desvanecido con Nana. Su piel morena reflejaba lo descuidado que se encontraba, mientras que Reborn hacía todo lo posible para que el brillo que emanaba su esposo, regresara; que regresará a su habitual rutina sin descuidarse en el proceso.

Muchos de sus amigos no comprendían que tan fuerte fue el impacto de la muerte de esa mujer, muchos de ellos no tuvieron una madre o un padre, fueron huerfanos, por eso no entendían,  pero queria hacerlo para al menos hallar una solución. No querian que el año acabará  asi de triste,  ya que se suponía,  que al acercarse Navidad, los problemas se dejaban atras y uno podia brillar con libertad. Tsuna ya no brillaban tanto como antes.

Una mañana más llegó, en este invierno que parecía eterno; el azabache se levanto de la cama, cuidando de no despertar al castaño  que era muy friolento por estas épocas,  lo tapo con una cobija mas y al salir cerro la puerta silenciosamente.  Él se puso un abrigo, no se cambio la pijama,  lucia tan bien con cualquier cosa–ventajas que siempre tuvo– y asi salió a la calle para caminar un rato y despertar mejor con la brisa fría de la mañana.

Con cada paso, su respiración salia cómo  humo y sus pensamientos marchaban hacia el pasado, recordando en que momento Tsuna dejó  de sonreír genuinamente.  Lo respetaba, los dias que paso en duelo no duraron tanto como penso que seria, tampoco fue tan desgarrador ver al castaño porque no lloro tanto, aunque tenia la ligera sensación de que su corazón seguía llorando en silencio.

Después de todo, algo esta mal, realmente  mal. ¿Como un chico tan expresivo como él, en un momento tan fuerte, no mostraba emociones? Llego a pensar, que Nana le dijo algunas cosas, que Tsuna no podia olvidar,  pero era ridículo,  esa mujer lo amo después de reconocer sus errores, lo aceptó con todo y una pareja que era peligrosa ¿Como podria pensar algo equivocado sobre esa relación madre e hijo? No podía juzgar, él nunca experimento una relación así, más adelante dejo de pensar en esas cosas ridículas y siguio avanzando. Camino hasta una panaderia que abría temprano, el sonido de la puerta al abrirse anunció su llegada y una hermosa dama lo recibió con una sonrisa.

❀-Su voz-❀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora