❀-Su voz-❀

d o s

【 Agotador 】

Para el castaño, la llegada del nuevo alumno no había sido más que otra desgracia a su vida; siempre comparándolo con los trabajos que el azabache hacia, el éxito de él era acostó de humillaciones. Pero no era algo que Reborn causará a propósito, todo su salón se había puesto de acuerdo solo para causarle dolor.

—Ya que todos pudieron resolver esto, menos Dame-Tsuna, que tal si haces una plana que diga: No debo retrasar a la clase y talvez con eso te pase este parcial—

—No le vaya a lastimar aún más la muñeca de Dame-Tsuna, profesor—alguien dijo cínico.

—Entonces que sean 500 repeticiones y talvez lo considere—

—/Idiota era obvio que jamás lo iba a resolver porque nunca lo explicaste/—pensó y dijo al mismo tiempo el joven asesino, mirando con seriedad a los ojos del maestro. No sé retracto ni lo dijo en una voz tenue, lo dijo suficientemente alto para que todos escucharán.

Tsuna se sintió incómodo con todos mirando a su dirección, sabía que no lo miraban a el, pero la presión de los demás y el presentimiento de que algo más tarde en la escuela pasaría, no lo dejaban en paz.

—/Sus explicaciones son muy vagas, los ejercicios que puso son muy diferentes al tema. Pude darme cuenta porque soy el mejor asesino del mundo, los ejercicios que le puso a los demás siempre son diferentes a los que le asigna a Dame-Tsuna ¿Acaso tiene preferencias en el grupo? Me parece que como profesor tiene que ser objetivo/

¿Lo había defendido? Era muy malo para el, agradecía que se hubiera expresado por el, que no hallara otras segundas intenciones en las palabras de su compañero.

Mientras tanto, todos los pensamientos que circulaban en el salon lo abrumaba, tenían tanta fuerza en sus palabras que se sintió diminuto otra vez.

—Asesino, si claro...—

—No tienen pruebas y a menos que Dame-Tsuna hablé, no puede comprobarlo—

—Entonces Dame-Tsuna es capaz de responder todo lo que hemos visto en el curso, solo que pone de excusa los ejercicios que se le dan—el profesor contra atacó y miro fijamente a los ojos miel de su alumno.

Tsuna no necesitaba mirar a sus compañeros porque sabía lo que pensaban: no hables y deja continuar la clase estúpido. Lo único que verdaderamente le intrigada y lo insitaba a alzar su temerosa mirada, era lo que pasaba por la mente del joven sicario.

—Serás un grandísimo estúpido si no alzas la voz, Dame-Tsuna—

[ Tsuna ]

De todos las abrumadores acusaciones y amenazas que me venían, él era el único que parecia apoyarme, lo apreciaba, pero solo me causaba más problemas.

—N-no...tiene razón el maestro, Reborn, yo no soy capaz de resolver ningún ejercicio—dije a media sonrisa, mis ojos se dirijian a otro lado que no fueran los onix de él.

Podía sentir la fuerza con la que me miraban, parecía querer matarme, su verdadera aura de asesinó salía a flote. Talvez provoque que a partir de ahora se venga contra mi.

[/// Fin de la narración ///]

El azabache salió del salón una vez que el timbre tocó, con un gesto molesto y pateando las bancas. Algo dentro de él lo estaba obligando a actuar y todo lo que había dicho anteriormente no había sido propio de su entrenamiento como asesino. Era alguien frío y no le veía la necesidad a relacionarse con alguien.

Pero las últimas semanas todo eso habia cambiado con solo ver los apagados ojos miel de su compañero castaño, estos bien podrían brillar y podía asegurar que cuando lo hicieran sería unas de las más bonitas sorpresas.