❀-Su voz-❀

s i e t e

【 Alma 】

Por la noche el moreno se había movido mucho, parecia que una pesadilla había sido la caus
a y que por ello había terminado despertando a lado del asesinó. Abriendo sus ojos caramelos con cuidado, mirando un cabello negro y puntiagudo, haciendo que inconscientemente se apegue a ese cuerpo para volver a entrar a la tierra de los sueños.

Sin embargo la voz ronca de su acompañante apenas despierto lo hizo gritar asustado y avergonzado por haberse dejado llevar por el calor de la mañana. Cuando Tsuna se le hubo espantado el sueño, miro mejor a Reborn despeinado y al parecer gruñón.

—/A la próxima exigiré que me de su cama/—pensó adolorido por la espalda, a pesar de estar acostumbrado no fue una buena noche.

—Eso significa...¿Que volverías a quedarte para una pijamada?—dijo respondiendo al pensamiento de su amigo brillando sus ojos con esperanzas.

—Ni lo sueñes y deja de leer mi mente sin permiso—miro con ojos fríos el puchero de su acompañante, solo entonces se le bajó el mal humor.

—Reborn, ayer te dije que era involuntario—dijo desanimado sin escuchar lo siguiente que pensó el azabache.

—Lo que sea, ya me acostumbré a su personalidad de niñato, extraño...—pensaba continuar con su hilo pero Tsuna lo interrumpio.

—Reborn...hmm tu dijiste que papá era un deudor ¿Verdad?—los ojos onix ahora miraban un destello de temor en los ojos caramelo de Tsuna — ¿Entonces que pasara con mamá y conmigo? ¿Todas las personas a las que le debía Iemitsu vendrán por nosotros? ¿Tendremos que pagar en su lugar?

El asesino se asombro un poco, creyó que el castaño había decidido pasar por alto todo lo ocurrido anoche, sin embargo se equivocó, por la personalidad de Tsuna era obvio que todavía pensaría en las consecuencias  de las acciones del hombre.

Tsunayoshi siguió diciendo sus preocupaciones, apretando sus pijamas sobre su pecho, donde estaba el corazón que le estaba doliendo de pensar no en él, si no en su madre y que tanto podría ocurrirle.

—Tsuna...

el moreno todavía se mantuvo absorto en preocupaciones

—¡Tsuna!

—¡Hiii! L-lo si-siento yo no debería es-estar dudando de...—dijo sobrexaltado

—¡Dame-Tsuna, escucha!—el azabache lo calma alzando su voz—Esta bien, puedo encargarme de eso, tu solo tienes que esperar, eventualmente se enterara por las noticias

Reborn al decir eso, hizo un simple pero delicado gesto. Tomo la mano del moreno que se apretaba aún con fuerza en el pecho e hizo que su agarre se aflojara y así la mirada perturbada de su amigo se fuera. Tsuna suspiro en derrota, tenía razón, su madre lo descubriría de todas maneras y ahí es que le explicaría...
¿Que le explicaría? ¿Que su amigo lo mató?

Sus ojos destellantes regresaron al azabache, seguramente el contrario comprendía que queria preguntar.

—Vindice, es una organización que conozco y es muy buena desapareciendo cuerpos, nadie va a encontrarlo pero obvio sospecharan de su desaparición y ahí quedara todo—

Hasta ese momento Reborn no soltó la mano de Tsuna y lo miro fijo, mientras el seguía mirando al suelo.

—Dame-Tsuna no eres de los que piensa mucho, basta y mejor bajemos a desayunar—pensó mientras se levantaba del futon y empujaba al castaño fuera.

Entonces este un poco más sonriente también comenzó a ordenar la habitación.

—Después de todo, la pijamada si fue divertida...—El recordó brevemente los sucesos de anoche, hasta el punto que dijo medio dormido: "Te quiero"—Eso...fue solo impuso ¿cierto? Bueno, es verdad que lo quiero, he llegado a apreciarlo tanto que no se cómo demostrarlo y siento que con un "Gracias" no es suficiente...