❀-Su voz-❀

t r e s

【 Amenaza 】

El castaño estaba acostado en su cama, sin poder creer que ese compañero suyo, se habia tomado la molestia de venir hasta su casa y ayudarlo. Aunque había sido muy aterrador en un principio, su mirada profunda no lo había dejado tranquilo toda la sesión de estudio, pero tenía la sensación que no llegaría a ser tan malo.

El fin de semana pronto termino, Tsuna se había dedicado a terminar las hojas que le dejo su compañero con los temas explicados de modo que él pudiera entenderlos. Lo paso en su habitación como siempre, pero la diferencia que vio Nana está vez, fue que su hijo hacia el mejor esfuerzo por avanzar un poco.

Ella se había tomado un rato para observarlo, estuvo tan absorto en su auto estudio, que Tsuna no escucho los pensamientos que tenía su madre en ese momento al verlo a escondidas. Se dió cuenta que sus ojos caramelo brillaban por momentos, como cuando era un niño pequeño y se asombraba por todo, sin embargo está vez parecía ponerse contento cuando lograba pasar el tema completamente entendido.

—Está haciendo su mejor esfuerzo...más vale que no se quede a la mitad del camino como anteriores veces—pensó con algo de frialdad, pero lamentablemente era verdad.

Fue cuando el pequeño moreno cursaba cuarto de primaria, él había faltado dos días por una fiebre y claramente esos días fueron muy importantes pues habian dado repaso de temas de los cuales para Tsuna habían sido confusos en su momento. Cuando pudo volver a integrarse, el pequeño castaño se acercó a alguien que le pudiera  explicar, todos se negaron y solo se limitaron a darle el apunte que poco se le entendía. —Para que te enfermas, debilucho—decia como excusa.
Luego no solo veías al castaño estudiando si no tratando de entender los siguientes temas que se le fueron acumulando hasta que al final había un nudo de dudas en su cabecita. Ya nadie le ayudo ni le dedicó el tiempo, ellos se rindieron y Tsuna dejo de intentarlo también...

—Ese tema...sigue siendo confuso, pero tengo miedo de preguntar—decia el moreno mientras avanzaba a la escuela, sin haber desayunado y sin haberse preparado para las personas que normalmente aparecen para quitarle dinero, sin embargo fue raro que hoy nadie lo persiguiera...

Excepto...

—hmmp Dame-Tsuna camina tan lento como siempre—eran los pensamientos del azabache que se aproximaba—¿Porque caminas tan cabisbajo? Será que no pudiste con los ejercicios que te deje—decia el azabache con leve burla.

—Por alguna razón...me alegra que sea él y no uno de los matones—pensó el castaño mientras le dedicaba una sonrisa ladina a su acompañante matutino—No pasa nada... siempre he caminado asi

—Caminas cauteloso como a la espera de alguien—reborn lo inspeccionó con la mirada—Y creo que no era yo a quien esperabas.

—No es como para tomarle atención a esos detalles—dijo borrando la sonrisa de su rostro—Hmm respecto a lo qué dijiste cuando veniste a mi casa...No actuaras como si fuéramos amigos ¿Verdad reborn?

Preguntaba el moreno caminando aún más inseguro dentro de si, por la incertidumbre de como lo verían los demas si de repente actuaba amigable con el asesino. No podía negar que las palabras "amigo" le gustaba como sonaban, pero el hecho de tener uno aún se le hacía imposible.

Entonces cuando el azabache respondio un rotundo y frio—Por supuesto que no, niño—Tsuna no pudo evitar sentirse triste, a pesar de que su compañero lo había dicho el fin de semana, seguro solo lo dijo por la situación del momento. No más, no menos.

—Por supuesto...eso es lo mejor para mí—dijo para sus adentros sin prestar atención a lo que pensaba su acompañante.

—Ni siquiera se opuso... ya veré cuánto puedes aguantarlo, Tsunayoshi—