𝐒𝐈𝐑𝐄𝐍, twilight.

xi. neophytes

• ( 🧜🏻‍♀️. . . Siren ) •

—Tengo hambre.

—Yo también —dice Sean—. Creo que nos acabamos muy rápido lo que nos dejó preparado Esme.

Miramos la mesa frente nuestro que se encontraba llena de mecatos hace unas horas atrás y que ahora nada más se encontraba llena de basura.

Dejé mi portátil aun lado —hace unos días le pregunté a Esme si me podían meter a un curso de moda, ya que hace un tiempo comencé a desarrollar interés por la moda y quería aprender de esta. Así que aceptaron y me inscribieron— y me dirigí a la cocina dispuesta a cocinar algo, pero ya nos habíamos acabado todo lo que había en la nevera.

Agarré un libro de recetas que tenía Esme y comencé a buscar qué podía hacer, nos decidimos por un pie de moras.

—¿Si sabes cocinar? —negué

—Pero para todo siempre hay una primera vez—contesté—. Pero no hay moras.

—Cuando venía vi que por aquí cerca había un arbusto de moras. Podemos ir a recolectar y hacer el pie.

Asentí emocionada. Pero recordé algo.

—Pero los Cullen dijeron que no podíamos salir de la casa por nada en el mundo. —nos quedamos mirando para segundos después soltar al unísono un "meh".

—Nada más será un momentico. ¿Qué podría pasar?

{🧜🏻‍♀️}

—¡Mira allí hay más! —dije arrastrando a Sean hacia un arbusto repleto de moras, comencé a quitar y a ponerlas en la canasta.

—¿No crees que ya son demasiadas? —preguntó Sean señalando las cuatro canasta que llevaba. Lo miré por unos segundos para después negar con la cabeza.

Sean se había quedado en silencio, no que no era normal en él. Siempre se la pasaba hablando como si no hubiera mañana.

—Creo que ya...—el rubio me tapó la boca rápidamente y me hizo un gesto con los labios para que me callara, seguido señaló hacia un lado del bosque.

Los Cullen se encontraban en un extremo como si estuvieran esperando algo, o a alguien. Me espanté al escuchar como algo destruía los árboles a su paso y eran neófitos. Se enfrentarán a neófitos.

Me asusté al ver como ellos peleaban, ellos solos no podrían.

¡Por Poseidón! ¡Los Quileutes aparecieron en su forma licantropo!

—Ellos no podrán solos, Paulette. —me dice Sean entre señas. Un lenguaje que aprendimos entre los dos para cuando queramos evitar que los Cullen escuchen lo que hablamos.

—Lo sé...¿Los ayudamos? —le pregunté, este quedó pensándolo por unos minutos.

—No lo sé, hace tiempo que no devoro almas nocturnas.