Caminaba sola por el bosque mientras esperaba que sus compañeros de la clase 1-B la asustaran.
—Menos mal que pedí ir sola, se siente más la adrenalina— miraba al rededor de los árboles buscando a sus asustadores.
—¿Qué es ese olor?— miró al cielo intentando buscar alguna nube pero un espeso humo cubría el cielo —Algo se está quemando— no lo pensó dos veces y se dirigió a donde el humo era más denso, quizá con su particularidad podía hacer algo para frenarlo.
—"¡Todos de la clase A y B, en nombre del héroe profesional Eraser Head, tienen permitido combatir!"— sonó la voz de una de las felinas en su cabeza.
—¿Qué está pasando?— aceleró el paso.
—"Descubrimos un objetivo de los villanos, uno de los estudiantes: Kacchan"— al escuchar aquel apodo frenó en seco.
—Mierda ¿En que te metiste Bakugo?— cambió su dirección, ahora se dirigía donde escuchaba fuertes explosiones.
Debía controlarse, no tenia su traje de héroe que le permitía no deshidratarse y a pesar de que su resistencia había mejorado, el fuego consumía la humedad del ambiente. Así que con la poca que había, logró que las nubes se agruparan y una débil pero constante lluvia comenzó a caer.
—El fuego se apagará lentamente— se quejó mientras corría —Pero es todo lo que puedo hacer por ahora.
—¡Devuélvannos a Kacchan y Tokoyami!
Llegó, viendo a sus compañeros caer del cielo con el villano debajo de ellos.
—Mister, a un lado— el villano creo un fuego azul, el mismo que estaba quemando el bosque. La castaña reaccionó con rapidez y antes de que el fuego tocara a sus compañeros aumentó la cantidad de agua que caía del cielo y la centro en el fuego del villano.
—¡Izuku! ¡Shoji!— corrió a donde estaban ellos.
—Justo a tiempo— le habló el bicolor antes de que lo atacaran.
—¡Kasumi-san!— vio como una rubia se lanzaba encima del peli verde.
—¡Izuku!— lanzó una neblina que impedía ver a cualquiera —¡¿Ya te liberaste?!— grito al aire.
—¡Si gracias!— escucho su grito y rápidamente la neblina se convirtió en agua apagando todas las llamas de alrededor. Se tambaleó un poco en el lugar y retomó su postura para ir tras sus compañeros.
—¡Vamos! Shoji ya recuperó a Bakugo y Tokoyami— el bicolor la cargo en brazos para ir más rápido.
No lograron escapar porque se chocaron con el mismo tipo de niebla morada que estaba en el ataque a la U.A.
—La señal fue hace cinco minutos, vámonos Dabi— portales se abrieron para que los villanos desaparecieran uno por uno.
—Mierda— la chica se bajó rápidamente de su compañero, dejándose llevar por el enojo. Los cuatro corrieron donde estaba el villano que los había engañado y todavía tenía a sus compañeros encerrados en pequeñas bolas de cristal.
—¡Todoroki! ¡Shoji!— los impulsó con sus nubes para que pudieran alcanzar a los villanos.
—¡Tokoyami!— el chico múltiples brazos pudo recuperar a su compañero pero el villano de llamas azules de quedó con Bakugo.
—¡Bakugo!— se levantó rápidamente del suelo y tomó impulso para acercarse lo más rápido posible.
—¡Kacchan!— el peli verde también corría a la par.
—No vegan, chica nube, Deku.
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—No puede ser— cayó al suelo de rodillas cuando el portal se cerró frente a su rostro. No pudo aguantar mucho más y se desvaneció en el suelo. Todavía seguía consiste pero no podía moverse. Sus ojos se aguaron mientras sentía como su compañero la ayudaba a levantarse.
—¿Estás bien?— preguntó el heterocromatico y pasó un brazo de la chica por su cuello para que pudiera caminar.
—Si, solo estoy deshidratada— odiaba admitirlo, pero estaba a su límite y el nudo en su garganta no le permitió decir más.
• • •
—Hiciste un gran trabajo— la felicitaron mientras estaba sentada en el suelo todavía decaída.
—Si no creabas esa lluvia se nos hubiera complicado mucho más apagar todas las llamas— el bombero le entregó un vaso con agua —Hidratante bien— observó como el adulto se iba.
—Yo no cree la lluvia— miró al cielo —Fueron las nubes que me escucharon— suspiro.
—Aunque no la hayas creado, fue gracias a ti que comenzó a llover— el bicolor se sentó a su lado.
—Si— lo miro —Gracias por preocuparte, Todoroki, pero deberías de ir a ver a los demás que están peor que yo.
—Ya hablé con todos y pude ayudar a los bomberos, vine porque quería ver cómo estabas— este seguía con la mirada al frente, viendo cómo las autoridades se encargaban de los daños.
—Estoy bien, supongo— las lágrimas amenazaron con salir.
El bicolor la miro preocupado.
—¿Estas segura? ¿Te duele algo?
Soltó una pequeña risita por la actitud del chico.
—No me duele nada, solo, que no soy tan fuerte como parece.
—¿De qué hablas? Sin ti esto hubiera sido mucho peor, tuviste un rol muy importante.
—No habló de eso— abrazó sus rodillas —Me refiero a la fuerza psicológica que a muchos los impulsa a seguir, a poder superar momentos tan trágicos— escondió su cabeza, no le gustaba que la vean tan vulnerable.
—No te tortures con eso, estoy seguro de que podrás superarlo, créeme.
—Gracias Todoroki— le dio una pequeña sonrisa —Eso espero.
