Hard Time for Love. -𝓜𝓲𝓬𝓱𝓪𝓮𝓷𝓰

｡*ﾟ01: Dale un trago.

— ¿Cuál es tu nombre? — pregunto la mayor sin siquiera saludar antes, sólo permanecía mirando a esos ojos grandes.

— Oh, me llamo Chaeyoung — contestó con la cara amigable pero sin sonreír, aún.

La miró de arriba a abajo como para analizarla y una vez terminó entonces extendió su mano.

— Mina — A la vez que dijo su nombre extendió su mano a ella y sonrió. Tenía una sonrisa tan limpia, tan perfecta, y eso era perfecto también ya que la contagió y le devolvió la sonrisa.

Chae se rió un segundo y luego aún con la sonrisa recargó sus brazos en la barra para después recargar su barbilla sobre ellos también. Sólo se preocupaba en sostenerle la mirada.

— ¿Qué te trae por aquí? Digo nunca te había visto por aquí. — Dijo la mayor, podía ser que no tuviera conocidos pero una habilidad que si tenía era recordar caras.

— No lo sé, supongo que sólo quiero distraerme un poco. Mañana tengo un día importante. — contestó.

— Ya, ya, comprendo. — no podía juzgarla, ella estaba ahí casi por las mismas razones.

— Me he estado esforzando mucho en un nuevo trabajo, mañana al fin dará frutos. — hizo una pequeña pausa para soltar un suspiro — Y bueno, sólo siento que es una gran oportunidad para mi.

Mina iba a preguntarle en qué trabajaba, pero llegó el barista a interrumpir. Gracias a que Mina no se acercaba a nadie y nadie a ella, era normal que el barista se encontrara sorprendido sobre el hecho de que hablara alguien.

— ¿Qué les sirvo señoritas? — entró a la conversación el barista.

— Una botella de vodka y dos vasos — pidió la mayor sin preguntarle a la contraria quien sólo la miraba con ojos que parecían aún más grandes, pero sólo era la ilusión al tenerlos muy abiertos.

— Perdón — se pausó para pensar como debería llamarle. — señorita Mina, pero, yo no bebo.

Mina no le dió importancia a lo que dijo, sólo esperaba a que le trajeran su botella. No estaba interesada en aquella chica de ojos grandes pero le agradaba tener esa inusual compañía, al menos por un rato.

Llegó la botella a la barra pero al acercar los vasos la mayor negó con la cabeza y el barista se llevó uno de ellos de regreso.

— ¿Qué te molesta últimamente? — preguntó Mina mientras se servía elegantemente el vodka. Desde lejos se le notaba la elegancia, el porte que tenía, te podías dar cuenta aunque ni siquiera miraras su ropa, seguramente seguiría siendo elegante en pijama.

Chaeyoung dudó un poco en decirlo o no, no quería quedar mal ante ella. Pero bueno, de cualquier manera no la conocía, era una desconocida y era muy posible que nunca la volviera a ver.

— La última novia que tuve... — Quería interrumpirla, pero era muy educada para hacerlo. Aunque la veía muy gay igual se sorprendía por el hecho de que le gustaran las mujeres. No porque fuera malo, después de todo a ella también le gustaban, si no que tenía la suerte de no encontrar chicas así comúnmente. — Se llamaba Somi, y fue una idiota.

Somi, con sólo escuchar el nombre le cayó mal aquella chica. No porque hubiera sido una idiota, el mismísimo nombre le parecía desagradable.

Chaeyoung era increíblemente talentosa en muchos sentidos. Era joven y la esperaba un futuro prometedor. Pero a diferencia de Mina, en años pasados ella había estado involucrada en el amor. Claro hasta que medio año atrás la "idiota" de Somi la engaño con un chico y la juventud le hacía creer que nunca más encontraría el amor.

— Y bien, ¿quieres olvidarla? — preguntó Mina, estaba logrando la meta que se había puesto mentalmente. Hacer a la señorita Chaeyoung tomar alcohol.

— Si es posible. — Contestó poniendo su cabeza en el espacio que quedaba entre sus brazos.

— Ten esto. — Dijo a la ves que ponía la botella justo frente a la cabeza de Chae.

La pequeña levantó la cara. A los ojos de Mina, Chaeyoung tenía cara de espantada.

— Anda dale un trago, no seas tímida. —ella seguía sosteniendo la mirada.

Esta vez no lo dudó, sólo inclinó un poco la cabeza y extendió su mano para tomar la botella y darle un trago.

Mina esta vez levantó su vaso en dirección a Chae y de nuevo lo tomó de una sóla vez y lo puso en la barra.

Luego de el trago la menor dejó la botella en la mesa con una cara que se miraba graciosa y sacudió la cabeza dejándose el cabello suelto.

Mina sólo pidió un jugo y un vaso para servirle el vodka a Chae. No quería emborracharla pero quería que disfrutara del alcohol. Así que le preparó una bebida y se la dió. Esta vez le gustó.

Chae le contó que Somi había Sido realmente mala con ella, le contó que unos días antes de su primer aniversario fué a visitarla a su departamento y al llegar entró a su habitación pensando que no estaba y luego de esperar sentada en la cama escuchó ruidos extraños, fue a revisar al baño y si, ahí estaba Somi teniendo cosas sucias con un chico.

Mina y Chae se terminaron la botella, aunque la menor se había tomado la mayor parte. Chae ya estaba un poco borracha, y Mina planeaba mandarla a casa. Pero sus planes no salieron bien, Chae pidió una botella más y comenzó a beber directamente de ella. La mayor ya no podía hacer nada por la otra, no podía detenerla, y no pensaba ponerse a pelear con una borracha.

Chae se terminó la botella. Mina ya necesitaba ir a descansar. Pagó las botellas y tomó a Chae por la cintura para llevarla a la salida y acompañarle a tomar un taxi. No le costó mucho trabajo ser su apoyo o más bien casi cargarla al salir.

Después de todo varias veces había tenido que ayudar a su mejor amiga Momo, quien a pesar de ser exitosa, famosa y genial, nadie le quitaba la fama de ser una borracha, pero al menos ya estaba casada, aunque la prensa no lo sabía. Y bueno, con todo y siendo su mejor amiga, era muy rara la vez en que convivían, así que Mina no tenía mucha compañía o vida social que digamos.

Mina paró un taxi con su mano libre y cuando abrió la puerta metió a Chaeyoung como pudo.

— ¿Puedes darme tu dirección? — preguntó Mina.

— Pícara. — Contestó Chae.

— No para mí, debo decírsela al taxista, Chaeyoung — la mencionada sólo se rió vagamente — ¡Chae! — casi gritó la mayor, pero Chae sólo se carcajeó. El taxista las miraba desde el retrovisor aguantando las ganas de reír con la cómica escena.

Mina dudó un momento si dejar a aquella jovencita a su suerte. De cualquier manera Mina había tenido la culpa de que Chae estuviera en ese estado.

La sacó de el taxi y le pidió perdón apenada por lo que había ocurrido. Volvió a casi cargarla y la llevó hasta donde estaba su auto estacionado. La recargó en el mismo mientras abría la puerta y la recostó en los asientos traseros. Se subió y arrancó camino a su casa.

— Señorita Mina, usted es genial — Dijo y se rió. A penas estaba consciente pero igualmente consiguió que aquella señorita seria sonriera.

Al llegar a su casa llevó a la menor hasta el sillón y la dejó sentada. Mientras tanto acomodó el sofá cama y fué a buscar sábanas y cobijas limpias, era invierno y hacia frío. Le quitó el suéter y la recostó en el sillón, la acomodó y la cobijó.

Cerró la puerta de la casa con llave y se fue a dormir. No hiba a dejar que Chaeyoung se fuera de la casa por la mañana sin que se diera cuenta.

A Chaeyoung le hiba a costar un poco más de trabajo tener el interés de Mina.

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Y ahí está el primer Capítulo, ¡gracias por leer! 💕
Y no se preocupen que Somi no volverá a aparecer por aquí.
Chau chau ✨