Solo Tuyo Idiota! |•KiriBaku•| - BL (Republicada)

#1#

El rubio se mantuvo exasperado durante todo el tiempo que permaneció ahí, observando al más alto alejarse, haciéndolo gritar desesperado por su atención.

— ¡Kirishima!, ¡espera!, yo – tragó fuertemente, cerrando los ojos con cuidado, mientras bajaba la cabeza algo avergonzado – Debo decirte algo antes de que
te vayas...—

-----------------------------------------------------------

— Oí, Kirishima, ¿en qué estás perdiendo el tiempo ahora, eh, idiota? – se acercó con cautela tras de él, observando con curiosidad lo que mantenía ocupado al chico de cabello rojo.

— Oh, Bakugou, nada, solo estoy leyendo estas cartas, últimamente me llegan más! – sonrió con cierta incomodidad.

No solía recibir tantas cartas, puesto qué las únicas que esperaba eran por parte de su familia, las cuáles escribían solamente en fechas festivas o por alguna urgencia.

— ¿Uh? – interesado, se acercó – ¿cartas?, ¿sobre qué es? —

— Confesiones – carraspeó incómodo – amorosas al parecer, algunas de chicas, pero están aumentando las de chicos —

El más alto suspiró algo cansado. No tenía en mente el parecer un galán de primera en su estancia en la academia. Su única ocupación y preocupación era el poder graduarse y cumplir su sueño, a pesar de que a veces se viese interrumpido por algunas dudas o por cierta persona qué no lograba dejar de pensar.

— ¿Ehh?, ¿chicos? – soltó una risa estruendosa, acompañada de un tono sarcástico en su voz– ¿son tan imbéciles como para enamorarse de ti, pelos de mierda? —

Eijiro se esperaba bastante ese tipo de reacción, pues sabía bien qué para Katsuki las relaciones y enamoramientos eran únicamente una pérdida de su valioso tiempo.

— Veo que te sorprende...– volteó a otro lado –, bueno, la verdad no creo que deba leerlas, ya que no encuentro ninguna de quién verdaderamente me interesa —

Se levantó, siendo seguido por la mirada rubí interesada, el cuál guardaba sus comentarios en su mente ésta vez.

— (este idiota esta enamorado?) – hizo una mueca de incomodidad –(¡que estúpido!) —

Sin embargo, él sabía a la perfección qué también sentía un poco de envidia por ello. Pocas veces había sido capaz de experimentar ese sentimiento llamado "amor", igualmente el cariño.

Cariño qué solamente le guardaba su familia, a pesar de que pareciera que no los soportaba.

— De acuerdo – volteó levemente hacia Bakugo, el cuál se mantenía pensativo – ...creo que me voy a dormir, buenas noches! —

Con una cálida sonrisa se despidió del contrario, haciendo un pequeño ademán con la mano mientras desaparecía de la vista de su acompañante, escuchando un bostezo para luego el silencio.

— Claro, claro, adiós...– aún se mantuvo pensativo.

Se habían encontrado en el centro de la sala común.

Ya era tarde, entrada la noche, y solo se encontraban ellos dos allí.

Afuera llovía y se sentía un aire fresco por todo el edificio, aunque el clima no favorecía en el exterior, siendo azotado por la lluvia torrencial y los relámpagos imponentes, hacia que estar adentro se sintiera agradable y relajante.

Luego de que Kirishima se fuese, Bakugou se colocó un par de auriculares inalámbricos que su compañero le había prestado, y comenzó a escuchar una de sus canciones favoritas, "Popular Monster" de Falling Un Reverse.

Luego de haber pasado canción por canción sin encontrar alguna agradable para el ambiente, se decidió por subir a su habitación y mantenerse ahí hasta la mañana, aunque no pudiera dormir pensando en ciertas cosas que no se atrevería a revelar en voz alta.

------------------Al día siguiente-----------------

No sabía cuando fue que Kirishima se volvió tan popular.

Durante el transcurso de la semana, casi media U.A. se le había declarado.

Incluso Jiro lo había hecho.

Y aunque Kirishima la había rechazado con esa cortesía y amabilidad qué tanto lo caracterizaba, no evitó qué el corazón de la chica se hubiera roto, aceptando algo dudosa el mantener una amistad luego de ello.

— ¿Porqué mierda toda la puta academia parece querer ir tras de tu culo? – gruñó, molesto – se está volviendo aburrido parar cada diez minutos a recibir una carta —

— No lo sé...– suspiró – sólo es extraño...—

La duda terminó por hacer aquella pregunta que tanto había estado cortándole la mente desde la noche anterior — ¿Y quién quisieras que se te confesara, eh?, ¿ya tienes suficiente, no? —

Kirishima suspiró nuevamente — sí que ha sido suficiente, pero... no puedo decirte quién es —

Eso le molestó, ¿acaso esa era su querida "confianza de amistad" de la cuál le parloteaba por horas? — ¿Y porqué no, imbécil? —

— Yo...– sonrió nervioso – no puedo, aún no...—

El rubio estuvo a punto de reprochar, pero una voz aguda y aniñada interrumpió sus próximas palabras, haciéndole voltear con una mirada fulminante hacia dónde se había escuchado el llamado.

— ¡Kirishima! – Izuku se acercó con una sonrisa brillante y pecosa –, ven un momento! —

Eijiro suspiró con alivio, sonriéndole alegremente mientras asentía con euforia — ¡Ya voy! – devolviénse a su acompañante, mostró una sonrisa más calmada, cariñosa –, hablamos más tarde Baku, nos vemos —

Sin darle tiempo a incriminarle acerca de cualquier cosa, se despidió dulcemente de su amigo, sonriéndole de manera caprichosa. Cómo un niño que se sale con la suya.

El rubio simplemente rodó la vista, suspirando cansado y yendo directamente a los dormitorios. No perdería más el tiempo vagando por ahí cuándo podría estar en su habitación haciendo cualquier cosa más interesante qué tener qué soportar a más idiotas actuando raro.