Capítulo 5

867 58 7
                                    

Cuando era niño, creía que las estrellas no se podían alcanzar, que los cielos solo se podían pintar ellos solos. Creía, que las nubes mismas se moldeaban y que alguien como yo no podría hacerlo. Veía el cielo y sus estrellas lejos e inalcanzables. Supuse que nunca podría llegar a sentir el cielo, hasta hoy.

Un ardor en mi glúteo hizo que gimiera una vez más, Jeon Jungkook me follaba como loco, ¿estaría enojado? Incluso si así lo fuera, me sentía como si estuviera moldeando nubes. Jeon jalaba de mi cabello, gritando cosas obscenas, recibí otra nalgada.

—¿Lo sientes? —su voz ronca y agitada habló —¿Sientes qué tan grande soy? —su cuerpo reposaba en mi espalda, su respiración chocaba con mi mejilla izquierda —Ahora gritarás mi nombre o recibirás un castigo —su aliento caliente con olor a vodka y cigarro me llegó a las fosas nasales, no era un olor que me solía agradar, pero ¿por qué esta vez no lograba disgustarme?

Me equivoqué al pensar que Jeon no podía ir más rápido cuando me embistió de una manera acelerada, mi orgasmo estaba a punto de llegar, sin embargo, Jeon paró de repente, dándome la vuelta. Su rostro se acercó al mío.

—Quiero ver cómo gritas mi nombre —murmuró mientras depositaba un beso en mi mi cuello. Mordí mi labio en el proceso, estaba por venirme y el beso estaba empeorando todo.

De nuevo me volvió a embestir, sin embargo esta vez fue más violenta, en cualquier momento sentía que me rajaría. Aún siendo violento, no pude evitar venirme.

—¡Jeon! —grité mientras arqueaba mi espalda. El líquido blanquecino estaba por todo mi estómago y en el pecho del pelinegro.

El mismo me tomó del pelo agresivamente, colocándome de rodillas, él seguía masturbando su miembro y luego de unos segundos, su líquido salpicó en mi cara. Con una mano de nuevo jaló mi cabello, haciendo que metiera su miembro a mi boca, era grande y grueso. Comencé a tener arcadas, los movimientos eran agresivos, lágrimas comenzaron a caer por mi rostro. Ya había hecho esto antes, ¿por qué lloraba ahora?

—Levántate —ordenó. En seguida hice lo que pidió —. Siéntate en el sofá y abre las piernas.

Me había desorientado por un momento, él por otro lado, me empujó bruscamente hasta que caí sentado en el sofá. Siguiendo con sus movimientos agresivos, abrió mis piernas, ¿acaso íbamos a seguir? Yo estaba indispuesto, me dolía abajo y mi energía estaba hasta al suelo.

Introdujo cuatro de sus dedos haciéndome gemir fuerte, no era de placer, era de dolor.

—Para, por favor, me duele —supliqué. Sin embargo en su cara se formó una sonrisa amplia.

—Eso necesitaba oír —sus dedos seguían cogiendo y follando mi interior, éste ya estaba destrozado.

—¡Detente, por favor! —mis lágrimas se duplicaban, gemía por el dolor que me causaba, mis piernas intentaban alejarlo, pero se encontraban débiles, además que él sujetaba una de mis piernas, ejerciendo fuerza.

Cinco dedos. Se encontraba utilizando su mano entera para follarme. Mis gritos de dolor lograban hacer una sonrisa en la cara de Jeon. No podía aguantar un segundo más, pasé de tocar el cielo, a tocar el infierno en un par de segundos, ¿cómo es eso posible?

—Sangras —comentó —, ¿acaso te duele, pequeña mierda? —asentí como pude, veía borroso todo.

—D-detente, ¡te ruego que pares! —grité entre mí llanto.

—¡Cierra la maldita boca, carajo!

Finalmente sacó su mano, mis piernas poco a poco se juntaron de nuevo, dolía como el mismo infierno. Jeon estaba apunto de abrir otro condón, sabía que mi muerte era hoy, moriría violado. Unos toques a la puerta hizo que dejara el paquete y preguntara por la persona.

CANCELADA || Mafia Boss || Taekook. [+18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora