Francia:
—es bueno saber eso— respondió unos segundos después.
No dije nada, no me culpen, llevo sin socializar con desconocidos un buen tiempo. Al mudarme con mi tía, tuve que cambiar de escuela, ya que no soportaba las miradas de lastima -poco discretas- de mis compañeros y maestros, aparte de que quedaba un poco lejos de la casa de mi tía. En los dos años que llevo en esa nueva escuela, no he cruzado palabra con ningún compañero, solo para disculparme por casualmente golpearlos al pasar.
Las únicas personas con las que hablo y considero mis amigos son: Emma, mi prima la cual es un año menor; Luca, uno de los mejores amigos de mi hermano y Saúl, el otro mejor amigo de mi hermano.
Como dijo mi querida Lara Jean:
"Mientras más personas entran a tu vida, más personas pueden lastimarte"
Eso para mi no aplicaba solo en el amor, si no también en las amistades, en la familia.
Y eso lo tome muy literal, tanto así que me aísle de los demás, es como si, cuando ellos tratarán de acercarse, un muro de hierro sólido apareciera delante.
—bonita vista ¿verdad?— hablo a mi lado, ni cuenta me di en que momento se colocó igual que yo.
—si— susurre aún con la mirada al frente, era verdad, la vista era hermosa desde aquí. Pero yo no venía por eso.
—¿y, que te trae por aquí...— miró su celular —a las 11:05 p.m.?— me miro.
—recuerdos— dije cerrando mis ojos, el sonido del auto golpeándose contra la pista fue lo único que escuché.
Inconscientemente mi mano derecha empezó a temblar, no podía evitarlo, simplemente pasaba. Mi respiración empezaba a ser pesada, trataba de regularizarla pero no podía, necesitaba bajar del barandal de una buena vez o caería.
No ahora, por favor, no ahora.
Repetía en mi mente una y otra vez.
Poco a poco el aire iba abandonando mis pulmones, todo empezaba a darme vuelta, necesitaba apoyarme de algo o caería, pero no había de que.
Cameron pareció darse cuenta de mi ataque, veía que sus labios se movían pero no lograba escucharlo, el único sonido que se reproducía en mis oídos eran los golpes de las vueltas que daba el auto.
Mi vista se nublo por las lagrimas que estaba conteniendo, inconscientemente lleve mis manos hacia adelante tratando de apoyarme, solo que no había de que. En ese momento sentí temor, sentí temor de caer, caer al vacío y ya no estar mas aquí, hasta que unos brazos rodearon mi cintura y me llevaron hacia atrás, para luego atraerme a él y acurrucarme.
—tranquila, te tengo— dijo en un susurro cerca de mi oído. Mi cabeza se encontraba apoyada en su pecho mientras el rodeaba mi cuerpo con sus brazos.
—respira conmigo vamos, 1...— inhala —2...— exhalaImite su acción y poco a poco empezaba a tranquilizarme, era la primera vez que lograba tranquilizarme sin mis pastillas.
—¿cuál es tu nombre?— me pregunto una vez que mi respiración se regularizó
—Francia— susurre
—Francia, bonito nombre— dijo —yo soy Cameron— me regaló una sonrisa que me tranquilizó un poco más.
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~HASTA QUE TE VI~ //Cameron Brodeur//
ChickLitF: - Le pedí a mi corazón que no se enamorara, pero le importo una mierda -