Creo que ni dormí por tanta emoción, hoy por fin tendría mi cita con Edén.
El hecho de que no tenga que ir a grabar escenas o ir a la escuela, hacia que mis nervios y desesperación aumentarán cada segundo, así que opte por hacer muchas cosas productivas para que el tiempo pasara rápido.
Mi cuarto que estaba hecho un desastre, terminó reluciendo de limpio, al igual que mi escritorio.
(...)
Ya eran las 5:30 p.m. y yo estaba revoloteando todo mi armario buscando que ponerme mientras hablaba con Logan para que me aconseje.
—por Dios Cameron, estas peor que Barbara cuando mamá la va a llevar a una fiesta— hablo mi mejor amigo haciendo referencia a su hermana menor.
—es que no se que ponerme Logan!— exclamé frustrado.
En una de las tantas vueltas que le di a un cajón, encontré un jean negro, fui a mi closet y tome una camisa negra con manchas de color morado y azul.
—qué te parece esto?— pregunté por quinta vez
—eso está bien— respondió igual que hace cinco preguntas atrás —lo puedes combinar con tus tenis negros— agregó.
—perfecto— dije lanzando la ropa a la cama —te mando foto cuando esté listo— dije para luego despedirme y colgar.
Me dirigí al baño para vestirme, una vez listo salí y me apliqué un poco de colonia.
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(Sin la cangurera)
Luego de mandarle la foto a Logan, tome mi billetera, celular, llaves y auriculares.
Al llegar a la planta baja me encontré con mi madre que estaba preparando unas cosas.
—regreso más tarde mamá, saldré con Eden— le informe
—ok hijo, suerte y cuídate— me dio un beso en la mejilla
—si mama, nos vemos— me despedí
Salí de mi casa y caminé un poco, aún era temprano pero quería llegar antes, para que Eden no me espere.
Tome un taxi rumbo a la feria del centro.
Al llegar le agradecí y le pagué al conductor, al bajar, fui a la entrada de la feria para comprar las pulseras, las recargue y me senté en un banco cercano para esperarla.
(...)
Miré la hora en mi celular, eran las 7:00 p.m. y Eden aún no llegaba. Estaba empezando a hacer frío y para colmo, no había traído abrigo.
(...)
8:30 p.m. y aún no llegaba. Empezaba a preocuparme así que la llame, a la primera no contesto, a la segunda tampoco y a la tercera me mando directo al buzón.
(...)
9:50 p.m. La mayoría de los juegos y restaurantes de la feria empezaban a cerrar sus puertas, dentro de poco lo haría la feria y yo, yo seguía esperándola.
(...)
10:40 p.m. estaba cansado, hambriento y temblando de frío. Eden no me había llamado, yo lo hice varias veces pero me mandaba directo al buzón.
Rendido, me puse de pie y comencé a caminar hacia mi casa, la cual quedaba un poco lejos pero quería distraerme un rato mi mente y, caminar me ayudaba.
¿Por que Eden no llego a nuestra cita?
Esa era la única pregunta que rondaba por mi cabeza, quería pensar que tuvo un contratiempo y no creer que se arrepintió, o que nunca quiso aceptar la salida.
Estaba por llegar al puente del centro, por lo cual decidí que ya era hora de tomar un taxi. Vi a uno acercarse, por lo cual, este iré mi brazo para que parara.
Abrí la puerta de aquel taxi y cuando estaba a punto de subirme, visualicé una silueta en el puente, sin darle mucha importancia me subí al vehículo, le di la dirección al conductor y emprendió camino.
Mientras mas se acercaba el auto, pude ver que la persona que vi, ahora se encontraba sentada sentada en la orilla del puente con las piernas colgando al vacío. Mil y un ideas pasaron por mi mente, ¿aquella persona quería acabar con su vida?
Al parecer el conductor también notó la presencia que aquella persona -qué ahora que veía bien, se trataba de una chica- y en su rostro vi la preocupación. Le pedí que parara, me baje y vi hacia la chica.
—aquí me quedo— le dije —disculpe por la molestia— el conductor solo me miró como buscando algún signo de arrepentimiento, pero al darse cuenta que no volvería a subir, asintió y se fue.
Con mucho cuidado de no asustar a aquella chica, me acerque sigiloso.
—hey— la llame.
Ella volteó por un segundo con el ceño fruncido, relajo la mirada y volvió a mirar al frente. Pude apreciar su cabellera castaña, tenía rulos ni tan gruesos, ni tan delgados -los cuales se formaban 10 centímetros abajo de la raíz- que se hacía atrás, digna de una fotografía.
—¿no crees que es un poco peligroso estar sentada ahí?— le dije a un metro y medio de distancia, ella seguía con la vista hacia el frente.
Me acerque un poco más a ella hasta tocar con mis manos las barandas le el puente, me di cuenta que a su lado se encontraba una rosa blanca, la cual, era la distancia que nos separaba. La miré un poco preocupado, ella se encontraba de perfil.
—tranquilo, no saltaré si es lo que te asusta— dijo en un susurro audible. Su voz por alguna extra razón, causó cosquillas en la boca de mi estómago.
Bueno aquí les dejo otro capítulo, si les gusto no se olviden votar y comenten por qué creen que Eden falto a la cita con Cam.
Espero que hayan pasado un feliz navidad junto a su familia, seguros y saludables.
