Francia:11 años atrás:
Estaba sentada jugando con mis muñecos fuera de la oficina de papá, mientras el y mamá hablaban alto.
Tenía un dinosaurio en la mano derecha y una barbie en la mano izquierda, jugaba a que mi muñeca rescataba a su muñeco. Pero el dinosaurio la iba a comer, cuando de pronto escucho una voz, levantó la mirada y ahí veo a un niño. Tenía el cabello castaño oscuro con rulos, su color de piel era casi similar a la mía, su rostro (a excepción de sus ojos color verde) era parecido, por no decir igual al de...
—tu debes ser Francia ¿verdad?— asentí, él tenía una sonrisa que me daba miedo —¿enserio estas jugando a que esa muñeca estupida salva a Ken?— dijo burlándose. Lo miré sorprendida, papá y mamá me habían enseñado que no debía decir esas palabras, ningún niño de mi edad debía.
—si, por que nosotras también podemos salvarlos— lo enfrente con un poco de temor, esa sonrisa seguía en sus labios, cada vez se volvía más tenebrosa.
Él se acercó a mis demás muñecas y tomó a una de ellas, mi favorita, me la había regalado la abuela Beth por mi cumpleaños número 5.
—¿amas mucho a tus muñecas?— pregunto mientras la analizaba
—si— dije con una sonrisa —en especial a esa, me la regalo mi abuela Beth— dije orgullosa
—¿en serio?— dijo burlón, luego murmuro algo que no llegue a escuchar —es muy bonita—
—si— dije mirándola embobada —¿cual es tu nombre?— le pregunté, hasta ahora no me lo había dicho
—Jaden, me llamo Jaden— dijo orgulloso
—¿en serio?— pregunté asombrada —mi abuelo se llama igual, los sábados por las tardes cuando voy a visitarlo me lleva a tomar helado, a mi y a mis hermanos— dije feliz, el volvió a murmurar algo pero no logré escucharlo
—que bien por ti— dijo serio, todavía tenía mi muñeca en sus manos
—¿y qué haces aquí?— pregunté —¿tu papá o mamá trabajan aquí?— pregunté curiosa, nunca lo había visto por aquí
—si, los dos trabajan aquí— hablo otra vez con esa sonrisa espeluznante
—¿en serio?— volví a sorprenderme —¿quienes son? Yo conozco a todos los trabajadores, bueno, a casi todos— me encogí de hombros, papá era dueño de esta compañía por ende conocía a la mayoría de empleados
—eso no importa— le resto importancia —dime Francia ¿amas mucho a tu muñeca?— volvió a preguntar
—ya te dije que si— hable, esta vez confundida
—¿quieres saber lo que se siente que te roben a alguien que amas mucho?— pregunto con esa sonrisa que me daba miedo, cada vez se hacía más grande
Negué con miedo
—déjame mostrarte como me siento yo cuando me robaste a mi papá— dijo, una lágrima resbaló por sus ojos, sostuvo a mi muñeca del cuerpo con una mano y con la otra sostuvo su cabeza. Se la iba a arrancar
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~HASTA QUE TE VI~ //Cameron Brodeur//
ChickLitF: - Le pedí a mi corazón que no se enamorara, pero le importo una mierda -