Se ve un pequeño panda corriendo por las calles; la nieve cae suavemente cubriendo los autos, las banquetas y los postes de luz.
El jovial panda deambula con prisa; abrigado en su totalidad con un gorro tejido que entre saltos cubre su mirada. Agotado, se detiene tratando de recuperar el aliento mientras mira y por un instante se maravilla al percibir su alrededor; luces navideñas y decoraciones, comerciantes ofreciendo sus productos y miles de personas angustiadas corriendo igual que él.
El joven panda se pierde por unos segundos maravillando su vista hasta que repentinamente siente algo que sostiene su hombro izquierdo, acto seguido este voltea rápidamente y dice:
- ¡Suéltame! – con una voz temerosa y de forma imperativa.
- ¡Oye tranquilo! ¡soy yo! – dice un panda de edad mayor al niño con un tono amable.
- ¡Oh, eres tú papá! – exclamó con alivio. – digo... si claro papá obvio sabia que eras tú – cambiando a una postura seria y despreocupada.
- Te habías perdido ¿cierto? – sonriendo y meciendo la cabeza.
- ¡No!, solo me confundí por unos segundos... es que... vi unas palomas volando y vi que una de ellas tenia su ala atorada en un plástico y quise ayudarla, pero... - desviando la mirada.
- ¿Qué pasó? Dime.
- Pues se lo quite, pero note que sus amigas palomas se habían ido, así que quise ayudarla a encontrarlas así que la lleve al callejón donde hay muchas palomas
- Y ¿Dónde es ese callejón? – mirándolo fijamente.
- Pues... por ahí – dijo vacilante y evitando contacto visual.
- Hijo, dime donde es, ¿es muy lejos de aquí? – lo carga y lo sube sobre sus hombros.
- No, pero es que paso algo – con un tono preocupado.
- Tú tranquilo hijo, dime la verdad no te regañaré si me dices la verdad.
- Mmm.... Bueno, se encuentra por ahí – señalando a la contra esquina de la calle – el problema es que ayude a mi amigo Dony y....
- ¿Dony? – pregunto el padre con extrañeza.
- Sí, es que así le quise poner a mi amigo paloma... lo que paso es que lo ayude, encontré varias palomas y lo libere con sus amigos – suena en el fondo una sirena de ambulancia.
- Ok... y que pasó después – exclamo con ligera preocupación.
- Digamos que noté que tenían mucha hambre y pensé "Dony necesita comer antes de poder volar a su casa" así que... - suena en el fondo el camión de bomberos.
- Hijo... ¿qué hiciste exactamente? – intentando ver entre la gente que se agrupaba a mirar y filmar con su celular lo que ocurría.
- Pues... digamos que pensé que seria buena idea darles un poco de mis galletas que tenía en mi bolsa; las arrojé y espante a las palomas y digamos que espantaron a una señora... que se resbaló y cayó sobre los botes de basura... que rodaron y empujaron al tipo que hace trucos con antorchas... y le prendió fuego a uno de los botes... el cual rodo y rodo entre los autos.... Y luego estalló – sonriendo con culpa.
- Bueno hijo ... - caminando hacia su auto - un hombre debe ser responsable de sus actos – suena un ligero estallido de fondo – sin embargo, tú eres aun un niño así que voto porque vayamos a casa y hablemos esto en un lugar más seguro y donde allá menos gente que pueda oírte contar tu historia.
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My long awaited story
Fiksi Penggemar¿Comedia y romance? ¡Sí!, esta historia lo tiene. Una historia que habla sobre la vida de un joven y peculiar panda que ah llegado a una nueva ciudad en busca de una oportunidad de empleo, pero el destino le ofrece algo mas que un simple trabajo...