CAPÍTULO 6:

2K 271 179
                                    

Capítulo 6: ¿El Beso o el Error?

Emma.

¿Por qué...?

¿Por qué mi recuerdo cambió?

¿Por qué fue Max y no Alex?

¿Por qué me sentí segura en sus brazos?

¿Por qué tenía tanto miedo?

Son tantas preguntas sin respuestas...

—¡Hey! Planeta tierra llamando a planeta Emma, ¿Hello? ¿Estás bien? —la voz de Lu me hace volver a la realidad.

—Sí, sólo estaba algo distraída —Le sonrío amistosamente.

—Siempre andas en las nubes o tal vez andes en otro planeta.

¿Maxelandia?

No, no. Eso es un agujero negro.

—¿En qué planeta voy andar yo?

—Mmm, no sé.

—Ya, y tú seguro andas pensando en tu súper héroe sin capa —le digo.

—Así es, al menos yo soy sincera.

Desde que Carlos "salvó" a Lucía, ella ha estado interesada en él y se puede decir que han compartido algunas palabras, ya que Carlos frecuenta mucho nuestra escuela, según él, porque viene a ver a su mejor amigo que casualmente es Max pero yo digo que viene por alguien más. Ya le dije a Lucía que Carlos tiene novia pero ella me dice que nunca pasará nada entre ellos. Aunque esas miradas dicen otra cosa.

Mientras que Dan ha demostrado tener mucha confianza en mí, se puede decir que es con el que mejor de los hombres me llevo.

Verónica y Edgard a mi primera impresión parecían novios pero resulta ser que no. Son mejores amigos pero no lo entiendo, esas miradas y esa manera en la que él la trata a ella.

Mientras que con Mason y Amanda no he tenido tanta afinidad en este último mes pero debo admitir que son personas sumamente agradables. La verdad es que ambos se parecen mucho, ambos cantan, tienen talento y se llevan muy bien, ya en mi mente los imagino siendo pareja.

Por Dios, Emma, deja esas ideas de hacer novios a todos.

La pelirroja y yo hemos tenido varias escenas dramáticas por así decirlo pero nada de otro planeta. Descubrí que su nombre es Camila y según mis nuevos amigos es insoportable y siempre ha estado enamorada de Max, y es capaz de hacer lo que sea con tal de que ninguna otra chica se le acerque.

Y Max tan insoportablemente lindo.

Insoportable, perdón, insoportable solamente.

Ya no nos peleamos tan frecuente como antes aunque todavía tenemos nuestros confrontamientos, pero sólo a veces.

Pienso que disfruta hacerme enojar pero puedo decir que soy su cómplice después de todo, algo que extrañamente me gusta.

—¡Emma, Emma! —me llama Verónica.

—Perdón, ¿Qué dijiste? —Se ríe un poco.

—Ya se ha acabado el turno. ¿En qué tanto piensas?

Le doy una leve sonrisa y la sigo sin contestarle la pregunta. Ya sé a donde nos dirigimos. Al patio de la escuela. Imposible no saberlo si todas las tardes (cuando Max no interviene), nos dirigimos hacia allí para cantar nuestras canciones favoritas porque al final, sí, me convencieron.

Remember Me ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora