Juguemos a un juego llamado Amor - SaneKana

Capitulo 7

— Mmm~ tutu~ — La oigo tararear alguna canción.

Ella leía un libro, llevaba leyéndolo unos días, ¿De qué era?

Estábamos en la sala, ella leyendo y yo viendo programas randoms en la televisión.

Hace una semana lo hicimos por primera vez, y lo hemos estado haciendo todas la noches desde entonces.

— Kanae — La llamo.

Ella pone su dedo en algún párrafo del libro y me mira — ¿Mm? —.

— ¿Quieres salir un rato? — Me aburrí de ver televisión.

Ella sonríe y pone un separador en el libro.

— Sip — Estira sus pies y se levanta del sofá donde estaba sentada, es raro que no se recueste en el sofá, solo se sienta normalmente — Vamos —.

Me gusta que ella haga todo lo que digo, aunque... pocas veces me pide cosas, casi nulas han sido sus peticiones últimamente.

No me gusta eso.

Me levanto del sofá donde también estoy sentado (No el mismo donde ella estaba), y camino detrás de ella hacia la habitación, para buscar mi bufanda.

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— ¡Que lindoo! — Kanae me tiraba de la mano mientras corría hacia una zona cercana a la casa.

Las vistas eran muy muy buenas, valían el precio.

— Valió pagar tanto ¿Verdad? — Ella me mira y sonríe.

Solo suspiro y asiento.

Lleva un rato, días ya, pensando.

¿Sería bueno empezar una relación (No jugando) con ella?

Quiero decir, fácilmente podríamos empezar a vivir juntos... pero ahí es donde entran sus hermanas, verdad.

Hay una que aún está en el instituto...

— ¿En qué piensas? — Ella me llevaba mirando unos minutos, hasta que habla.

— Pensaba en tu familia — Digo mientras la volteo a ver.

— ¿Já? — Me mira ¿Enojada? — Lo siento, pero no quiero poligamia —.

Ruedo los ojos y aprieto su mano, que desde hace rato la tenía sujetada.

— Tienes una hermana en el instituto ¿No? — Miro al frente y ahora soy yo quien lidera la caminata.

Ella se deja guiar y asiente — Kanao, aunque es adoptada — Ríe — Es muy linda y se parece mucho a nosotras ¿A que sí? —.

Mientras hablaba me sorprendo mucho.

¿Esa tipa es adoptada?

Se parecen... 9/10, la gran diferencia es que ella es muy callada y reservada, no como las otras.

Ella frunce su ceño y pellizca la parte superior de mi mano con la mano que tenía libre.

— Estás pensando algo malo de mí y Shinobu ¿Verdad? — Suspiro y empiezo a reír — ¿De qué te ríes? — Se veía algo molesta.

Detengo el caminar de ambos y me pato frente a ella.

Suelto su mano y tomo su cara entre mis manos.

Me acerco a ella y la beso.

Al inicio se sorprende, pero luego corresponde.

Unos segundos pasan y me separo de ella, junto nuestras frentes y sonrío.