Creo que te quiero un poco

Sentimientos

-Narra Miriam-
Me desperté al notar unos besos en la mejilla, abrí los ojos y la vi a ella, esa rubia de ojos verdes de la que me estaba empezando a pillar muchísimo a pesar de conocerla tan solo de unos días.

Mimi: Buenos días reina -dijo sonriendo-
Miriam: Buenos días rubia -sonreí-
Mimi:¿Que tal has dormido?
Miriam: Genial
Mimi: Me alegro -dijo sonriendo y dejando un par de besos en la comisura de mis labios-
Miriam: ¿Y tu?
Mimi: Muy bien, contigo al lado como para dormir mal
Miriam: Que boba -sonreí-
Mimi: ¿Te gustó lo de anoche?
Miriam: Mmm, puede -dije para picarla un poco-
Mimi: Oyee -dijo riendo- va lo digo enserio, ¿te gustó?
Miriam: Me encantó, de verdad
Mimi: Me alegro -dijo sonriendo- no quería decepcionarte
Miriam: No lo has hecho, para nada
Mimi: Menos mal -sonrió- ¿Desayunamos?
Miriam: Sii, oye, ¿tienes alguna camiseta larga?
Mimi: Claro, y sudaderas si quieres también
Miriam: Déjame una sudadera mejor porfa
Mimi: Ahora mismo -se levantó y cogió tres sudaderas- elige
Miriam: Esta -dije cogiendo una blanca como con manchas de pintura celeste-
Mimi: Toma -me la dio y guardó las otras-
Miriam: Gracias -sonreí, me puse la ropa interior y la sudadera, la cual me cubría el culo-
Mimi: Te queda mejor que a mi cabrona -dijo mientras se ponia unos pantalones y una camiseta- a mi esto no me renta -dijo riendo-
Miriam: Pero si tú estás buenísima -reí-
Mimi: Y tu más -dijo riendo-
Miriam: No mientas anda, vamos a desayunar
Mimi: ¿Te dejé con hambre leona?
Miriam: Otra cosa será pero eso no -reí-
Mimi: Ah bueno -dijo riendo- pues vamos

-Narra Mimi-
Bajamos a desayunar y nos encontramos a Ana tomándose un café, y en su cara se venía que debía de tener una resaca de la hostia, le di un beso en la mejilla y me puse con los cafés.

Ana: Bueno, ¿Algo que contar?
Mimi: ¿Eh?
Ana: Vosotras dos, que si tenéis algo que contarme
Mimi: Ah, no se -sonreí y miré a Miriam-
Miriam: Puede -dijo sonriendo-
Mimi: Si tu quieres yo lo digo -reí- tampoco se lo va a contar a nadie
Miriam: Pues adelante -dijo riendo-
Ana: ¿Pero os habéis acostado o no?
Mimi: Que si pesada -reí-
Ana: Oleee -dijo riendo y aplaudiendo- yo ya creía que no lo ibais a hacer
Mimi: Tu calla -reí-
Miriam: ¿Algo que deba saber?
Ana: Que aquí la rubia lleva pillada de ti desde que te vio
Miriam: ¿Eso es verdad?
Mimi: Ana yo te mato
Ana: Pero si se te nota a kilómetros Mimi, estoy segura de que ella ya lo sabía
Mimi: O no -dije empezando a molestarme-
Miriam: Ey, chicas, parad ya -dijo levantándose y acercándose a mi- ¿Es verdad lo que ha dicho?
Mimi: Si... -agaché la cabeza-
Miriam: Pero que no te de vergüenza, si no pasa nada -dijo sonriendo y acariciándome la mejilla-
Mimi: Ya pero joder, te has enterado de que me gustas por ella, y no por mi
Miriam: No importa, lo que importa es que ahora se que el sentimiento es mutuo
Mimi: ¿Yo también te gusto?
Miriam: Me encantas -sonrió-