Creo que te quiero un poco

La chica del bar

-Narra Mimi-
Salí de mi clase de baile agotada, llevaba dando clase desde las cuatro de la tarde, y acaban de dar las ocho y media, ya no podía más. Entré en la primera cafetería que vi para pedir un agua y poder sentarme un rato. Al entrar, me quedé mirando a una de las camareras, tenía una melena rubia rizada recogida en una coleta, la cara maquillada sutilmente, y el uniforme de la cafetería, era realmente guapa, tanto que llevaría dos minutos preguntándome que quería y yo ni me enteré.

X: Ey, ¿Me estás escuchando? -dijo soltando una leve carcajada-
Mimi: Si -reí yo- perdón, me quedé pillada
X: ¿Que te pongo entonces?
Mimi: Una botella de agua porfa, y fría si puede ser
X: Claro -sonrió- ahora te lo traigo
Mimi: Vale -sonreí yo-

La chica me trajo la botella y se fue a seguir atendiendo, yo me quedé a mis cosas. Al rato llegó el que debía ser su descanso porque se sentó en una de las mesas y fue a abrazar al chico a acababa de entrar por la puerta.
Lo saludó muy animada, y se sentaron juntos en la mesa.

-Narra Miriam-
Estaba limpiando la barra cuando vi que una chica rubia bastante guapa por cierto, se sentaba y no dejaba de mirarme, yo fui a atender un par de mesas, y como seguía mirándome, me acerqué a ver que quería. Ella no contestaba.

Miriam: Ey, ¿Me estás escuchando? -dije soltando una leve carcajada-
X: Si -dijo riendo levemente- perdón, me quedé pillada
Miriam: ¿Que te pongo entonces?
X: Una botella de agua porfa, y fría si puede ser
Miriam: Claro -sonreí - ahora te lo traigo
X: Vale -sonrió ella-

Fui a por el agua, y se lo llevé, seguí atendiendo un rato y llego el momento de mi descanso, fui a sentarme y justo entró Agoney por la puerta, así que le abracé con todas mis fuerzas y nos sentamos a hablar, yo seguía sintiéndome observada por la chica rubia de ojos verdes.

Agoney: La rubia de la barra no deja de mirarte eh
Miriam: Lo se, lleva haciéndolo desde que ha entrado, empiezo a tener miedo
Agoney: Tiene pinta de que le gustas -esbozó una sonrisa pilla-
Miriam: Agoney no, uno, hemos intercambiado tres frases, y dos, estoy con Pablo
Agoney: ¿Y? la uno vale, pero la dos no es excusa, que tu tengas novio no significa que no le puedas gustar a alguien
Miriam: Vale, olvida la dos, pero la uno se queda, solo me ha pedido una botella de agua y se la he llevado
Agoney: Trabaja en la academia a la que va Nerea, la he visto, así que, que no te pille de sorpresa si la ves más por aquí
Miriam: A ver, si la chica es guapa -la miré- pero no la conozco, así que no te montes películas de esas tuyas
Agoney: Mañana le digo a Nerea que te la presente
Miriam: Vale, ni que nos fuéramos a enamorar por que nos presenten
Agoney: ¿Ah no? de acuerdo, mañana te la presenta, y la invitas a la fiesta del sábado, como te la tires me debes algo
Miriam: Vale, prepárate para perder
Agoney: No te lo creas tanto leona
Miriam: Ya veremos