Te quiero

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-Narra Miriam-
Eran ya las 14:30 y Sara empezaba a tener hambre así que Mimi se fue a hacer la comida mientras Sara y yo estábamos en el sofá haciéndonos fotos haciendo el tonto.

Miriam: Mira que guapas -reí-
Sara: Si
Miriam: ¿Cual te gusta?
Sara: Esta -dijo pinchando en una-
Miriam: Pues mira -sonreí y la puse de fondo de pantalla-
Sara: Alaa, papi también tiene una así mía con mami
Miriam: Claro enana, porque os quiere mucho y os tiene de fondo de pantalla
Sara: Que guayy -sonrió- ¿Me dejas jugar con tu móvil?
Miriam: Ahora no cariño que ya vamos a comer, luego después de la siesta ¿si?
Sara: Vale
Mimi: Ya está la comida amor!
Miriam: Vale, vamos peque

Fuimos a la cocina y Mimi ya estaba sirviendo los macarrones en los platos, y yo cuando vi la cantidad que había puesto en el mío flipé, está mujer se pasa.

Miriam: Amor me has echado muchísimo
Mimi: Si te van a encantar
Miriam: Ya pero yo no como tanto
Sara: Tita tu siempre dices que hay que comer para crecer
Mimi: Eso es, muy bien peque
Miriam: A ver mis niñas -reí- aquí la tita Mimi, se ha pasado de comida, así que con vuestro permiso voy a quitar un poco -dije quitando algunas cucharadas de mi plato-
Mimi: Eh, ya está, que me ha dicho Agoney que no comes mucho últimamente
Miriam: Mimi he desayunado hace una hora, no se ni como tu tienes hambre
Mimi: No si tampoco tengo mucha, pero me encantan los macarrones -dijo riendo-
Miriam: Ya lo veo ya -reí-

Estuvimos comiendo mientras Sara nos contaba cosas, y sinceramente no me acuerdo de la mitad, pero así conseguimos que se lo comiera todo sin rechistar.
Sara se fue al sofá a ver los dibujos, y Mimi y yo nos quedamos recogiendo la cocina, cuando fuimos al salón, la pequeña estaba dormida, así que la llevé a mi habitación porque estaría más a gusto en la cama.

Mimi: Que mona es
Miriam: ¿A que si? es un amor
Mimi: Como la tía
Miriam: Te quiero -sonreí y la di un pico-
Mimi: Y yo a ti -sonrió-
Miriam: ¿Vemos Vis a Vis?
Mimi: Vale

Pusimos la serie y estuvimos viéndola hasta que Sarita apareció por el salón frotándose los ojos y aún medio dormida.

Miriam: Hola bebé -dije cogiéndola- ¿Has dormido bien?
Sara: Sii -sonrió-
Miriam: Me alegro enana
Mimi: ¿Quieres merendar?
Sara: Si porfa
Mimi: ¿El que?
Sara: ¿Hay fresas?
Mimi: ¿Hay? -dijo mirándome-
Miriam: Si, en el frigorífico tiene que haber, si no se las comió Agoney
Mimi: Voy a mirar -dijo yendo a la cocina-
Sara: Tita
Miriam: Dime cariño
Sara: ¿Mimi es tu novia?
Miriam: Si -sonreí-
Sara: Que guay, y cuando vengas a comer a casa ¿va venir ella también?
Miriam: Si ella quiere si, ¿Te ha caído bien?
Sara: Si, es muy guay, y muy guapa
Miriam: Me alegro peque, no quería que os llevarais mal
Sara: ¿Porque?
Miriam: Pues porque yo os quiero mucho a las dos
Sara: Yo también te quiero mucho, eres la mejor tita del mundo
Miriam: Ay mi niña, te como
Sara: No -dijo riendo-
Miriam: Uy que no -reí- ya verás -dije empezando a hacerle cosquillas-
Sara: Mimiii -dijo riendo- ayudaaaa
Mimi: Pero bueno -dijo riendo-
Sara: Ayudamee -dijo entre risas-

Mimi vino y empezó a hacerme cosquillas a mi, cosa que hizo que me empezara a reír como una loca.

Sara: La tita está loca -dijo riendo-
Mimi: Si que lo está si
Miriam: Loca de amor por ti
Mimi: Loca y cursi, lo tiene todo
Miriam: Oyee, encima que te digo algo bonito -reí-
Mimi: Si yo también estoy loca por ti boba, te quiero mucho
Miriam: Y yo -sonreí-

Creo que te quiero un poco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora