EL DIARIO DE LA HIJA DEL PASTOR ©

Cap15- Fantasmas del pasado

 

8 meses después

Querido diario ya ha pasado tanto tiempo desde de la partida de Daniela. Dicen que el tiempo cura heridas pero las mías aún siguen intactas. Me han sucedido tantas cosas en estos últimos meses, cosas que no son muy buenas y otras que no son tan malas. La primera es que tuve una caída muy profunda en las drogas de las que ya estoy saliendo con ayuda de mi novio que también las ha dejado poco a poco. Creó que para él ha sido más difícil ya que ha tenido mucho más tiempo en ese mundo. Por mi parte, para mí tampoco ha sido muy fácil levantarme, pero lo estoy logrando gracias a Dios. También quiero contarte que a pesar de que estoy dejando las drogas, en mi corazón todavía hay mucho dolor porque mi amiga, mi amante y mi único amor, se marchó. Creo que eso jamás lo voy a superar aunque lleguen 1000 más. Casi todas las noches lloro y le pido a Dios que la traiga de regreso y aunque muchas chicas y chicos se me han insinuado  creo que lo que siento por ella no lo voy a sentir por nadie más.

Por otra parte el año escolar ya se está acabando. Estoy en grado 11, hace aproximadamente 9 meses cumplí los 16 años (solo faltan 3 meses para cumplir los 17) y estoy a punto de graduarme. He conocido a varias personas y he tratado de intentar algo con una chica que es muy guapa y que es nueva en mi salón. Todo comenzó a mitad de año escolar. Estábamos en clase de filosofía cuando por sorpresa, entro la directora del colegio junto con ella.

-Buenos días alumnos -dijo la directora

-Buenos días directora -dijimos todos juntos colocándonos en pie y haciendo acto de presencia.

Cuando ella entro con la nueva, de inmediato la nueva y yo hicimos un contacto visual poco común entre dos personas que se acaban de conocer. Fue tan extraño. Era como si la conociera desde hace tiempo o como si hubiéramos sido algo en otra vida o algo por el estilo.

Ella se sentó en una de las sillas que estaban vacías y la clase continuó. Sé que ella no me dejaba de observar; sentía su mirada sobre mí pero no me atrevía a mirarla por temor a que se encontraran nuestras vistas. Al terminar la clase, el profesor me llamo junto a la chica nueva. Aun no sabía cómo se llamaba ya que estaba tan distraída tratando de ignorarla que no escuche su nombre cuando la directora lo dijo.

-Hola Ana -sonrió el profesor Daniel mientras se paraba de su asiento

-Hola profesor Daniel -también sonreí pero estaba un poco confundida porque no sabía para que me llamaba junto a la nueva

-Bueno, creó que ya la directora dijo el nombre de Emelis - nos abrazó con un brazo a cada una mientras caminábamos hacia la puerta del salón

"¡Ha! ¿Cómo que se llama Emelis? Como el nombre de la desgraciada de la madre de Daniela" ¡pensé!

-Si dígame profesor, ¿para que soy buena? -pregunte mirando solo al profesor he ignorado por completo a Emelis

-El profesor Daniel sonrió -¡buena pregunta Ana! -toco mi hombro -Sé que eres una persona muy amigable y que además has estado triste y deprimida porque tu amiga Daniela se marchó a Francia, entonces pensé que tú y Emelis podían hacer una buena amistad. Ya sabes Ana, para que no te sientas sola.

¡No lo podía creer! ¿Cómo se había atrevido a cometer esa imprudencia?, ¡qué pena!, solo quería hacer un hoyo en la tierra y meter mi cabeza como lo hacen los avestruces para evitar pasar ese momento incómodo.

-Bueno, a mí me parece perfecto -sonrió Emelis y me miro muy amigablemente -por mí no hay ningún problema

¿Quién se creía ella? ¡Ósea nadie puede superar a Dani! Qué momento más incómodo estaba pasando...