Días después fui a mi colegio y como siempre Daniela me estaba esperando en la puerta, al verla le di un beso en la mejilla y luego caminamos hacia el salón. Llegando al aula, un estudiante de grado superior nos salió al encuentro y nos dijo que el profesor de física no iba a poder asistir a la clase por lo que tendríamos esas dos horas libres. Fuimos al parque del colegio y nos sentamos a leer, pero mientras Daniela leía su libro yo tenía el mío en mis manos y en vez de leerlo sólo lo miraba, mientras que por mi mente lo único que pasaban eran esos momentos que había vivido con Jose y que en parte fueron desagradables para mí.
Ya no podía seguir fingiendo mi dolor emocional, así que me pare y le dije a Daniela que me esperara un momento porque iba para el baño. Al llegar; me encerré en una de esas cabinas para hacer necesidades y estando ahí no aguante más el nudo que tenia en mi garganta y ese sentimiento de culpa que cargaba en mi corazón y comencé a llorar. Me sentía tan indigna de orarle a Dios así que lo único que hacía era seguir llorando hasta desgastar mis ojos. Era tanta la depresión que sentía, y la carga tan pesada que tenía en mis hombros, que si los que se suicidaran no se fueran para el infierno, yo lo hubiera hecho en ese instante sin pensarlo. Sentía que mi vida no tenía sentido alguno y que era indigna de ser hija de pastores. Mientras lloraba en ese lugar, escuche que Daniela me llamó "Mmm, uno no puede tener un momento de privacidad" ¡pensé! Seque mis lágrimas pero por más que lo hacía eelad seguían saliendo. Daniela se agacho y miro mis pies en la cabina que yo estaba, abrió la puerta y me vio con muchos pedazos de papel higiénico mojados en lágrimas.
-se sorprendió demasiado -¿qué te paso? ¿Porque lloras amiga?-acaricio con sus manos mi cabeza con la intención de peinarme y tranquilizarme
-suspire profundo y mire hacia la izquierda para no mirar su rostro -nada, solo que me dolía la cabeza
-un dolor de cabeza no da para encerrarse en un baño a llorar, cuéntame que te pasa, ¿acaso no soy tu mejor amiga? -me miro con mucha comprensión
-cometí un pecado muy grabe - lágrimas salían de mis ojos -tuve relaciones sexuales con Jose y lo peor es que no me gusto para nada, fue tan brusco y parecía que no le importaba que yo fuera virgen -agache mi cabeza mientras no paraba de llorar
-con su mano agarro mi barba y alzó mi rostro -¿cuándo y dónde fue eso? Cuéntame, puedes confiar en mi
-fue en mi casa el día que íbamos a hacer la tarea, resulta que el llego muy temprano y que para entretenerse porque estaba aburrido y fue allí donde terminamos acostándonos
-por eso fue que cuando yo fui él no estaba y ni siquiera llego a hacer la tarea ¿verdad? -dijo Daniela con mucha tristeza en su rostro y secándome las lágrimas
-asenté con la cabeza -si así fue, después que estuvimos se fue sin decirme nada y lo peor es que tengo ya 4 días que no lo veo ni acá en el colegio y ni en ningún otro lado, ¡me siento usada! -comencé a llorar aún mas
-me abrazo y comenzó a llorar conmigo -tu eres muy valiosas y ese bobo no está a tu altura, tu eres un tesoro grande y.... -hubo un silencio entre nosotras como de 3 segundos mientras nos mirábamos -yo te amo -agarro mi rostro con mucha ternura y se acercó lentamente hasta besarme
Quede en shock, Daniela mi mejor amiga me comenzó a besar, fue algo tan extraño, nunca antes me había imaginado besarme con ella, en sus besos pude sentir cariño, afecto, comprensión la cual no había sentido en otra persona, estaba tan sorprendida que no hice nada, era algo raro pero me gusto.
-¿te sientes mal? -Preguntó Daniela mientras se alejaba lentamente de mis labios -vamos a pedir un permiso para que te vayas a tu casa, ¿sí?
Estaba tan sorprendida del beso que no dije nada, fuimos a la oficina del coordinador y Daniela pidió el permiso para mí, me llevó a la salida del colegio, paro un taxi, lo pago le dio la dirección de mi casa y el taxi me llevó, entre a mi casa y allí estaban mis papas con mi hermano menor que estudiaba en la tarde.
-aja Ana, ¿porque llegaste tan temprano? -pregunto mi mama
-Mmmm... Pues tenía dolor de cabeza y me dieron el permiso para regresarme
-bueno ven que vamos a orar por ti para que se vaya ese dolor- dijo mi papa extendiéndome sus manos
Mientras mis papas oraban por un dolor de cabeza que ni siquiera tenía, por mi memoria solo pasaba ese beso que tuve con mi mejor amiga Daniela, al terminar, mi mama me dijo que subiera a mi habitación y que me prepararía algo de comer.
Me acosté en mi cuarto y comencé a recordar todo y fue ahí donde me di cuenta porque la cara de Daniela se ponía tan roja y cambiaba su semblante cuando yo hablaba con algún hombre, no podía creer que después de tanto tiempo de conocer a Daniela, ahora era que me venía a dar cuenta que ella sentía algo por mí, "¿ósea que si me gusto el beso significa que soy lesbiana?" ¡Pensé!. Era como si el recuerdo que tenía de lo que había pasado con Jose hubiera sido remplazado por lo que lo paso con Daniela. Después de tanto pensar y pensar, recordé que en la biblia decía que las lesbianas y los homosexuales no entrarían al cielo, me asuste demasiado "no, yo no puedo ser lesbiana" ¡pensé!, Pero luego otro pensamiento llego a mi cabeza contrarrestando lo que había acabado de pensar, "si te gusto el beso con Daniela es porque eres lesbiana". Estaba confundida y no sabía qué hacer, ¿me gusto o no el beso? ¿Soy o no lesbiana? ¡Necesitaba ayuda!
Continuara....
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EL DIARIO DE LA HIJA DEL PASTOR ©
Misterio / SuspensoAna es una chica común y corriente, hija de pastores cristianos protestantes, inteligente, linda y no muy sociable. A los 16 años Ana muere envenenada y culpan del asesinato a su mejor amiga Daniela. Un día la mama de Ana (la pastora Antonia) iba a...