EL DIARIO DE LA HIJA DEL PASTOR ©

Cap23- ¿Quien mato a Ana?

-¿la acompañó? O ¿la esperó acá? -preguntó el guardia de seguridad

-no, tranquilo hijo -respondió la Pastora tocándole el hombro al guardia -lo que voy a hablar con ella es algo muy delicado

La pastora Antonia entro al pasillo donde estaban las celdas y al entrar, inmediatamente visualizo la de Daniela. Daniela al verla, se paró de la camilla en la que estaba acostada y le dijo;

-¡Pastora!, que gusto me da de verla -muy alegre y a la vez algo desesperada

-¿porque nunca me dijeron nada? -preguntó Antonia con los ojos inundados en lágrimas sin aun derramar

-Con muchos nervios y con una cara muy aterrada Daniela preguntó -¿decir qué? ¿De qué me habla?

-de esto... -la pastora metió su mano en el bolso Chanel color café que traía colgando en su antebrazo izquierdo, y de él saco el diario de Ana

-¿qué es eso? -pregunto Daniela muy confundida mientras que con sus manos agarraba los barrotes de la celda

-este es el diario de mi hija Ana -respondió Antonia desde el otro lado de la celda y con mucha tristeza en sus ojos - y aquí están escritos todos sus más oscuros secretos... Secretos que ya leí

-el semblante de Daniela cambio de una forma radical, su labio inferior comenzó a temblar muy ligeramente y los nervios la atacaron quitándole el habla

-por lo visto ya sabes de que secretos te habló, ¿verdad? -preguntaba la pastora mientras volvía a guardar el diario en su bolso

-pastora....

-Antonia la interrumpió -si tan solo hubieran confesado sus pecados, Carlos y yo como pastores, les hubiéramos brindado nuestra ayuda para que Dios las hiciera libres del lesbianismo, ¡pero no!, ustedes prefirieron vivir una vida oculta de pecado —secó sus lágrimas y se dio media vuelta para marcharse

-nosotras nos amábamos.... -grito Daniela mientras la pastora Antonia intentaba irse

-la pastora se volvió a dirigir hacia la celda y con mucha rabia en su rostro le dijo -si supuestamente se "amaban", ¿porque la mataste?

-¡yo no la mate!, si ese diario fue escrito por ella como usted dice, se dará cuenta de todo el amor que yo le demostraba mientras ella estaba viva... -ciñó la frente con desesperación -créame, yo fui una de las que más sufrió con su partida. Nunca habría sido capaz de hacerle daño a la persona que más he llegado a amar en mi vida... -se limpió las lágrimas

-entonces, si no fuiste tú la asesina... ¿quién mato a Ana? -preguntó la pastora quedando en un pequeño shock

-disculpe señora -interrumpió el guardia -la hora de las visitas terminaron, acompáñeme a la salida por favor

-vuelva a leer detalladamente el diario, allí debe de haber alguna pista de quien es el verdadero asesino -gritaba Daniela mientras el guardia llevaba a la pastoras hacia la salida.

Historia contada por la Pastora Antonia

Me encontraba muy triste y deprimida, todavía no aceptaba la idea de que mi hija hubiera sido lesbiana y que hoy estuviera en el infierno, ¿cómo pude ser tan ciega?, ¿Dios mío porque no me mostraste nada?, ¿porque si me mostrabas cosas de las ovejas de mi iglesia, a través de sueños, visones y nunca pudiste mostrarme nada sobre mi hija?, ¿Cómo fue posible que pude restaurar junto con mi esposo, muchas vidas y hogares de desconocidos y no lo pudimos hacer con nuestra propia hija? De solo pensar que mi hijita Ana estaba quemándose en las llamas del infierno, se me partía el Alma, pero mientras lloraba comencé a recordar las palabras que Daniela me había dicho en la cárcel, " vuelva a leer detalladamente el diario, allí debe de haber alguna pista de quien es el verdadero asesino".