Better off Dead

23 3 8
                                    

No se por cuanto tiempo vague por el mismo lugar una y otra vez, olvidando y recordando cosas pasajeras. A veces trataba de hablar con mi hermano pero a él no le importaba entablar conversación conmigo, mis padres solo pasaban por mi habitación mirandome con lástima y tristeza, como si miraran a través de mi, algo que ni siquiera importara.
Los días pasaban y pasaban pero yo no sentia nada, solo me quedaba sentado en el mismo lugar día y noche pensando, analizando, meditando en demasiadas cosas que por alguna razón siempre terminaba olvidando.
Mi habitación se volvió más oscura con el timepo, porque sabia que pasaba tiempo, no sabia que dia era, ni en que mes estaba, solo sabia que habia pasado mucho tiempo ya.
Mi hermano solo se paraba en el marco de mi puerta a mirarme convarias clases de sentimientos, a veces no los podia distinguir bien, otras veces observaba su rostro lleno de tristeza, otras veces con el seño fruncido marcando el enojo en su aura, también podía notar decepción mezclada con una melancolía potente pero solo me ignoraba aunque yo lo mirara con suplica tratando de llamar su atención por apenas unos cuantos segundos, el solo negaba y se daba la vuelta para cerrar la puerta, entonces me ponia a llorar en silencio, con mis manos temblando siempre viendo las muchas heridas que llenaban mis brazos, a veces me dejaba soltar llorando fuerte, sollozando patéticamente, llenando mi pecho de aire pesado, algo que me consumia por completo.

No tenia ganas de salir de mi cuarto, mis pies estaban debilitados y mi cuerpo casi fundido a aquella silla de madera que perteneció alguna vez a la abuela.
A veces queria solo cerrar mis ojos y ya no volver a despertar pero siempre se repetia la misma escena de rostros tristes y algo decepcionados, solo pasandose por mi lado sin siquiera hacerme caso, alguien invsible, alguien sin importancia aparente, quizas todo esto era por mi culpa, por aquellos dias en donde parecía estar todo tan mal que yo solo me perdía en mi propia
mente, días en los que sentía la oscuridad parte de mi ser, consumido en la nada, aislando a cada persona que trataba de acercarse a "hacerme sentir mejor" cuando solo me daban más razones para querer estar completamente sólo.

Aunque si pude conocer a una pequeña luz que me llamó la atención y trató de sanar mis heridas, ese pequeño chico de mirada brillante que siempre se sentaba a mi lado en la hora del almuerzo solo acompañandome en silencio, aunque mis intentos por alejarlo fueron en vano, de alguna manera me alegraba que su insistencia siempre estaba intacta, se sentaba a preguntarme por cualquier cosa, aunque yo no le respondiera.

-¿no hablas mucho verdad?-me preguntó con una pequeña sonrisa mientras sus ojos brillaban intensamente. Observandome profundamente, no respondí-me agradas.

Su actitud tan animada me robó una pequeña sonrisa pero la oculté lo mejor que pude. Al menos esa vez, su insistencia era admirable, como si fuera en verdad importante llamar mi atención, preguntandome cómo estaba, cómo me sentía, que había comido, yo solo respondía con monosílabos, entonces
él se ponia a hablar por los dos, contándome de todo lo que había vivido en el día o si algo gracioso le había pasado, algunas veces haciendome reír
suavemente, y podia notar como sus ojos se encendían más cuando la hacía, estando felíz por sacarme algunas sonrisas pequeñas.
Siendo uno de los pocos que se la pasaban en serio a mi lado a pesar de que mi actitud era sumamente introvertida y algo rara, más a él no parecia importarle menos, siempre me acompañaba a casa despues de salir de la escuela, siempre tomaba una de esas rosas que queda ban por una pared de las calles, tan lindas y rojas, la arrancaba despacio y aspiraba su holor para después sonreír y darmela diciendo siempre lo mismo "una flor para una espina"
y yo la aceptaba sonriendole suave como si tuviese razón con ello, caminábamos con una canción suave que siempre ponia cuando estábamos juntos, como si con eso ambientase mis largos silencios, recorfontandome y ayudando a que mi incomodes se dispersara.

Las veces que mi propio hermano no tenia tiempo para mi, con excusas de que tenia cosas que hacer, todas las veces que mis padres se ausentaron y las veces que mi mejor amigo prefería salir con su novia que estar cargando con mis penas y mi insuficiencia, noches de soledad en las que las pastillas,
las canciones mas fuertes con el alcohol y los filosos dientes que dibujaban patrones en mis brazos se hacian una rutina llevadera de dolor y agonía
hasta que una noche en la que mi cabeza estaba explotada por todo lo que me consumía ahí en la mitad del piso de mi cuarto rodeado de botellas,
soledad y oscuridad.

《🌘●••Memories of a Questioned Mind••●🌨》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora