En un lugar del mundo más exactos en un vecindario donde todo es normal ....
Bueno, eso es lo que piensan hasta que conocen a la familia Kim.
El muy rico y loco Kim Namjoon, su elegante y refinado esposo Kim Seokjin, su serio y oscuro hijo mayor Kim...
Como un día cualquiera, pero no tan cualquiera, un joven extremadamente hermoso de piel muy blanca e impecable, nariz perfilada, labios esponjosos, ojos rasgados pero grandes y un cabello negro lacio que relucía muy bien bajo la luz de la luna despierta de su tan horripilante sueño volteándose hacia la ventana abierta en el cual se puede ver un día muy grisáceo, triste y nublado tanto que pareciese que llovería sin control, alterando afuera.
—Ahh, que hermoso día para una boda —decía el pelinegro.
Al levantarse comenzó a colocarse el hermoso traje negro diseñado con los más finos hilos utilizados en las prendas de sus difuntos familiares que ahora mismo están disfrutando de su otra vida en el cementerio familiar donde se realizaría la boda y estaría esperando su futuro esposo.
—Jin —la puerta se abre mostrando a una mujer de piel muy pálida como la de él y de apariencia tan siniestra que ni una mosca quisiera toparse con ella.
—Madre, que bueno que llegaste —se voltea a verla—. Justo necesito ayuda con el maquillaje que me pondré, no sé si primero va la base hecha con las cenizas de la abuela o el polvo del tío Hermanis.
—Oh, Jin, mi repulsivo hijo sabes bien que primero son las cenizas de la abuela —se acercó a colocarle el maquillaje—. Estás muy nervioso, todo saldrá bien. ¿No has visto cómo está el día? es tan espeluznante y tétrico, eso son señales que hoy estás de suerte, cariño —dice mientras agarra el polvo de ojos hecho con el bisabuelo Omidoncio.
Jin da una leve sonrisa
—Lo sé madre, pero eso no quita lo nervioso que estoy.
En esos instantes otra sombra aparece en el cuarto del novio, con un ramo de rosas casi del todo marchitas.
—¿Estás listo hijo?
—Padre —dice en un susurro.
—Edawn —habla Hyuna—. Está nervioso en su gran día, ni cuando realizó su primera decapitación lo estuvo tanto —dijo mientras terminaba de el bálsamo labial de la tatarabuela Locasia.
Edawn se acerca a su hijo y se agacha.
—Jin no estés nervioso —lo toma de sus manos y dice: — Ustedes se aman mucho, has llevado a cada chica y chico de ropas coloridas y mejillas rojizas que se le acercaba a donde tu hermano Kris para que se deshaga de esa gente anormal, se notaba que sus padres no supieron guiarlos bien —suspiró.
—Tiene razón tu padre, ¿Cómo es posible que les guste ir al parque de día a tomar un helado? —siente un pequeño escalofrío—. Pero lo más importante, tú eres un Kim.
Jin da una leve sonrisa mientras agarra el ramo de rosas de su padre trajo a su habitación, busca entre los cajones una tijera y corta cada rosa hasta dejar solo los tallos. Tanto Hyuna y Edawn lo miran y le preguntan: ¿Estás listo?, en ello responde con un sí y sale de la casa hacia donde su familia espera para empezar la ceremonia.
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