Capítulo 6 - La noria

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  Habían llegado a la feria y, aunque el bus frenó con delicadeza, fue suficiente para despertar a Yams, que no podía creerse que todo hubiese sido real y no hubiese sido uno de esos sueños hiperrealistas que creaba su alocada imaginación todas las noches. Tardó relativamente poco en recordar todo lo sucedido en tan poco tiempo y en darse cuenta de que Tsukkishima. Tsukkishima Kei... Había mostrado afecto. Voluntariamente, hacia él Al percatarse de dónde estaba, apartó la cabeza del hombro de Tsukki e intentó despertarle para poder salir de sus asientos. Kuroo, que seguía pendiente de la situación, decidió burlarse un poco de Yamaguchi.

-KUROO: ¿Por qué no le das un beso de buenos días?

  Kenma ya era consciente de todo. Shoyo le había puesto al día hace apenas unos minutos y, al ver que Kuroo bromeaba con Tadashi, le golpeó en la cabeza poniéndose de puntillas.

-KENMA: Kuroo, cállate.

-KUROO: Auch No te pongas así conmigo

  Kozume agarró al capitán de la muñeca y se lo llevó inmediatamente fuera del autobús, dejando a Yamaguchi y Tsukkishima completamente solos. Con el alboroto que se había montado, Tsukki despertó, viendo a Yamaguchi encima suyo, mirando inocentemente a Kenma, que se disculpaba desde las escaleras por el comportamiento de Kuroo. Estaba demasiado cerca Los mofletes de Tsukki empiezaron a tomar un color rojizo bastante notable y Yams vio entonces que había despertado.

-YAMAGUCHI: Venga Tsukki, tenemos que bajar. Somos los últimos.

-TSUKKISHIMA: S-Sí, ya voy...

  Al bajar del bus, Yamaguchi recordó que seguía llevando su chaqueta, así que empezó a quitársela pero Tsukki le detuvo.

-TSUKKISHIMA: Mejor déjatela puesta. Si no nos vamos ya, entrarán sin nosotros.

  Los dos cogieron sus mochilas rápidamente y salieron corriendo hacia donde se encontraban los demás.

-SUGAWARA: Aquí estáis. Sois los únicos que faltaban.

-DAICHI: Tomad las entradas. Estaremos aquí hasta la hora de la comida.

-SUGAWARA: Estad atentos al móvil por si os llamamos.

  Eran las 10 de la mañana y habían madrugado un montón para coger el bus, por lo que estaban exhaustos. Hinata no había podido dormir porque estuvo pendiente de Yams y Tsukki. Además, tenía demasiadas ganas de ir a la feria como para poder conciliar el sueño, así que Kageyama le llevaba casi arrastrándole de un brazo, por no decir que Suga estaba tan cansado que iba a hombros de Daichi a todos lados. Tsukki, rodeado de tantas parejas, sentía que estaba a punto de vomitar.

-TSUKKISHIMA: Aquí hay demasiada ñoñería por todos lados...

  Hinata, que seguía agarrado de la mano de Kageyama, le miró algo molesto.

-TSUKKISHIMA: Mandarina, seguro que puedes andar sin ayuda. Deja de intentar ser el centro de atención de Kageyama.

-YAMAGUCHI: Tsukki

  Entonces, apareció Kuroo por allí, que decidió tomar cartas en el asunto y molestar a Kei aprovechando que Kenma estaba en el baño.

-KUROO: Lo que le pasa a Tsukki es que quiere llevar a Yams en brazos pero no tiene ninguna excusa porque los dos han dormido muy bien juntos. ¿Me equivoco?

-TSUKKISHIMA: No sé de qué hablas.

  Tsukkishima trataba de hacerse el duro y mostrar que lo que le estaba diciendo en ese momento no tenía ningún efecto, pero su cara le delataba. Entonces Kuroo, que decidió andarse sin rodeos, sacó el móvil y abrió su galería para mostrársela.

A tu lado - TsukkiyamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora