Capítulo 4 - Me desconcentras...

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Durante los siguientes días, parecían no conocerse de nada. No eran más que dos extraños que intentaban mantener las distancias, cada uno con sus motivos. Tsukkishima trataba de entender mejor qué sentía exactamente por Tadashi, que a su vez decidió alejarse para pasar página y dejar atrás sus sentimientos. De todas formas, Tsukki jamás sentiría lo mismo por él.

La charla que tuvieron no solo no arregló las cosas, sino que terminó por romper su amistad del todo. Ninguno sabía muy bien por qué, simplemente no hallaban el valor necesario para hablarse cara a cara.

Un miércoles, casi una semana después de la discusión, el Karasuno entrenaba más pronto que de costumbre. Eran las cinco y media de la tarde, apenas habían terminado las clases de por la tarde, pero no podían esperar a practicar las recepciones. Mañana jugarían un partido de práctica contra el Aoba Josai y debían frenar los saques de Oikawa.

Aunque todos estaban dándolo todo, Tsukki y Yams no parecían centrados... Yamaguchi terminaba por el suelo cada vez que Asahi sacaba desde el otro lado de la cancha. Le pasaba algo...

-ASAHI: Dios mío Yamaguchi, ¿estás bien?

-YAMAGUCHI: S-Sí... No te preocupes Azumane, no ha sido tu culpa. No estoy a lo que tengo que estar. Creo que me pondré a sacar para Noya un rato.

En la banda, Hinata, que no sabía hacer ningún saque especial, decidió rematar un rato para perfeccionar su ataque y coordinarse con Kageyama. Un rato después, Kei se colocó, dispuesto a bloquear el remate del pelirrojo, pero no lograba nada...

Frustrado y claramente desconcentrado, Tsukkishima saltó con todas sus fuerzas, dispuesto a parar el balón que le golpeó en la cara. Afortunadamente, Shoyo no es de los más fuertes del equipo, por lo que no le pasó nada grave, solo comienzó a sangrarle ligeramente la nariz.

Al ver esto, Tadashi se quedó inmovilizado, cuidando que Tsukki estuviese bien, pero solo consiguió que Nishinoa le regañase al ver que no prestaba atención a la pelota que acababa de devolver perfectamente al otro campo.

Definitivamente, hoy no era su día, ni ayer, ni el día anterior...

Hinata, Yachi y Kegeyama habían quedado a tomar un batido después del entrenamiento para coger fuerzas para mañana. Se sentaron en el sitio de siempre para hablar tranquilamente.

-HINATA: Esto no puede ser. Por muy molesto que sea el cuatro ojos, me da mucha pena que estén así. Yams está muy desanimado últimamente y Tsukki no bloquea mis remates con la misma intensidad que antes. Así no es divertido.

-YACHI: Sí Yamaguchi no parece el mismo. Es habitual que Tsukki pase de él de vez en cuando, pero ni siquiera se saludan. Además Os parecerá raro, pero creo que Tsukki lo está pasando muy mal Me pareció haberle visto llorando el otro día.

-KAGEYAMA: ¡¿Cómo!? Tsukkishima Kei ¿Llorando?

-YACHI: Así es

El silencio representó perfectamente lo poco que esperaban haber oído esto. Nunca habían visto a Tsukki llorar. No lo hizo al romperse un dedo, ni siquiera al perder aquel partido tan importante contra el Aoba Josai que les sentó en el banquillo.

-YACHI: Hay que hacer algo ya, porque esto no puede seguir así. No sé que habrá pasado entre ellos, pero tengo claro que los dos están destrozados.

-HINATA: ¡Tengo una idea! ¿Recordáis las entradas que el profesor Takeda consiguió para ir todos juntos al parque de atracciones este sábado?

-KAGEYAMA: ¿Sí?

-HINATA: Tenemos que hacer que ambos vengan a la excursión. Allí les dejaremos a solas y lo arreglarán.

-YACHI: Es simple, pero podría funcionar. Tendrán muchas actividades para animarse por si algo sale mal.

A tu lado - TsukkiyamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora