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mötley crüe.
Los ojos de la joven de piel canela hacían notar el cansancio, el deterioro en su cuerpo.
Caminó por otros metros más con un cigarrillo entre sus labios, con una única tarea: encontrar a alguno de ellos.
No importa en que estado, ebrios, sobrios o drogados, tan solo necesitaba ayuda de alguno de ellos.
—Disculpe, ¿Se encuentra bien? —pregunta un desconocido, acercándose. —Creo que necesita una ambulancia.
Rápidamente ella niega, asintiendo en forma de agradecimiento y decide seguir caminando.
Llevaba largos meses sin verlos, finalmente había salido de las garras de aquel imbécil maltratador.
Sus pies ya no daban y se estaba quedando sin esperanza, lo que la hizo soltar algunas lágrimas, recordando aquella noche en la que los dejó tirados.
Literalmente.
✧anteriormente.✧
—¡No es problema de ustedes! —gritó ella con fuerza, extremadamente furiosa.
Mick la agarró fuerte del brazo, viéndola mal. —Ya hemos hablado de lo que pensamos sobre ese tipo.
La joven risada tan solo suspiró, ahogando un grito potente.
—¡MIERDA! —exclamó furiosa. —Entiéndanme.
—Te golpeó fuerte. —reclamó Nikki. —Eso no es de hombres, princesa.
La chica suspiró, bajando la cabeza. —Él me ama, se que lo hace.
Agarró sus cosas y salió del backstage con el ceño fruncido, con el corazón latiéndole a mil debido a la pelea.
—¡Aquí te estaremos esperando! —exclamó Vince desde el backstage, haciendo una mueca de angustia.
✧actualidad.✧
Había logrado camuflar el dolor de los abusos físicos, psicológicos e incluso en varias ocasiones sexuales, por medio de la dulce heroína.
Algo que estaba mandándola a un agujero, donde solo las marcas en sus brazos hacían notar lo que estaba sucediendo.
Diez meses sin verlos, sin poder hacerles llegar algo que les hiciera saber que estaba mal.
Entró al bar caminando entre la multitud de gente, sentándose en la barra.
—¿Se te ofrec…—preguntó la chica tras la barra, acercándose con preocupación. —¿Ocupas ayuda?
Asintió haciendo una mueca de dolor. —Mötley Crüe.
La chica asintió. —Tocaron hace dos horas aquí.
Sus ojos se llenan de lágrimas y se cubre el rostro, necesitaba sentirlos cerca.
Ellos son su familia.
—Necesito hablar con ellos. —dijo la chica levantándose.
Los minutos se volvieron horas, estaba cansada y caminaba lento debido a un lesión en la rodilla provocada por aquel tipo.
Finalmente llegó a la casa de Tommy, desde afuera se veía que claramente eso estaba repleto de personas.
—Gracias al señor están aquí. —murmuró para si misma cubriendo su rostro.
Se acercó haciendo un doloroso esfuerzo por correr y al entrar algunas personas la vieron de mala manera, claro, desaliñada, golpeada y una ropa que no iba de acuerdo a la situación.
Comenzó a buscarlos con la mirada, estaba cansada y adolorida, quería llorar.
Después de varios minutos buscándolos, al ver Vince de espaldas tan solo se le acercó y lo abrazó por detrás con la poca fuerza que le quedaba.
—Vince. —murmuró sollozando. —E~estoy acabada.
El rubio soltó la cerveza asustado y al voltearse abrazó a la chica con fuerza, apretándola contra su pecho.
La chica dejó ir un grito que se escuchó fuerte y claro, llorando con fuerza.
—¡¿Qué mierda sucedió?! —exclamó Vince asustado, metiendo a la chica a una habitación.
Donde el resto de la banda al ver de quien se trataba, sacaron a las chicas semidesnudas que estaban a punto de iniciar.
—Ohu, ven acá. —murmuró Nikki abriendo los brazos.
La chica entre llanto lo abraza fuerte, despojándose del suéter y haciendo notar los golpes, las marcas que las agujad habían dejado.
Mick le acarició la cabeza, abrazándola. —Vince dijo que te estaríamos esperando.
—Casi no vivo para contarlo. —dice ella riendo entre llanto.
Tommy se acerca y la carga, viéndola con una sonrisa. —¿Nos extrañaste?
—Obviamente, ustedes son mi familia. —responde con una pequeña sonrisa.
✧esto es IMPROVISADO, no se que coño es.
FELIZ AÑO.✧
