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mötley crüe.
A altas horas de la madrugada, ella se sorprendió de que aún estuvieran ausentes así que algo desanimada subió a su habitación a dormir.
Resumiendo todo; Vince le había dicho que irían a pasar unos días con ella, pues llevaban más de diez meses sin verse y por motivos desconocidos, no llegaron.
El reloj pasó de las 12 a las 4 de la mañana rápidamente, hasta que el teléfono en la cocina despertó alarmada a la joven castaña de ojos azules.
—¿Bueno? —preguntó adormilada, bostezando.
Las risas nerviosas y las maldiciones de fondo de Mick rápidamente despabilaron a la muchacha.
—¡Hey, Violet! —saludó Vince. —Ocurrió un problema.
—¡Mancos idiotas! ¡¿Dónde mierda están?! —exclamó entre enojada y preocupada.
—En la fiscalía. —respondió Nikki.
—Solo, ven a sacarnos por favor.—agregó Mick.
La chica cortó el teléfono, vistiéndose con la ropa que había en la zesta de ropa limpia aún sin doblar, partiendo rápidamente.
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Azotó fuerte la puerta del auto, entrando a la fiscalía con el ceño fruncido y grandes ojeras.
—¡Vengo por los cavernícolas! —exclamó Violet, viendo al oficial.
Aquel sujeto asintió, llevándola a la zona de las celdas.
—¡Violet! —exclamó Vince, aliviado.
La chica los fulminó a todos con la mirada. —¿Me pueden decir qué mierda pasó?
Todos salieron de la celda, viéndose entre ellos y riendo nerviosos.
—Dañar propiedad privada. —respondió Mick negando con el ceño fruncido. —Son tan idiotas.
Violet dejó ir una carcajada, saliendo detrás de ellos.
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—Ustedes dos son un caos. —exclamó ella señalando a Nikki y Tommy con una papita.
4:53 de la madrugada y estaban sentados en el césped de un mcdonald's, terminando de comer.
—¿Vamos a hacerlo otra vez? —preguntó Vince.
Un silencio se apoderó del sitio, mientras se veían entre ellos con una sonrisa y se levantaron recogiendo lo que restaba de la comida.
—¡A OTRO RESIDENCIAL! —exclamó Violet, corriendo al auto.
