SOLO ES ODIO ¿NO?

CAPITULO 16

POV. POCHÉ

–¿Ah? – Vale no articuló más–

–¿cuándo es 20 de mayo? – pregunté emocionada he intranquila, sin saber bien que hacer–

–Mañana– Dijo confundida por mi comportamiento– ¿Estas bien, poché? –

–ay no, tengo que buscar un vuelo hoy o nunca llegaré, no creo que el jet esté listo a tiempo ¿Sera que papá tiene contactos en el aeropuerto? Tengo que irme a empacar maletas– estaba entrando en crisis–

–¿De qué hablas? –Valentina me miraba extrañada, sin comprender. Sin decir nada le pasé mi computador para que leyera el correo, vi como sus ojos leían cada línea y como su expresión facial cambiaba a medida que lo hacía. Al terminar se quedó callada unos segundos y me miro– wau, ósea wau–sonreí– no sé qué más decirte Poché, es genial–Valen estaba igual que yo–llama a papá y dile que vamos para la casa, que no se preocupe por nuestra comida–Asentí obedeciéndole, al fin sabía qué hacer, porque no hacía nada más que morderme mi labio, mover mi pierna y desear aparecer en San Francisco al abrir mis ojos, al menos ir a la casa ya era un plan–

–¿hola? Papi–dije al ver que la llamada había sido contestada, vi como Valentina comenzaba a recoger nuestras cosas del escritorio–

–Hola Poché, ¿Pasa algo? –preguntó preocupado–

–No, Bueno si, pero no es nada malo, Vale y yo vamos para la casa, nos vemos haya luego–Valentina me hizo señas que ya estaba lista, cogí mi bolso, ella el suyo y ambas comenzamos a salir de la oficina. Vi que vale estaba pidiendo un Uber––oye por casualidad tú no tienes contactos en el aeropuerto, necesito viajar hoy y creo que Valentina se viene conmigo– informe sin dar muchos detalles–

–¿pero, ¿cómo así? ¿qué paso? – le sonreí a la recepcionista de papá a modo de despedida y entramos al ascensor–

–En casa te cuento bien, pero no te preocupes – sentí un poco de mareo cuando el elevador se movió–

–Bueno, voy a ver si consigo apartar dos tiquetes para hoy, pero ¿Para dónde van? –

–para california–no pude evitar no sonreír al decir eso– Gracias papito eres el mejor– dije tierna y muy contenta–

–Me tienen que contar de que se trata todo esto–condicionó–

–sip papi, te lo prometo– las puertas del ascensor se abrieron después de bajar más de diez pisos–nos vemos luego, te amo– papá no me respondió, pero si colgó. No preste atención a eso, pero si al carro que se veía en la salida–

–es el Uber que pedí–me dijo Vale–No quería molestar a Richard– el nombre del chofer lo dijo con cierto tono de exageración e irritación, me reí por eso–

–Vamos– le dije para salir del edificio y subirnos al auto–

–Buenas tardes, al hotel G&G ¿Verdad? – preguntó el señor de no más de cuarenta años empezando a manejar–

–sí, para haya– confirmó valentina–

–Son muy lindas para ser de por acá ¿Ustedes se están quedando allí? ¿Cuánto cuesta un apartamento por una noche en ese lugar? – Le sonreí forzadamente–

–no es tan caro– le respondí simple

–créame señorita conozco lugares mucho mejores y que no lo dejan a uno en la calle con todo el dineral que tienen que pagar–ese viejo ya empezaba a caerme mal. Vi como Vale arrugó la cara y giró los ojos fastidiada–