CAPITULO 36

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POV POCHÉ

- Julián... - Perfecto, lo que me faltaba -

- Tú - Valentina lo señaló con rabia - ¿Que hace aquí? ¿Después de lo de anoche aún tiene la osadía de...? -

- Si, sobre eso - Sonrió nervioso. Sentía a mis espaldas la rabia, y el enojo, no sólo de Vale, sino también el de Calle qué aún se mantenía callada - Ayer estaba, tomado, y debo aceptar que también un poco drogado - Contó avergonzado - No sabía lo que estaba haciendo. Vine a pedir una disculpa - Julián siempre me había parecido uno de los chicos más educados que conozco, nunca había escuchado que saliera una mala palabra o algo parecido de su boca. Sabía que lo de anoche fue porque ninguno de los dos estaba en sus cinco sentidos... ¿Verdad? -

- Disculpas aceptadas, ahora lárgate - Calle habló con calma y a la vez cortante y fría. Yo me mantenía en silencio, no sabía que decir -

- Lo siento, no vine hablar con vos, sino con tú novia - Tragué grueso rogando para que Vale no le prestará atención a esa palabra - si me permitís María José, podemos hablar un momento - Me miró a mi para luego desviar su atención hacia las dos mujeres a mi espalda - a solas -

- Ella no va a ir a ningún lado contigo - Sentenció Vale. Me asombraba lo celosa que era mi hermana menor conmigo -

- ¿Disculpa? Y ¿quién sos? - Fruncí mi ceño al ver cómo le hablaba - Creí que tú novia era esta chica - se refirió a Daniela, era obvio que ya Vale no lo iba a pasar por alto - No esta - Lo miré con rabia por la forma tan despreciable y arrogante a la que se estaba refiriendo a mis dos chicas -

- Está - hablé igual que él - es mi hermana - Su expresión de altanería cambio al darse cuenta como se estába refiriendo a ella. Suspiré queriendo calmar la tensión que se había creado - Julián, por favor vete, después hablamos ¿Si? -

- Perdiendo puntos con tu cuñada - Se burló Vale con sarcasmo -

- Julián ¿Así te llamas, no? - Preguntó Daniela con desinterés - Haste un favor, y vete, al parecer la cagaste más hoy que ayer, y eso que hoy no estás drogado - contuve mi sonrisa. Me causaba gracia ver cómo mi hermana y mi... ¿Pareja? Me defendían celosamente -

El chico me miró, sonrió con culpabilidad, dió media vuelta y antes de que yo cerrará la puerta del apartamento, lo escuché mormurar:

- Puta lesbiana - abrí la puerta de golpe sorprendiendo a los tres, Julián no esperó que yo escuchará y Dani y Vale no estaban lo suficientemente cerca para percibir lo que salía de la boca del ingeniero -

- ¿Que haces? - mi doble no alcanzó a preguntar cuando sin pensarlo le di una patada en la pierna al chico frente a mi.

El se quejó, pero estoy segura que me dolió más a mi. Malditas piernas de gallina enhuesada las de Serrano. Le había dado directo en el hueso. Que ente más flacuchento con el que había chocado.

Escuché la carcajada de mi hermana al ver la acción

— Poché, estás loca. Pero te amo — Dijo feliz entrando al apartamento sin parar de reír.

Ambos, Julián y yo, estábamos en el suelo, sobando nuestra parte afectada

- ¿Gordi, por que hiciste eso? - Calle también sonreía. Seguro me debí de haber visto patética, pateando un palo que se hace llamar pierna, de un chico tres veces más alto que yo. Soy una débil Minion - ¿Estas bien? - negué con un puchero, de verdad me estaba doliendo mucho el pie -

- Me lastime mi piecito - Dije consentida -

- ¿Que hacen los dos en el suelo? - La risa del chileno nos distrajo a todos - No me digas que tu eres la mamasita que trae loca a esta duende - Cristóbal se fijó más en Daniela que en mi malestar y el de Julián -

SOLO ES ODIO ¿NO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora