POV. DANIELA
— ¡No te burles Poché! — grité. La chica se carcajeó más — María José, pudimos haber muerto y tú te ries como si acabarás de vivir la experiencia más chistosa del mundo —
— Es que tú... Yo te dije cuidado con el cono, el cono, el cono — dijo llorando de la risa — y te estrellaste con el cono en vez de alejarte — se rió contagiandome una sonrisa —
Hace cinco minutos estaba manejando el carro mientras comía un helado que habíamos pedido por capricho de la peli azulada, luchaba con el maldito helado para que no se derritiera sobre mi, mientras que mi copiloto estaba feliz de la vida comiéndose el de ella, aparté la vista del camino solo un segundo, y volví a ella cuando Poché empezó a gritar: !el cono, el cono, el cono! Yo, por alguna razón en vez de alejarme o esquivar los estúpidos conos anaranjados me fui directo a ellos. Cómo resultado:
Poché se regó todo el helado en su cara por el frenazo tan abrupto, el mío se cayó ensuciando mi ropa. Provoque un trancón y me gane una multa. Garzón no dejaba de reir mientras yo lidiaba con el policía de tránsito.
—Bueno, ya se pueden ir — le sonreí vagamente al policía que me había multado —
—Gracias —
_ _ _
—Papá se va a morir cuando se enteré — comenté mientras manejaba, iba sumamente despacio —
— Quiero ver la cara de Germán — Poché seguía riéndose — va hacer muy divertido — gire los ojos tratando de contener mi sonrisa —
— mejor vamos a almorzar —
—¡Yei! — celebró como una niña chiquita, sonreí —
— ¿A dónde quieres ir? — pregunté deteniendo el auto en un semáforo en rojo —
—Vamos a Semolina — dijo sin dudar haciendo referencia al restaurante que estaba en uno de los centros comerciales más populares de Bogotá— y ya que estamos en el andino, le podemos comprar regalitos a Ramón— Se veía emocionada —
— y ¿piensas ir así al andino? ..
Estamos todas huntadas de helado Poché — pareció reflexionarlo —— estamos cerca de mi casa, podemos ir allí a cambiarnos, yo te puedo prestar ropa, si quieres — ella parecía encontrar una solución para todo, algo la tenía de buen humor y no quería que eso cambiará —
—Esta bien, vamos —
Me era tan curioso estar con Poché, era realmente extraño como hace menos de una hora nos estábamos gritando en la calle y ahora estaba tan risueña y feliz. No la entendía, pero verla así a mi también me hacía feliz.
No hablamos de nada importante, y eso me agradaba y aunque quería dejar en claro lo que pasaba entre ella y yo, lo que pasó, o lo que podría pasar, o lo que no va a pasar, no me quería agobiar con eso ahora.
El resto del camino "cantamos" y lo digo entre comillas por no decir gritamos cada canción que pasaba por la playlist de Spotify.
No me di cuenta en qué momento llegué al edificio de la familia Garzón. Esperamos un momento para que Tony nos abriera las puertas del garage y pudieramos pasar, nunca antes había estado en está parte del edificio, en realidad nunca he estado en otra parte del edificio que no sea la recepción y el piso donde vive Poché y su familia... Después tendré que exigir un tour personal.
Bajamos del auto y me quedo asombrada con la cantidad de carros lujosos que tienen cómo colección los Garzón, las Villa y Juli tenían razón estos carros están divinos, hay de todo tipo y aunque no son más de cinco, todos son muy hermosos y muy envidiables.
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SOLO ES ODIO ¿NO?
RandomA veces las historias de amor son más de lo que aparentan, he llegado a la conclusión que el amor no es un sentimiento, y si lo es, no es enteramente positivo, el amor no es paciente, es egoísta, interesado, caótico, desesperante... a veces es cobar...