POV. CALLE
-¡Daniela! -escuche a papá gritar. Vi cómo, María José con lágrimas en los ojos, huyo de mi cuarto-
«sigues siendo la estúpida que se enamoró de mí y como vio que ese amor jamás iba a ser correspondido decidió que era mejor camuflar ese sentimiento con el odio»
La frase en realidad debería decir:
«Sigo siendo la estúpida que se enamoró de ti...»
Irónico ¿no?
-¿Qué? -le respondí groseramente a papá -
-no puedo creer que seas tan cruel-me miro perplejo, decepcionado y enfurecido-
-solo escuchaste lo que yo le dije, pero no lo que ella me dijo-reproche
-¡Deja de actuar como niña!- me regañó- seguramente lo que ella te dijo te lo merecías y fue mucho menos hiriente-fue severo-por si no sabías, Daniela. Martha ya no esta... ella falleció -
No...
De mis ojos bajaron lágrimas, me lleve las manos a la boca intentando tapar los sollozos y jadeos que no iban a tardar en aparecer.
-Yo no... yo no sabía-intenté justificarme, pero ya estaba sola en la habitación-
Lloré. lloré porque una persona tan hermosa, generosa, buena y amable como lo fue la señora Garzón no merecía morir, lloré porque el mundo había perdido un gran corazón...pero, sobre todo, lloré porque de nuevo había lastimado a la persona de la que alguna vez estuve enamorada.
-Daniela, deja de llorar y ve a buscar a poché-papá volvió aparecer en la habitación tirando dos chaquetas en la cama-está lloviendo y ella vive a más de media hora de aquí- explicó. Asentí, seque mis lágrimas, me puse una de las chaquetas, busque una sombrilla y fui en busca de la linda y destruida peli azulada-
-está lloviendo muy fuerte-dije al ver como el para brisas del auto de papá se mojaba y nublaba-¿dónde estás? -me bajé en un pequeño parque cerca de la casa. Al salir del auto y abrir el paraguas, este salió volando-
«Estupendo»
con la linterna de mi celular encendida, comencé a caminar por ese lugar con la esperanza de encontrar a la pequeña pitufo
«te encontré» estaba sentada abrasando sus piernas. Estaba únicamente con el vestido de baño con el que estuvo todo el día.
-Te vas a enfermar-dije en voz baja acercándome a ella, cuando escucho mis pasos me miro asustada-Tranquila Poché, soy Daniela-era la primera vez que la llamaba por su apodo-
-Vete-negué lentamente agachándome a su lado, la lluvia se hacía más fuerte a cada segundo. Le puse la otra chaqueta sobré sus hombros. Ella me miro asombrada-
-vámonos-le pedí en voz baja. tenía los ojos y nariz con un lindo pero triste color rojito, toda ella estaba empapada y temblaba de frío-por favor-dije en el mismo tono-
Sin decir nada, suspiró, se puso de pie, se acomodó la chaqueta, y comenzó a caminar a quien sabe dónde.
-¿Qué esperas? creí que querías que nos fuéramos- me llamó a unos cuantos pasos al darse cuenta que no la seguía-
-Ah, amm si... el carro esta por allá-señale la parte contraria al donde ella se dirigía. Aun atreves de las miles de gotas de agua cayendo la vi avergonzarse-
-Quiero que me lleves a mi casa-dijo cuándo encendí el auto y empecé a manejar-
-No puedo Garzón, está lloviendo mucho y puede ser peligroso-razone. Me dirigía casa de papá-
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SOLO ES ODIO ¿NO?
SonstigesA veces las historias de amor son más de lo que aparentan, he llegado a la conclusión que el amor no es un sentimiento, y si lo es, no es enteramente positivo, el amor no es paciente, es egoísta, interesado, caótico, desesperante... a veces es cobar...