Harry, Katherine y Emelia se encontraban en una hamburguesería local. Todo el lugar tenía un toque hogareño; tal vez fue la congestión de lugar. O que olía a papas fritas y hamburguesas, o que podía escuchar la charla de las personas a mí alrededor, o que las personas le sonreían a todo el mundo y todos parecían felices aquí.
O tal vez es Emelia la que hace, que este lugar se sienta como en casa.
"¿Saben lo que quieren pedir?", Katherine pregunto, levantando la vista del menú laminado. Los tres estaban sentados en una mesa. Emelia tenía un lado para ella sola, mientras Harry y Katherine lo compartían del otro lado. Katherine se sentó junto a la pared y Harry al lado del pasillo. Emelia ya ordeno para ella: una hamburguesa sin tomates, pepinillos extras y una gran ración de papas fritas.
"No seas grosera", Katherine se burlaba de Emelia.
Emelia encogió los hombros, ante la actitud de su hermana. "¿He dicho que Harry no puede tener mi comida? No, bueno, está bien, entonces: yo no soy grosera; Tengo hambre, querida hermana", Emelia le sonrió a Harry, lo que hizo que la respiración de este acelerara. "¿Quieres una patata frita? No muerdo, ya sabes"
Harry rio ante la elección de las palabras de Emelia y de alguna manera, el no podía hacer que su corazón tuviera el ritmo cardiaco normal. "Claro"
Harry esturo su brazo para tomar una patata, pero mientras realizaba la acción sus dedos se tocaron, lo que hizo que el ritmo de su corazón se acelerara una vez más, el podría jurar que su corazón podía proporcionar electricidad, tendría la energía suficiente para la mayor parte de América.
"Gracias", Harry intento decir casualmente pero sus pero su boca se movió de una manera muy rápida, lo que hizo que se tambaleara con sus palabras. "Lo siento, quería decir gracias"
Emelia sonrío, sus mejillas estaban llenas de picadillos de la hamburguesa y sus papas fritas y una vez más se veía tan condenadamente hermosa. "No hay problema, los alimentos no pueden durar tanto tiempo, así que puedes tomar de mis papas fritas, cada vez que quieras"
Harry termino de comer la mayor parte de las papas fritas de Emelia y ordeno lo mismo que ella había ordenado. Katherine pidió una hamburguesa sin cebolla
"Gracias", Harry sonrió al camarero. Katherine dio las gracias al camarero repetidas veces y luego todos estaban devorando sus hamburguesas y hablando conceptos inútiles sobre la vida.
"¿Son tomates frutas o verduras?", pregunto Emelia.
Harry simplemente se encogió de hombros, pensaba en ello, pero no lo sabía y Katherine le pregunto qué clase de preguntas son esas.
"Una muy controvertida", dijo Emelia antes de morder su hamburguesa. "Quiero decir, ustedes no tienen que responder a eso... ¿Ustedes no han tenido preguntas, que no son fáciles de responder?"
Katherine negó a la ligera y estiro su mano para tocar la de Harry. Ella apoyo ligeramente su mano encima de la suya y él no sabía qué hacer. El pequeño acto fue inadvertido por Emelia, pero Harry quería alejarse y decirle: no me gustas de esa manera, lo siento, pero no podía, eso sería grosero.
Asi que en el resto de la cena Katherine tocaba la mano de Harry, mientras Emelia tarareaba una canción. Eran alrededor de las ocho en punto, y no había nadie más además de Harry, Katherine y Emelia. Ellos estaban charlando con la música de fondo.
Justo en ese momento un hombre, de alrededor de los cincuenta años entro por la puerta, con una amplia sonrisa y conversando con alguno de los empleados, entregándoles un paquete. El observo a su alrededor y vio a Emelia y sonrió.
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french braids
FanfictionINCOMPLETA. "Llegará un punto dónde caminaras lejos de mí, en algún punto te encontrarás a ti deseando besar a alguien que no sea yo. En algún punto de tu vida voy a entender que mientras tu hacías las cosas que estabas destinada a hacer, debí decir...