french braids

four

 FLASHBACK 

Harry se sentó en la cama, con una caja enorme frente a él. El sabía lo que se encontraba en su interior. La caja contenía todas las fotografías familiares, tanto de la familia Parisi y de la suya, que el había pedido. El había estado en Inglaterra durante nueve años, y ya en la madura edad de veintisiete años, se convirtió en una persona muy nostálgica. Tenía que verlos, a toda la familia Parisi, a toda su familia, pero debido a su trabajo, no podía tomarse el lujo de tener tiempo libre.

Justo en ese momento, Mary, la prima de Harry salió de la cocina, corriendo y gritando, porque Harry se había quedado sin Froot Lops.

"Mary, si tan solo dejaras de comer mi cereal para la cena, quedarían mas", dijo Harry, sin dejar de observar la caja.

Si, Mary comió cereales para la cena en lugar de comida real. Era una de las cosas extrañas a las que Harry se acostumbro. Cuando Harry fue por primera vez a Inglaterra, se sentía reacio a formar una amistad con ella; el no la conocía y no exactamente quería conocerla. Pero después de vivir en la casa de Mary nueve años que estuvo en Inglaterra, creció muy cerca de ella; el podía contarle todos sus problemas.

"¿Por qué has estado mirando esa caja?", Mary dijo, sentándose junto a él, mirando la caja.

"Porque en esa foto están todas las fotos de la familia, tanto como la de la familia de Claire y la mía”, dijo Harry suspirando, frotándose la cara con las manos. Mary sabía sobre los Parisi, incluyendo a Emelia y Katherine.

"Está bien, entonces, ¿cuál es el problema?", Mary dijo observándolo.

"Porque cuando abra la caja, veré como han cambiado las cosas", dijo Harry, pero el único pensamiento que cruzo por su mente fue, ¿Emelia creció? ¿Ella cambio? 

De alguna manera, la mente de Harry no podía pensar con claridad, que su pequeña chica, creció.

"Solo tienes que abrir la caja, Styles", Mary dijo, rodando los ojos.

Harry la observo y abrió la caja sellada. Estaba llena hasta el borde, eran fotos sobre fotos, solo un desorden de fotos. Harry las tomo, para separar las fotos en filas.

"¿Ella es Emelia?", Mary dijo, arrebatando inmediatamente una de las fotos, que se encontraban en la cima de la pila.

La respiración de Harry se entrecorto. Harry asintió y tomo la foto de la mano de Mary suavemente. Mary se inclino sobre Harry, para observar la imagen.

Parecía una diosa. 

Parecía que la foto fue tomada bajo el agua, probablemente con una cámara submarina, Harry adivino. Emelia sonreía y sus ojos grises parecían tan grises. Se veía tan hermosa. Su sonrisa era brillante y también lo eran sus ojos. Sus cejas encima de sus ojos se veían perfectas y sus mejillas sonrojadas, su cabello oscuro estaba fluyendo en el agua. Harry podía decir con seguridad. Emelia no se parecía a la niña que había dejado nueve años atrás.

"Ella es muy bonita", dijo Mary.

"Lo sé", dijo Harry admirando a Emelia.

"Ella no se parece en nada a Katherine", dijo Mary, sosteniendo la foto de Emelia.

Lo sé, pensó Harry. Porque era cierto, Katherine tomo los genes de su madre, cabello rubio y ojos azules oscuros. Pero Emelia tomos los genes de su padre, con un cabello oscuro y ojos de cristales de tormenta gris.

"¿Por qué no me veía tan caliente cuando tenía quince años?", Mary dijo, sosteniendo la foto más reciente de Emelia.

Emelia estaba sentada en la orilla de una acera. Vestía unos vaqueros negros apretados, junto a una camisa blanca de su banda preferida, junto a una chaqueta de cuero que le encajaba a la perfección. Sus cordones desatados y sus cabellos en rizos desordenados. Emelia miro fijamente a la cámara y sonrió. Harry observo la imagen más cerca, sus labios de forma natural con un tono rojizo-rosa de Emelia, fueron estirados en una sonrisa que solo Harry tenía una palabra para ella, misterioso; Emelia parecía misteriosa con su sonrisa y estilo rebelde. Y eso provoco que los latidos del corazón de Harry se aceleraran. 

"Quiero decir que-", Mary dijo " Yo tenía problemas con los chicos, cuando tenía quince años"

A pesar de la declaración completamente inocente, pensando en Emelia con otros chicos adolescentes hizo a Harry enfurecer. Ella no debería estar con los chicos. 

Mary y Harry observaron fotografías por aproximadamente tres horas, la inspección hacia Emelia, riéndose de las caras divertidas que hacia Emelia en las fotografías de la familia de Harry, se detuvieron en una, donde salía sonriendo a la cámara.

Después de que Mary se fuera, Harry pasó el tiempo ordenando sus fotos perfectamente. Coloco todas las fotos de Emelia en una pila y combino todas las otras fotografías en otra. Después de haber finalizado, observo las fotos de Emelia, con cuidado, sin preocuparse si Mary lo miraba raro, por tomar demasiado tiempo admirando sus fotos.

Llego a la conclusión de que, Emelia había cambiado por completo. En lugar de usar roca color rosa y camisetas estampadas en ellas, ahora llevaba todo tipo de colores en la ropa; negro, blanco, gris, rojo, todo estaba revuelto, al igual que sus pensamientos.

Pero mirando sus fotos, Harry sintió que su amor por ella era escondido en una esquina, con la esperanza de que nunca saliera de ella. Fue desgarrado de su corazón, por lo que se le revolvía el estomago y por sus venas fluía la nostalgia. En una imagen Emelia estaba cocinando con su padre, que estaban ambos cubiertos de harina. Eso hizo que se le acelerara el corazón, porque recordaba cuando había horneado con ella. Pero fue su sonrisa, lo que hizo soltar su corazón hasta su estomago. Ella tiene una gran sonrisa, mostrando todos sus dientes y sus regordetas mejillas adorables casi ocultando sus ojos, sus hermosos ojos tormentosos. Sus hoyuelos que se muestran prominentemente y sus mejillas estaban rojas, que hicieron sonreír a Harry ampliamente.

Harry se enamoro de su sonrisa de nuevo, pero esta vez fue diferente.