4 años después
-Ya llegué, ya estoy en el aeropuerto. -dijo una mujer sosteniendo su celular en su oreja con una mano, mientras con la otra arrastraba una maleta de ruedas. -Tranquila, yo me puedo cuidar sola. Desde que salió tu lado maternal por el bebé te has vuelto demasiado preocupona. -río antes de despedirse de la otra persona y colgar. -Te veo luego.
Como pudo guardó su celular en la bolsa de su chaqueta y continuó con su camino hacia la parada de taxis afuera del aeropuerto. Tomó uno y pidió que la llevaran al hotel en el que tenía su reservación.
Al llegar a su habitación en el cuarto piso del edificio, dejó su maleta y su bolso en el sillón de la esquina y se sentó en la esquina de la cama mirando a través de la ventana, reflexionando en lo que había pasado en los últimos años y en lo que podría pasar al siguiente día, cuando cumpliera el propósito de su viaje. No es que esperara lograr mucho con lo que tenía planeado hacer, pero aún así le hacía ilusión intentarlo y estar en New York por primera vez en su vida.
Más tarde intentó tomar una siesta pues la larga espera para abordar el avión en el aeropuerto de Los Angeles la había dejado agotada, pero los nervios que le causaba pensar en lo que estaba por hacer no la dejaron dormir así que salió a recorrer las calles de la ciudad hasta que llegó la noche, obligándola a regresar al hotel a intentar dormir de nuevo.
Al día siguiente apenas si se podía poner de pie con el temblor de sus piernas. Esa era una de las pocas veces en su vida en las que se ponía así de nerviosa y la razón era obvia para ella. Antes de llegar se imaginó que algo así sucedería, pero nunca imaginó que con esa intensidad. Como pudo se alistó y esperó la llegada de la noche para ir al lugar del concierto por el que tanto había esperado.
The Assassins
Leyó Tori en la entrada del lugar. Había pasado casi un año desde la primera vez que escuchó el nombre de aquella banda de rock con la cual quedó inmediatamente encantada, y había pasado los últimos meses tratando de asistir a un concierto, pero entre el trabajo y sus estudios le había sido imposible hacerse un espacio libre hasta el día de hoy.
Para cuando entró, la gente ya se encontraba algo amontonada, pero haciendo su mayor esfuerzo poco a poco se fue haciendo lugar en las primeras filas frente al escenario. Minutos más tarde las luces se apagaron y comenzó a escucharse la música, dando lugar a los gritos y aplausos ensordecedores de la gente del público.
Entonces la vio y todo pareció detenerse a su alrededor mientras sentía su corazón a punto de salirse de su pecho por lo acelerado que estaba. Frente a ella se encontraba cantando la mujer más hermosa que sus ojos habían visto en su vida, completamente diferente a la adolescente que fue unos años atrás. Ahora se podía observar animada, completamente segura de sí misma, y lo más importante, siendo feliz con lo que hacía. Sus ojos por fin habían recuperado ese brillo que había perdido hacía tanto tiempo.
Después de cuatro años Tori por fin volvió a ver a Jade.
La primera canción terminó y entonces sucedió. La mirada de Tori cruzó con la de Jade, quien le regaló una amplia sonrisa, provocando que toda la gente que se encontraba alrededor de la morena la mirara sorprendida, algunos emocionados por ella y otros sintiendo envidia por haberse ganado la atención de su ídola, aunque fuera por unos segundos.
El concierto transcurrió con normalidad, entre más canciones, gritos y uno que otro empujón, pero sin duda siendo algo de lo que Tori no se arrepentía. Su intención al haber asistido era únicamente ver a Jade en persona aunque fuera a la distancia y admirar su gran talento. Se sentía demasiado orgullosa por ver en la persona en la que se había convertido se ex compañera de escuela.
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¿Me recuerdas? (Jori)
FanfictionTodo parece transcurrir con normalidad dentro de Hollywood Arts, hasta que Tori, harta de los insultos y ofensas que recibe constantemente por parte de Jade decide indagar en la razón por la que la pelinegra la trata así, obteniendo una respuesta qu...