Hola ¿qué tal? Les traigo la continuación de esta historia. En esta ocasión le dedico el capítulo a mis amigas ElizaInuzuka
y a KarenVelazquez587 espero sea de su agrado.🌸🌸🌸
De vuelta a la agencia me encuentro con una imagen perturbadora, Tobirama más furioso que de costumbre y Naruto consternado.
—¿Que sucedió Dobe?—digo mientras me acerco a el.
—Es Kakashi, está en el hospital—dice mientras se detiene la cabeza y toma un trago de lo que me imagino es vodka.
—Pero dime ¿qué le pasó?
—No lo sé bien, no me lo dijo, solo sé que tuvo algo que ver su cita.
Tobirama se acercó a nosotros y me llamó.
—Sakuke, en este momento no estoy de humor para conducir así que tu me llevarás al hospital a ver a Kakashi, ya que Yamato está en un trabajo.
—Esta bien, yo lo llevo—respondí.
Subimos al auto de Tobirama y nos dirigimos al hospital.
Preguntamos en la recepción por el peliplata y una enfermera nos llevó a su habitación.
Entramos y lo vimos vendado y con algunos moretones.
—¿Pero que demonios te pasó Hatake?—Se adelantó en decir Tobirama.
—Lo siento Tobirama‐sama, yo …
Narra Kakashi
Una bella mujer había contratado mis servicios, quedamos de vernos en un restaurante y yo salí de la agencia en la limusina con Guy.
Llegué al restaurante y me despedí de Guy, le dije que lo llamaría.
Entré y la vi, una rubia bastante bien dotada, se encontraba sentada en una mesa saboreando un vino mientras esperaba.
Me acerqué a ella y la saludé.
—Bella dama, si no me equivoco usted es la señorita Tsunade.
—Si, soy yo… entonces tú debes ser Tadashi.
—Si, soy yo. Veo que se ha adelantado con el vino.
—Por favor, siéntate.
Me senté frente a ella y comencé a admirar su bien formado cuerpo. Su escote dejaba poco a la imaginación, se notaba que no traía sostén. ¡Atrevida! Como me gustan.
Le lancé un par de miradas traviesas y ella me las devolvió.
—Si me permite preguntarle, siendo usted muy hermosa, ¿porque contratar a un hombre para que le haga compañía? Usted puede tener al hombre que quiera.
—Gracias por el cumplido, no me juzgues pero, mi esposo siempre anda de viaje y me la paso sola. Una amiga me recomendó esta agencia y decidí darle una oportunidad.
—Ya veo.
—En este momento me gustaría ir a un lugar, ¿me acompañas?
—Desde luego.
Me levanté y le ofrecí mi mano, ella se apoyó en mí y se levantó. Parecía que su vestido se iba a reventar por tanta curva.
Salimos del restaurante y subimos a su limusina. El chófer nos llevó no muy lejos, era una casa de dos plantas muy grande con vista al mar.
Ella me invitó a pasar y yo accedí. Ambos nos quitamos los zapatos y fuimos a caminar a la orilla de la playa. La vista y el ambiente eran maravillosos.
Ella lucía un poco triste y yo quería animarla, así que me agaché y tomé con mi mano un poco de agua y la salpiqué. Ella de pronto sonrió y me siguió el juego.
Pasamos un rato jugando como unos niños, la verdad era muy divertido correr en la arena bajo la luz de la luna. Ella se dejó caer en la arena y yo caí sobre ella.
Comenzamos a besarnos y yo aproveché a acariciar su cuerpo sobre la tela de su vestido.
Entre jadeos me pedía que entráramos a su casa y termináramos esto en su habitación.
La cargué y la llevé hasta la casa, en donde luego de quitarnos la arena de los pies subimos ansiosos a su habitación.
Comencé a besarla poniéndola contra la pared mientras ella me rodeaba con sus piernas.
Entre jadeos y gemidos la deposité en la cama y al fin le pude quitar su vestido dejando al descubierto su piel blanca.
Me empecé a quitar el traje hasta quedar en ropa interior. Masajeaba sus grandes pechos mientras mordisqueaba sus pezones rosados y pasaba mis dedos por su húmeda intimidad.
De pronto la puerta se abrió de par en par, ambos nos exaltamos al ver a un hombre parado frente a nosotros, con los ojos casi rojos de la furia.
—Tsunade, ¿qué estás haciendo con ese hombre?¿como me pudiste hacer esto?
Asumí que su esposo había vuelto del viaje y rápidamente me levanté de la cama e intenté ponerme la ropa, pero fui interceptado por sus puños.
—Cariño, detente por favor!—decía ella cubriéndose con las sábanas de seda rojas.
—Cállate, no me hables ...y no defiendas a este hombre.
Me intenté defender pero todo fue tan rápido, me había noqueado y al parecer seguía golpeándome mientras estaba inconsciente.
Lo último que se, es que desperté aquí en el hospital.
Fin de la narración de Kakashi
—Kakashi que mala suerte tienes—dije reprimiendo una risita.
—Al parecer tendremos que cobrarle los daños a esa mujer por lo que hizo su marido y por lo pronto tu no podrás trabajar hasta que te repongas.
—Eso creo—dijo Kakashi un poco adolorido.
—Llamaré a Kiba para que te cubra. Ya es hora que ese muchacho demuestre sus dones de Donjuán.
🌸🌸🌸
Continuará...
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Nos leemos pronto ❤
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[Pausada]•~Llámame Daisuke~• [+18]
Fiksi PenggemarEl diario de Sasuke Uchiha, un gigolo conocido como Daisuke. Prohibido adaptaciones y plagio sin mi autorización. La historia es de mi autoria. Los personajes obviamente no.