Mi comprador

Capitulo 25

Raven entró corriendo al hospital, necesitaba saber cómo estaba Alexandro, ni si quiera espero a yeison. Ella solo bajó del auto y se apuró a entrar.

-oiga señorita ¡espere!

-lo siento yeison, estoy muy nerviosa

-lo entiendo, pero ¿por qué no come algo antes? No ha comido nada desde que estábamos en Seattle.

-no tengo hambre, vamos.

Tomo a yeison de la mano jalándolo rápidamente para preguntar en que habitación quedaba el chico.

-oiga, oiga ¿no es esa Rosalia?

Y efectivamente era Rosalia con unos cafés en sus manos ¿quien más estaría con ella?
Raven y yeison rápidamente avanzaron hasta la señora quien se sorprendió al verlos.

- Raven! ¿Donde estabas? Según tenía enterado Alexandro venía solo.

-si, me había quedado en Seattle pero al enterarme del accidente vine de inmediato ¿como está? Llévanos a su habitación.

-está bien, está bien, calma. Iré a ver si el doctor permite entrar y si es así vengo y te busco ¿bien?

-bien. ¿Con quien viniste?

-con nadie...es...estoy sola, solo...con el doctor merodeando por allí de vez en cuando bueno ya vuelvo ¿si?

Raven asiente y yeison se queda mirando a Rosalia con sospecha.

-¿el doctor? ¿Me estás diciendo que el café que lleva es para "el doctor"?

-¿tú crees que está con alguien más verdad?

-pues mire señorita es muy raro que no haya venido con nadie y lleve dos vasos de café a menos que sea uno para el señor MCcall.

-lo dudo.

Ambos se quedaron ahí platicando por unos minutos hasta que se presenció Rosalia. Quien lucia nerviosa y confundida.

-ya pueden venir a verlo, vamos vamos

Raven fue la primera en llegar a la habitación, al entrar se encontró con Alexandro golpeado y con moretones en algunas partes de su cuerpo

-¿Cómo está el Rosalia?

- oh el está bien, sus heridas no son tan graves aunque perdió mucha sangre pero Poco a poco se irá recuperando.

-ay gracias a Dios.

-vamos mi niña debes ir a descansar, te das un baño comes algo...

-noo, no yo prefiero quedarme hasta que despierte.

-pero señorita...

-me quedó yeison, si quieres ve tu

-¿segura mi niña?

-¿saben que? Iré, pero solo porque sé que ustedes no dejarán de insistir y en cuanto me dé un baño vuelvo eh

-claro, como diga señorita Raven, vaya tranquila que yo me quedo con el.

Raven aunque no quería, salió del hospital junto a Rosalia, dejando a Alexandro a cargo de yeison, al menos se quedaba tranquila porque confiaba en el.
Ambas mujeres subieron a un taxi ya que yeison no podía salir a llevarlas, en todo el camino Raven no dijo nada, solo miraba por la ventana en completo silencio lo cual Rosalia no entendía, no es como que la muchacha estuviera tan enamorada de Alexandro ¿o si?.
Cuando ambas llegaron a la mansión Raven inmediatamente subió al cuarto y sin dar vueltas entró a bañarse, quería bañarse lo más rápido posible para ir a ver a Alexandro y no despegársele más.
Mientras se bañaba tenía un caos de pensamiento, pensaba en ¿quien querría hacerle daño a Alexandro? ¿Qué razones tenía? Ella no sabía exactamente sobre el trabajo de Alexandro pero sabía que no era algo malo, no tendría porque tener enemigos ¿o si?
Un fuerte ruido la sacó de sus pensamientos, salió de la ducha y se colocó rápidamente ropa interior y se coloco una toalla, saliendo prácticamente corriendo a la planta baja para ver que había provocado el ruido.