Mi comprador

Capitulo 4

-vámonos ya yeison, estoy harto de este lugar y de todas las personas mierdas qué hay en el
_el chico sin siquiera saludar a Raven se subió a una gran camioneta color gris, era muy bonita.
Raven se subió en los asientos de atrás mientras que yeison y el chico extraño iban delante.
Raven tomó su mochila en la que por suerte los ineptos que la raptaron le habían devuelto su teléfono y demás cosas,  cerró la mochila y la puso a un lado, no quería que el chico viera su teléfono y ordenara que se lo quiten, debía hablar con Katherine y Alexia.
Yeison empezó a conducir y El silencio se sentía tan bien que Raven se acostó en los asientos y se quedó dormida.

-eh! Vamos arriba, ya llegamos _decia Alexadro despertando a la chica

Se despertó poco a poco y vio que estaban frente a una cas...mansion, era muy hermosa pero estaba muy cansada como para apreciarla. Bajaron todos del auto y empezaron a adentrarse a aquella hermosa mansión, aunque Raven estaba medio dormida podía ver lo bella que era.
Cuando por fin ya estaban dentro el chico le hablo.

-llamaré a una de las sirvientas para que te lleve a tu cuarto, cuando veníamos de camino ordené que te prepararan una bañera de espumas y agua caliente supongo que ya debe estar lista, espera aq...

-¿como te llamas? Y...¿eres un narco? ¡Lo sabia!

-lo único que debes saber es que me llamo Alexandro nada más

-y que eres narco, claro que si.

-ordenaré que te den un teléfono nuevo, no quiero que llames a nadie desde el que tienes

-¿revisaron mi mochila? _dijo la chica indignada

-ya te dije, mañana tendrás uno nuevo.

-¿pero, porque?!

-seguro deben estar preocupados por ti y en cuanto llames pueden rastrear la ubicación o mandar a la policia y estoy cansado para moverme de lugar.

-no la llamaran ¡te lo juro! Son mis amigas las convenceré de que estoy bien ¡por favor! Alexandro, Alex, alexito ¿sii? _decia con cara de súplica y las manos juntas como si estuviera rezando

El chico soltó un suspiro

-bien, pero si algo pasa...

-no pasará nada! Gracias eres un sol

-ahaha y por cierto no me tutees, señor McCall o señor para ti, en todo momento

-ohh esta bien "señor grey" ¿quiere que lo espere hincada y de espaldas en su habitación? _dijo la chica con sarcasmo. Alexandro la ignoro y se dirigió a buscar la sirvienta que estaría a cargo de Raven. Empezó a creer que no iba a ser fácil controlarla, al llegar a la cocina encontró a quien quería que se hiciera cargo de Raven.

-Rosalia la chica ya está aquí, ve atiéndela por favor cualquier cosa me haces saber, espero que no se te haga difícil la tarea pero eres en la que más confío del personal

-no te preocupes cariño estoy segura de que nos llevaremos bien, ah por cierto tú madre llamo esta mañana.

La mujer se retiró y llegó a la sala donde la esperaba Raven, la muchacha era realmente bonita y estaba segura que seguro era un amor de persona.

-hola nena, soy Rosalia y estaré a tu disposición con lo que necesites, vamos te llevo a tu habitación.

-ammm ¿y mi mochila? El "señor" la reviso mientras dormía y no me la ha devuelto

-me encargaré de eso tranquila, vamos que necesitas un buen baño, puedes confiar en mi para lo que sea _dijo Rosalia tan amable y dulce como siempre.

-¿en serio? _pregunto Raven mientras subían los escalones de la gran mansión. Rosalia asintió

-Bueno...¿es el señor Alexandro un narcotraficante verdad? ¿Porque me compro a mi? ¿Y de donde carajo saco 10 millones de dólares? Por cierto es muy aburrido, nisiquiera es amable como usted.

Rosalia al ver lo curiosa y inquietante que era la chica no pudo evitar reír, Alexandro las pagaría todas con esa chica.

-esas son cosas que debe responderte el, cariño

Llegaron a la habitación y al entrar Raven quedo impactada ¡le encantaba su cuarto! Era como los que había visto en las revistas que veía alexia todo el tiempo

-¡oh Rosalia me encanta!

-no sabes el gusto que me da escuchar eso. Anda ve a darte un baño ya voy por tu mochila

-¡Gracias Rosalia!

Se adentró al baño que era más grande que su cuarto en casa con sus amigas, cuando vio la tina llena de espumas se empezó a desnudar y se adentró en menos de nada en la tina, soltó un gemido de satisfacción el agua estaba riquísima, no le importó mojar su cabello solo esperaba que le pudieran buscar un secador luego.

Raven tardo media hora en salir de la tina, al salir buscaba una toalla por todos lados pero no encontró nada, escucho unos pasos en la habitación y quiso salir a ver quien era pero no podía, pues estaba desnuda.

-amm ¿Raven estás?...

-Bañandome? Ya termine, dime por favor que trajiste una toalla

-espera ya vuelvo _dijo Alexandro y se dirigió a su cuarto para traerle una toalla a la chica y alguna camisa de el para que durmiera ¿como es que Rosalia no se había encargado de eso?

Raven Escucho pasos y supo que era el chico de inmediato se adentro por completo al baño.

-amm tengo los ojos cerrados asi que...solo toma la toalla

-¿no será que quieres verme desnuda? Pudiste dejarla en la cama y largarte.j

-Te dejaré también una camisa mía para que duermas, aqui esta también tu mochila con tus cosas, mañana se te comprará ropa y Raven...

-¿si?

-¿que te dije sobre tutearme?

Raven rodo los ojos

-uh si señor lamento haberlo tuteado ¿puede salir por favor? -arrebato salvajemente la toalla de sus manos y se envolvio en esta para despúes quitarle la mochila y la camisa también de manera agresiva.

-Claro, Rosalia te traerá algo para cenar.

Dicho eso salió del cuarto de Raven quien inmediatamente procedio a secarse y a colocarse la camisa, todo lo que Raven necesitaba era saber ¿porque a ella? ¿Porque estaba en esa casa en vez de estar con sus amigas? Ya luego hablaría con su comprador, ese atractivo chico que no había visto sonreír "antipático" pensó.

Se sentó en su cama y tomó su teléfono para llamar a sus amigas pero no tenía batería, lo cual ella nunca dejaba que pasara, su teléfono siempre tenía batería suficiente, pero tal parece que los secuestradores se la pasaron jugando en el. Agradeció haber llevado su cargador en la mochila y lo busco para poner a cargar el teléfono, hablaría con sus amigas al día siguiente pues aún estaba cansada y debía dormir. Empezó a explorar la habitación mientras esperaba que Rosalia le llevará su cena como había dicho Alexandro, reviso cajones y closet pero no encontró nada interesante, se sentó en la cama y en ese instante entró Rosalia con una bandeja de comida

-Disculpa la demora mi niña...

-no te preocupes Rosalia, no hay prisa.

-que tengas buen provecho, en unos minutos vengo a buscar la bandeja

Raven solo asintió y se dispuso a cenar una rica pasta de queso blanco y además queso parmesano y un gran vaso de jugo. Se sintió tan feliz, no había comido en todo el día

(...)

Rosalia entró al cuarto una media hora después para buscar la bandeja donde estaba la comida que le había llevado a Raven, al entrar al cuarto noto que la joven había caído rendida, estaba en el quinto sueño. Tomó lo que fue a buscar y miro a Raven con una sonrisa para luego apagarle la luz y salir del cuarto.