Capitulo 9

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Llena de rabia Raven se dirigió al cuarto de Alexandro, nunca había ido a su cuarto pero sabia donde quedaba porque una noche Rosalia la envío a darle un recado a Alexandro y lo había encontrado saliendo de la habitación. Al llegar tocó la puerta y espero a que el chico abriera se quedó dando vueltas de un lado a otro frente a la puerta, volvió a tocar fuerte pero Alexandro no abrió, giró el llavín y al ver que la puerta no tenía seguro entro sin importarle nada, grave error porque alexandro iba saliendo de su baño completamente desnudo, tenía una pequeña toalla con la cual secaba su cabello pero no tenía nada más estaba como Dios lo había traído al mundo.
Raven se quedó quieta y muda mirando el perfecto cuerpo de Alexadro, no sabia que hacer o decir para que el notara su presencia y encima no podía apartar su mirada de él, no tuvo que decir nada porque el joven dejó de secar su cabello, levantó la mirada y la vio

-¿que haces aquí? _aquella pregunta la hizo de lo más tranquilo

-amm vine...vine ¡¿maldicion a que vine?! ¡Ahh si! Mi teléfono

-¿que pasa con tu teléfono?

-¿Que que pasa? destrozaste mi teléfono sólo porque intenté escapar ¡me parece injusto!

-¿que yo hice que?

-Mira Alexandro no estoy de humor asi que...

-Raven yo no he tocado tu teléfono ¿porque haría eso?_dijo interrumpiéndola

-¿ah no?

-cuéntame qué pasó

-¿podrías...por lo menos ponerte ropa interior? Gracias

-¿te desconcentro?

-por supuesto que me desconcentras idiota, no es fácil hablar con una persona que no lleva nada de ropa

Alexandro solo sonrío de lado y entro al closet para vestirse, Raven no lo podía creer ¿había sonreído? ¡Había sonreído! Eso era mucho, ese chico nunca hacía la más mínima mueca por sonreír.

-bien ¿así está bien? _tenia un pantalón deportivo y aunque no tenía camiseta así estaba mucho mejor para Raven

-si, vamos.

Mientras iban de camino al cuarto de Raven ella le explico cómo encontró el teléfono luego de haber estado en el jardín.

-¿ves? Está hecho una porqueria, pensé que habías sido tú pero...

-no tengo motivos para hacerte algo así, se que así es como te comunicas con tus amigas y familiares _Alexandro tomo el teléfono, lo miro por todas partes y luego lo lanzo nuevamente a la cama

-parece que le dieron con un martillo o algo así

-siii

-Raven

-¿aja?

-amm ¿tú escribíste el espejo?

-¿que?

La chica de volteo y puso su mirada en el espejo, había una M con pinta labios color rojo vino, Raven había comprado varios cuando estaba con Rosalia, ese era su favorito de todos. El pinta labios estaba en el suelo, pero estaba parado, obviamente lo habían puesto aproposito allí

-por Dios! Era mi favorito y ya no lo querré usar porque me recordara esto ¿me podrías comprar otro igual?

-Raven concéntrate

-estoy concentrada

Alexandro le dio una mirada seria

-bien, me concentro ¿quien hizo eso y porque? Tienes a un demente en esta casa

-voy a...no sé hablar con todos nuevamente y...

-niña Raven tiene... ¿que pasó? ¿Porque tienen esas caras? _había entrado Rosalia interrumpiendolos

-ven Rosalia ¿tienes alguna idea de quien le hizo esto a Raven?

Rosalia entró y miró el teléfono con los ojos abiertos de la sorpresa, luego Raven le señaló el espejo y la mujer se llevó una mano a la boca

-¡pero por Dios! ¿Quien hizo eso? ¿Estás bien cariño? _dijo acercándose a la chica y revisándola para ver si estaba herida o algo

-estoy bien Rosalia solo que...¿quien pudo hacer algo así? Ya no podré hablar con mi familia y además ¡usaron mi labial favorito! ¿Si me comprarás otro cierto? _dijo dirigiéndose a alexandro

El chico rodó los ojos

-si Raven te compraré otro mañana mismo si quieres

-Gracias eres un sol _dijo la chica y le lanzó un beso

-¿sabes que? Te voy a preparar algo porque no has comido ya vengo ¿vas a querer algo alexandro?

-emm no,  gracias Rosalia

Rosalia se retiró dejando a ambos jóvenes solos. Alexandro pensaba en cual de sus empleados cometería semejante estupidez, mientras que raven disfrutaba de la vista que le brindaba Alexandro sin camiseta.

-Raven ¿puedes aguantar por hoy sin celular? Mañana te compraré otro.

-si, claro _dijo la chica sin despegar la vista del cuerpo de Alexandro

-¿disfrutando la vista?

-oh si, ¡como no te imaginas!

a Alexandro le sorprendió su respuesta, pues pensaba que ella lo negaría y tal vez se sonrojaria

-voy a estar en mi cuarto, si necesitas algo sólo avísame o a Rosalia.

-claro, adiooos

***
Había pasado casi una hora que Raven había comido algo y había decidido explorar la mansión, ya había visto todo, incluso el gimnasio el cual le dio flojera con solo verlo. Ejercitarse en definitiva no era lo suyo. Algo que llamo su atención es que afuera de la mansión a sólo unos metros de distancia habia...como decirlo ¿un gimnasio? No era posible que alexandro tuviera dos lugares para ejercitarse en casa, seria ridículo. Se acercó al lugar y para su suerte la puerta estaba abierta, se adentro y sus ojos se iluminaron ante lo que vio. Era una piscina ¡una gran piscina! ¿porque tendría alexandro una piscina oculta? Es decir no le daba el sol, el lugar era cerrado pero le gustaba el techo, era de cristal y mirar arriba podías ver el hermoso cielo a través del cristal. Raven pensó en ir a su cuarto y buscar un traje de baño para volver y darse un rico baño.

-¡a la mierda! Estoy sola, nadie me verá.

Dicho esto comenzó a quitarse la ropa quedando sólo en ropa interior, su ropa interior era a juego color rojo vino y le quedaba increible, sin pensárselo dos veces se lanzó a la piscina. Se relajo en cuanto su cuerpo se sumergió en el agua.

Era liberador estar allí bañándose en paños menores sin preocuparse porque nadie la viera, se sentía tan bien estar completamente sola, nadaba y flotaba en el agua y se puso a pensar en sus amigas, por suerte había hablado con ellas antes de que hicieran su teléfono mierda, pero no había hablado con su madre y quería saber como estaba toda su familia, se volvió a sumergir en el agua y tardó allí alrededor de un minuto, cuando subió a la superficie decidió que ya era hora de volver a la mansión pues era tarde ya, las 8 de la noche debían ser, el problema era que su ropa no estaba en donde la dejo. Salió de la piscina y su confusión aumento

-¿que mierda...?

Había un pequeño papel con la letra "M" en donde había estado su ropa, estaba escrita con smalte color rojo

-ugh ¿es en serio?

Alguien se había llevado la ropa en el minuto que duró bajo el agua ¡genial! Un o una psicópata la perseguía

-¿Raven?

-¿alexandro? ¿que haces aqui?




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