Capitulo 7

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Habían pasado varios días, todo estaba en calma en el "nuevo hogar de Raven" si así le podía llamar, no quería estar ahí, quería estar con sus amigas, tener su vida normal de vuelta. Pero claro alexandro no pensaba lo mismo, en esos días Raven había intentado tener esa conversa con el, lo cual no resultó ya que el joven se negaba a dejarla ir y eso la estaba cansando, es por eso que Raven decidió encerrarse en su cuarto a planear su escape. Alexandro había estado saliendo esos días a "trabajar" tenía esos trajes elegantes y formales como si tuviera un trabajo decente, pero a Raven nadie le quitaba de la cabeza que el era un mafioso. Ya tenia de memoria el horario en el que alexandro salía a "trabajar" y su hora de llegada, Rosalia la mayor parte del tiempo estaba ocupada y no siempre podía estar al pendiente de ella, así que solo tenía que escarpar de los guardias, no sería eso tan difícil ¿o si?

-Bueno días niña Raven ¿no bajarás a desayunar con alexandro?
Entro la mujer intenrrumpiendo los pensamientos de Raven.

-emm, si. Ya bajo dame unos minutos

La mujer le sonrió y salió dejándola sola nuevamente. Raven quien estaba acostada boca abajo en ropa interior con el celular en la mano, se levantó para vestirse y desayunar por última vez con Alexandro...o eso es lo que ella pensaba.

Se vistió con un top blanco y unos jeans, si iba a escapar debía usar pantalones por si debía correr, pelear, o por si al intentar huir tropezaba y caía ¿no?

-pff he visto muchas películas _susurro

Se colocó unos converse blancos y dejó su larga cabellera negra suelta.

-¡hoy será un gran día! _dijo mirándose al espejo mientras sonreía.

Salió del cuarto dejando su teléfono en la cama y se dirigió a la planta baja para desayunar. Raven le había contado su plan de escapar a sus amigas, pero Katherine y alexia dudaban de que eso fuera a salir bien, pero Raven no quizo pensar de manera negativa.

-¡Buenos días! -dijo dando un salto al llegar a la gran cocina.

-estás muy feliz hoy_habia dicho Rosalia

-es cierto, hoy estás con más energía de lo usual _dijo alexandro mirándola fija y seriamente.

-siento que hoy será un gran día.

-¿debo preocuparme?

-no, simplemente veré a las empleadas trabajar y eso me emociona, así no me aburro encerrada en el cuarto.

Alexandro no dijo nada y se quedo con Rosalia en la cocina mientras Raven ponía la mesa para los dos en el gran comedor.

-Alexandro _le llamo Rosalia

-¿si?

-¿cuanto tiempo piensas tenerla aquí?

-el que sea necesario no sé porque me preguntas eso, no es de tu incumbencia.

-solo digo que...debe estar extrañando su antigua vida, quizá la está pasando mal y disfraza el dolor con falsa felicidad, no puedes estar al pendiente de ella todo el tiempo...

-Ese es mi problema, dije que la chica se queda y punto tu acostúmbrate, talvez algún día la tengas que ver cómo la mujer de esta casa ¿quien sabe?

Alexandro salió y se dirigió al comedor en donde estaba Raven, no quería seguir escuchando como Rosalia cuestionaba sus asuntos, Rosalia se quedó en la cocina con la mirada perdida en la pared.

(...)
Habían pasado seis horas ya, debían ser las dos de la tarde y Raven nisiquiera había comido pero eso no le importaba, había desayunado bien en la mañana.
Se encontraba en su habitación preparando su pequeña mochila, solo pensaba llevarse las cosas que había traído consigo desde el primer día que todo empezó, escucho a Rosalia tocar la puerta y escondió la mochila debajo de la cama, con rapidez se sentó en ella y simuló que estaba leyendo una revista.

-Raven querida ¿todavía no te da hambre? Es algo tarde ya, no puedes estar sin comer por tantas horas.

-tranquila Rosalia cuando el hombre me ataque yo iré a comer.

-De acuerdo, estaré en la sala de empleados por si me necesitas

-bien, gracias

-amm...Raven

-¿si?

-la revista está al revés

-ah...¡claro! Ya sabia..solo quería...quería ver cómo se veía así.

Rosalia le sonrió y salió del cuarto.
Raven suspiro y lanzo la revista al otro lado de la cama

-Bueno Raven ¡ya es hora!

Busco su mochila y asegurándose de tener todo, miro la habitación y le dolió el no llevarse algunas ropas divinas que compro ¡eran tan hermosas! ¡DE MARCA DOLCE Y GABANNA! volvió a suspirar y salió del cuarto cerrando la puerta con cuidado y finalmente bajo los escalones. Pasó por la cocina lo más silenciosa que se podía ser, planeaba salir por la puerta de atrás donde solo había un guardia que se había ido a comer una hora antes por lo que el guardia ya casi regresaba, Raven debía darse prisa si no quería cruzarse con el y arruinar el plan, había calculado todo muy bien para que algo le saliera mal.

Avanzó hacia la puerta y escuchó unas voces, maldijo  mientras se escondía detrás de unos estantes.
Agachada en el suelo pudo ver como dos de los empleados se besuqueaban, le parecía que era un jardinero y una de las de limpieza.

-oye aquí no, nos pueden ver _habia dicho la chica

-pero quiero estar contigo, quiero todo de ti ahora Maria _le contesto el hombre mientras la besaba

-vamos al baño, no hay nadie yo acabo de limpiar ahí y las chicas no van a pasar por allí

Raven puso cara de asco al imaginar lo que harían esos dos en el baño y espero a que se marcharan, escuchó como se alejaban los pasos de la
Pareja y salió de su escondite, avanzó rápidamente a la puerta antes de que alguien más se apareciera y por fin salió, el guardia no había llegado pero pronto volvería así que la joven sin pensar ni mirar atrás empezó a caminar y alejarse de la propiedad, la mansión estaba rodeada de... plantas y árboles hermosos, la grama estaba muy bien cuidada, y sin duda se podía hacer un pícnic allí, Raven siguió caminando alejándose cada vez más, de vez en cuando miraba hacia atrás para asegurarse de que nadie la viera.
...
Cuando Raven llevaba al menos 35 minutos caminando decidió tomar su teléfono y llamar a sus amigas

-ojalá y la señal este de mi lado

Marco al número de alexia, el celular al segundo tono fue atendido, sus amigas estaban muy al pendientes.

-hey amiga ¿que ha pasado?

-me escape ¡lo logré!

-¡¿que?! Espera...KATHERINE VEN A OÍR ESTO.
no puedo creerlo Raven

-si, yo tampoco no me fue tan difícil hacerlo_decia Raven con una emoción que casi lloraba

-Raven ¿estás bien? _su amiga Katherine se había unido a la conversación de inmediato

-lo logre Kat ¡me escape!

-¿necesitas que te recojamos en algún lugar?

-no, todavía no sé donde estoy pero... en cuanto esté en un lugar público donde hayan muchas personas y sepa donde estoy las llamo ¿si?

-de acuerdo cuídate _dijo su amiga alexia colgando el teléfono

Raven guardo su teléfono y siguió caminando y salió a la carretera
Podía pedir un aventon ¿no?.
Camino por unos quince minutos cuando vio un auto negro acercarse Raven agito los brazos para que la persona que conducía le ayudase y así fue, el conductor paró el auto y bajo los cristales. Imaginen la sorpresa de Raven al ver quien era, vaya suerte la que tenía

-Alexandro _ susurró mirándolo con sorpresa

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