Capitulo 6

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-¿porque vamos con guardaespaldas? _habia dicho Raven dirigiéndose al auto con Rosalia mientras alexandro las acompañaba

-porque alguien tiene que vigilarte por si decides escaparte.

-ah no me digas.

-esta claro que no vas a dejar de tutearme ¿no?

-nop

-bueno, nos vemos más tardes compra todo lo que necesites

Dijo Alexandro con su tono de voz tan serio como siempre, ambas mujeres se subieron al auto y el se adentró nuevamente en la gran casa.

-¿que te parece si compro lencería para modelarsela a Alexandro? Talvez asi deja de ser tan cara dura

Ante tal comentario Rosalia se sorprendió y se sonrojó, Raven al ver esa reacción soltó una pequeña carcajada.

-tranquila ros, solo bromeaba ¿crees que yo haría eso? Me ofendes.

Llegaron a la plaza más grande de la ciudad, vendían las ropas y accesorios de mejor marca en aquel lugar.

-Bueno, no soy fan de hacer compras pero es lo que hay ¿no?

-ya vera niña Raven, que no será tan malo

-bien.

(...)

-estoy agotada Rosalia, creo que necesitaré un masaje, que pena me dan los guardias que han tenido que estar aquí metidos estas horas. Hacer compras es lo peor.

-eres rara niña, a todas las mujeres les encanta hacer compras.

-ah, es que yo hago la excepción en todo.

-bueno, vamos a pagar todo y...

-¡espera! Mira allí está el area de lencería y ¿juegos sexuales? ¡Que cool! Vamos quiero ver

Rosalia se negaba pero Raven la tomo de la mano llevándola a rastras al lugar.

-Mira esto Ros, ¡me lo llevo!

La mujer miraba con sorpresa a Raven, pues no pensó que de verdad se iba a llevar aquel conjunto de ropa interior tan sexy, si no tenía ni para quien usarlo ¿era esa chica capaz de modelarselo a alexandro?. Raven como si estuviera leyendo sus pensamientos le respondió

-no, no se lo modelaré a tu querido Alexandro, no me mires así es que...me gustó, esta lindo.

Ambas mujeres se adelantaron a pagar para ir a casa, los guardias dieron dos viajes de la plaza al auto por las tantas bolsas de compra que había hecho Raven, aprovechó al máximo la tarjeta que le había prestado Alexandro.
...
Alexandro miraba fijamente un lugar de la oficina, no podía concentrarse en nada que tuviera que ver con sus obligaciones de trabajo, su mente estaba en el cuerpo de Raven, mientras bebía una copa de vino recordaba todo con lujo de detalles sin perderse ni una de las expresiones de la chica en el momento que soltó la toalla. Para Alexander ese fue el mejor momento de todo el día, ¿que día? ¡De la semana!. Raven era una chica muy hermosa y su cuerpo era de infarto, pensaba que esa chica era esculpida por los mismos dioses o algo así, el problema era que Alexandro presentía que no iba a ser nada fácil controlarla y eso no le gustaba, le gustaba que le obedecieran y que las cosas se hicieran a su manera, lo cual noto que Raven no haría. No sabia que iba a hacer con ella, pues cuando la vio le hipnotizó y la había salvado de que algún depravado la comprara, pero tampoco la podía obligar a fijarse en el o a quedarse en aquel lugar toda la vida...bueno si se quedaría, no pensaba dejarla ir, pero tampoco quería retenerla a la fuerza.
Alexandro soltó un suspiro, ¡era complicado! En su mente volvió a aparecer el cuerpo desnudo de Raven, la imagen y el vino que estaba tomando ya lo tenían algo caliente, no de fiebre por supuesto.

Raven y Rosalia ya habían llegado a la mansión, la chica quería entregarle personalmente la tarjeta de crédito a Alexandro así que pidió a algunas empleadas que ayudaran a llevar todo a su cuarto y se dirigió a la ofina del señor seriedad...claro estaba que ella aún no sabía donde estaba la famosa oficina así que tuvo que andar la mitad de la mansión para encontrarla. ¿Porque no mejor trabaja en su empresa? Es bueno trabajar desde casa pero...¿todos los días sin salir? Que hombre tan extraño. Escucho unos gemidos masculinos y siguió hasta llegar a la puerta de donde provenían, la abrió solo un poco y despacio sin hacer ruido para ver (como toda curiosa) que pasaba, lo que vio la dejo impactada y sonrojada como un tomate. Alexandro estaba en su silla con una mano apoyada en el escritorio y la otra en su miembro...¡estaba masturbandose!

-!por todos los cielos! ¿Que no es mejor en su habitación?! _susurro Raven

Miro la tarjeta de crédito en sus manos y con cuidado se regresó por donde había llegado, por un momento pensó en entrar y...quién sabe talvez ayudarlo ¡nah! La vergüenza la mataría, se dirigió a su habitación y con lo que había visto estaba "perturbada" había sido un día bastante agitado.
Se dio un baño con el agua bien fría (claro que si) y se colocó uno de los pijamas que se había comprado, era algo sexy pero no le importaba. Solo rogaba que no le tocase cenar con Alexandro ¡¿como lo vería a la cara?! De solo pensar en lo sucedido y en recordar la cara del chico...de lo excitado que estaba, y como se mordía el labio mientras se manoseaba se volvió a sonrojar y soltó un gran suspiro

-esto va a ser complicado _se dijo así misma.

Bajo las escaleras y se dirigió a la cocina donde estaba Rosalia preparando algo de lo que Raven no tenía ni las mínima idea.

-¿que preparas Ros?

-COBB SALAD

-¿que?

-es una ensalada que  se sirve con lechuga, avocado, queso azul, tomate, pollo asado y a veces pueden servirla con tocino crujiente. Este revoltijo de ingredientes suele mezclar con una salsa especial de yogur griego _explico la mujer

-oh, interesante

-si, ojalá te guste, a Alexandro le gusta mucho, aunque le gusta más la comida rápida

-¿en serio?

-si, no es de comer cosas saludables

-¿con ese cuerpo que se carga? ¿Como le hace? ¿Lo has visto sin camisa Rosalia? Porque yo si y te aseguro que no se parece al cuerpo de alguien que solo come comida basura, si hasta lo sentí...

-okey, entendí. Pero lo cierto es que alexandro se ejércita y por eso está en forma. ¿Le dices que venga a cenar?

Raven con todas las ganas de decirle que no, asintió y se dirigió a la oficina rogando no encontrar nada raro esta vez.

Sus plegarias habían sido escuchadas, pues cuando llegó encontró al joven llenando unos papeles

-Rosalia dice que vaya a cenar señor McCall. _le dijo en tono de burla

-en unos minutos voy.

Raven se retiro y llegó nuevamente a la cocina

Mi compradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora