Capítulo 8

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—Ok, adiós Stuart—Colgó Ed.—¿Qué pasa Elisa?—Preguntó Ed.

—No es por ser entrometida... pero, ¿por qué llamabas a Stuart?—Pregunté.

Por algo, en ese momento, Ed, me miró con una sonrisa como... divertida, quizás... ¿Esto tendría que ver con mi sorpresa de cumpleaños?

-¡déjate de pasarte películas, Elisa!-A veces mi conciencia y yo peleábamos, lo cual es muy raro. Yo tenía la mirada perdida, hablando con mi conciencia, mientras, que Ed hablaba.

—¿Elisa? ¿Elisa?—Pregunta hasta que me pasa la mano por el aire, preguntándose si estaba en la tierra o en la luna.

Moví la cabeza en señal de que había bajado a la tierra. —¡Lo siento! Estaba distraída, pensando.

—¿Oye, me podría quedar aquí un rato más?—Preguntó Ed, algo tímido.

—¡Pero claro, Ed! ¿Por qué me lo preguntas tan temeroso?

—Porque no te quiero incomodar—Ed se puso rojo, al igual que un tomate, al igual que yo hace un rato. Ay, qué lindo.

—¿Incomodarme? ¿tú?—Lo tomé de la cara—Ed, tu eres y siempre serás mi mejor casualidad—Pero por ese hermoso momento nuestras miradas se congelaron en el momento perfecto.

Hasta que...

Oh misty eye of the Mountain below,

Keep careful watch of my brothers' souls

Yo ya empecé a odiar mi teléfono. Ese maldito me interrumpió el momento más hermoso y romántico que he tenido hasta el minuto. Fui para mi pieza, y vi quien llamaba, era Maddie una amiga del café.

—¡Hola Maddie!

—¡Hola Eli!, ¿recuerdas que día es hoy?

—Hmm...No, ¿por qué? ¿tengo que hacer algún turno?

—Por Dios, anda y ve el calendario, ¡antes de que te mate por teléfono!—Sentenció Maddie.

 Saque la llamada, en mi celular y vi el calendario, luego ví que día era hoy. ¡Rayos!, hoy era su cumpleaños.

—¡Dios! ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! ¡Lo siento se me había olvidado completamente!

—Lo sé, lo supuse, vives ocupada, en fin, ¿quieres venir? hay una pool party esperándote—Promocionó Maddie.

Por mucho que no quisiera ir, sus demás amigas tenían el ego del porte de un buque, y eso me sacaba de quicio. Y aparte tenía a Ed.

—Oye Maddie, hoy no puedo ir ya que estoy enferma—Tosí, para hacerlo más creíble.

-Mentir está mal-Dijo mi conciencia.

—¿En serio? Pero si sonabas de lo mejor...

—Sí, es-es-que tengo fie-fie-bre—Tartamudeo de la peor manera, lo sé.

—Como quieras, otro día nos juntaremos, ¿sí?

—Claro, cuando me mejore—Sentí una roca en el pecho al decir eso.

—Adiós, Eli, ¡qué te mejores!

—Adiós, Maddie, ¡feliz cumpleaños! pásala genial.

Después de cortar la llamada, me quedé mirando mi teléfono con una cara triste, lo que muestra mi cargo de conciencia.

Ed, estaba en el living con su teléfono, cuando suena el timbre de mi puerta.

—Yo voy—Dijo Ed.

Hasta que, despierto de mi culpabilidad y salgo disparada para llegar a Ed. Me impulsé tanto, que me tiré encima de él. Qué bizarro.

—Ed, no vaya a ser alguien que te pueda hacer daño—Dije, un tanto preocupada.

—No, tranquila, le dije a Stuart que viniera para que me trajera más ropa.

—¿Estás seguro?

—Sí, Eli, quédate tranquila que nada pasará,

—Está bien—En ese momento, me paré, ya que, estaba encima de él.

Lo malo de ese momento, no fue estar encima de Ed, lo malo fue que, no era Stuart a mi puerta... Era Athina, la chica que hizo que Ed recordara todo lo de ese horrible día.

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¡¡Hola mis lectoras!! ¿cómo están? siento que hablo sola :( jaja pero hoy recibí, ¡una muy buena noticia! Así que estoy muy feliz por ello.

¡¡Háganme más feliz aún y déjenme comentarios y votos!!

XOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXO


Mi Mejor Casualidad (con Ed Sheeran)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora