Capítulo 10

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Elisa:

Eran las 09:23 A.M. y desperté con un poco de jaqueca, o mejor dicho, con la resaca que viene a cobrar venganza. Decidí ir al baño y lavarme la cara, ya casi no se me notaba la herida que me había dejado Athina. Fui a la cocina, un poco mareada, bueno mareada del todo, porque casi choco con el pasillo de la pieza donde Ed dormía, sí, a mí me afecta mucho el alcohol, pues, no lo pensé dos veces para empezar a preparar mi "remedio para la resaca". Mientras que, me estaba tomando mi remedio, estaba pensando en decirle a Darline sobre esto. Así que, le decidí enviar un mensaje de texto.

Yo: ¡Hola, Dar! ¿Estás?

Pasaron como unos 10 minutos y Darline me contestó.

Darline: Estoy aquí, ¿qué pasa?

Yo: Nada, tranquila, sólo que... te quería contar algo...

Darline: ¿Qué? Cuéntame...

Yo: Es que.... ¿Te acuerdas ese día que querías venir?

Darline: Sí, estabas con un muchacho, ¿o no?

Yo: Sí.—Contesté algo cortante. 

Darline: ¡¡Ay!! No, esto no lo podemos conversar así, te llamo.

Salí, rápidamente, al balcón para hablar tranquila con Darline para no meterle ruido a Ed mientras hablaba. Hasta que mi hermoso ringtone iba a sonar, pero alcancé a cortarlo.

—¿Hola?

—Mmm... ¿Así que, con un muchacho ese día no?

—Sí, pero... no me dejo terminar de nuevo.

—¡¡Por dios!!—Dijo Darline riéndose, pero no cualquier risa, era éstas de cuando escuchas un chisme.

—¿Darline? ¿En qué diablos estás pensando?

—¡De que perdiste tu virginidad ese día!, es muy obvio, eso era lo que me querías contar, ¡era eso!—Dijo Darline.

—¡Darline! ¡QUÉ MAL PENSADA ERES YO!...—Ahí me calme para no gritar—¡Todavía soy virgen!

—Rió—Sí, claro, ¿crees que yo nací ayer?

—¡Darline, cállate! ¡Eso no es lo que te quería contar esta vez te equivocas!

—¡Ay, pero no tienes para que gritar!—Ahora Darline ya me estaba enojando, la paciencia se me estaba agotando.

—Bueno, entonces, ¡cuenta ahora antes de que yo me empiece a imaginar cosas!—Darline alterada.

—Está bien, mira voy a ser lo más directa contigo, pero... Por favor te lo pido que te lo tomes con calma y, sobre todo, ¡CALMA!

—Okay, ahora, ¡¿YA QUIERES CONTARME?!—Pidió Darline.

—¡Ya! Pero te necesitaba tener en calma, compréndelo, mira el día en que fuimos al concierto de Ed Sheeran con Tracy nos pasó algo muy raro, que solo podría ser una casualidad, una hermosa casualidad...

—¿Vas a seguirme contando o vas a balbucear con un tu mejor casualidad?—Refunfuñó sarcástica, Darline.

—¡Deja de ser tan mala, Darline!—Ese día a las 4 A.M. sentimos ruidos, y nos topamos con Ed Sheeran,y ahora él... está en mi casa, Eso.—lo dije de frente y rápido.

—Elisa Rivers, ¡¿NO ME ESTAS MINTIENDO?!

—No, Darline, es la verdad.

—Espera dame un minuto.—En ese minuto, Darline, enloqueció totalmente se puso a gritar y a saltar—Ahora si volví—Trató de hablar, Darline. Estaba muy agitada.

—Pero, ¿por qué te pusiste así?

—Porque imagínate, ¡nunca lo has pensado tienes a Ed Sheeran en tu casa!

Reí como idiota—Sí, lo he pensado.

—Oye, se me ocurrió un panorama, ¿puedo ir a tu casa?

—Hmm... Supongo, espera, más rato te aviso.

—Está bien, hermanita, me voy tengo que ayudar a Carine con sus cosas.

—Adiós, mándale saludos a Carine.

—Ok, adiós—Corté.

En ese momento, me detuve un rato para admirar la vista desde mi balcón. En eso, me di cuenta de que Ed había despertado ya que vino a mí y abrió el ventanal que da para donde estaba.

—Hola, ¿cómo dormiste?—Pregunté.

—Bien, pero hubiera sido mejor si estuvieras más cerca de mí—Dijo Ed, enseñándome su perfecta sonrisa.

¿Quiere que sobrepase los límites de sonrojarme?

—¿Qué insinúas, Ed?—Pregunté.

—Ya te lo dije, eres hermosa.

—Ya, cállate—Se lo dije bromeando, no de manera dura.

Quise seguir apreciando la vista, y en eso, Ed se acerca a abrazarme por los hombros, nos quedamos así como por 15 minutos. Yo no quería interrumpir nada, pero la que quiso interrumpir, fue mi estómago.

—Tengo hambre, ¿y tú?

—Un poco—dijo Ed sin soltarme, él tenía sus manos junto a las mías alrededor de mi cuello.

—Apuesto, a que, te duele la cabeza por lo de ayer—Puse las cartas sobre la mesa.

—Contigo, se me olvida el dolor—Atacó Ed, siendo romántico. 

Les juro, me voy a morir en cualquier minuto.

—Ya, ven a acá—Dije soltándolo de mis hombros, y llevándolo a la cocina para que se tomase mi "remedio".

Yo estaba en la cocina, preparando el remedio, obviamente, mientras que, Ed veía "Los Simpsons" como todo un niño.

—Aquí está—Le avisé a Ed.

—Muchísimas gracias—Respondió.

En eso, me doy cuenta, de que sigo, indecentemente, en mi pijama, así que, decidí ir a mi pieza, para seleccionar mi ropa y vestirme, al final, seleccioné una polera de color verde claro y unos jeans de mezclilla, ¡ah! y unas zapatillas Converse de color morado, para hacerle juego, por último, un toque de mi infaltable: Carolina Herrera

Para cuando salí de ahí, Ed estaba mirando la televisión, pero... muy enojado, demasiado.

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¡¡Hola, mis lectoras!!, ¡¿QUÉ HABRÁ VISTO, ED?! EJEJE SE LOS DEJO DE DUDA...

Otra cosa, ¡¡están siendo MÁS Y MÁS LECTORAS!! ¡Me pone muy feliz!

¡Voten y Comenten!

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Mi Mejor Casualidad (con Ed Sheeran)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora