Mi Mejor Casualidad (con Ed Sheeran)

Capítulo 41

Ed:

Esperen... ¿Qué se supone que debo pensar ahora? Estamos en un baño, solos, y para más encima, dice que me va a mostrar algo que nunca antes me había mostrado...

Mente sana, Sheeran. Mente sana. Siempre hay que tener una mente sana.

Aunque... eso era un problema ahora.

—E-e-eh... A-a-ah... El-El-Eli...-Elisa ¿Qué tipo de cosa?—Dije, balbuceando en un nivel dios impresionante. Entiéndanme estaba muy curioso acerca de lo que se aproxima.

—Bueno... Hmm... esto jamás lo había hecho frente a ti alguna vez, porque... pensé que me tomarías como una tonta por no tener confianza para decirte las cosas—Dijo Elisa, rozando sus manos incesantemente y a morder levemente su labio inferior.— y... ¡no sé por qué no lo hice antes!, ¿Estás listo?

—Ehh... eh-eh-ah... Depende, ¡AÚN NO ME DICES LO QUE ME TIENES QUE MOSTRAR!—Dije, ya casi perdiendo el control, estaba totalmente impaciente.

—Primero que nada, la nerviosa aquí soy yo –Se acercó más a mí y con su dedo índice empezó a jugar con mi pecho— Segundo, ¡NO GRITES! Quizás qué podrán pensar los que están afuera, recuerda que estamos en un baño—Dijo Elisa, al decir lo último, sonrió tímidamente y se ruborizó.

—Está bien, está bien, ¡¿Me lo mostrarás ahora?!—Dije, un tanto desesperado, se podría decir que estaba un poco aburrido por esperarla tanto.

—¡Está bien, mi enojón! ¿No ves que te pones más naranja aún?—Dijo Elisa, estallando en risa, a lo que respondí con una cara de descontento—Bueno... volviendo al tema original, quiero decirte que... Me acabas de cumplir un sueño dorado, siempre había soñado con que ustedes dos cantaran algo, no me importaba qué, pero... ¡lo hiciste realidad para mí! Lo que me demuestra lo mucho que te la juegas por mí, todo lo que me aprecias, y todo lo que me amas... Es por esto... que..., ahora, dado que sabías que era un sueño que nunca pensé que se iba a cumplir, debes asumir las consecuencias a mi comportamiento nunca antes visto...

—¿Okay...?—Pregunté, estaba un poco confundido ahora.

—Ahora... -hizo una pausa- ¡EDWARD CHRISTOPHER SHEERAN, NO SABES CUÁNTO TE AMO PEDAZO DE ZANAHORIA ANDANTE!—Dijo Elisa, empezando a saltar en su lugar, o sea, literalmente, empezó a saltar muy cerca de mis pies, ya veía que me enterraba su taco en mi pie, y me dio un abrazo muy fuerte, uno de esos abrazos que expresan, LITERALMENTE, todo el amor que tienen por ti en ese minuto, básicamente; fue un "Abrazo tipo oso nivel dios no con mucha fuerza en versión Elisa".

Pero... está feliz, que es lo que importa.

—Lo único que puedo decirte es... gracias, Ed, gracias por estar siempre conmigo, la vida fue muy buena para ponerte en mi camino.

—Bueno... en ese sentido los dos somos muy afortu—En ese instante, Elisa me interrumpió con un beso de improviso que de pronto fue tomando más acción. Los dos estábamos tan bien ahí, todo era perfecto, a pesar del lugar en el que estábamos, en un baño ultra lujoso, pero no importó. Cada vez yo besaba a Elisa con más pasión, sus labios eran tan dulces, y su lengua jugueteaba con la mía, ya creía lo que se venía, estaba listo, así que nada puede interrumpirme. De un instante a otro la apoyé en la muralla, y empecé a besar su cuello, ella enrolló sus piernas alrededor de mi torso.

Hasta que...

—Ed, Ed, Ed, ¡Ed, para!—Insistió Elisa, separando su cara de la mía y mirando hacia abajo.

Puta madre, qué estoy haciendo... Esto me pasa por no controlarme.

—¿Qué pasa? ¿Estás bien? ¿Te lastimé?—Pregunté asustado.