Mi Mejor Casualidad (con Ed Sheeran)

Capítulo 15 Parte 2

—Ed, ¿no te parece mucho?, han sido muchas sorpresas en el día—Dije.

—Se nota que nunca recibes sorpresas, ¿eh Eli?

—Cállate—lo mire mal, pero bromeando

—¿Oye Eli?—Preguntó Ed, algo tímido.

—¿Sí? ¿Qué pasa, Ed?—Dije, no mirándolo, ya que, estaba fascinada viendo su diario.

—Mira, hmm... esta otra semana me tengo que ir a Londres—Soltó Ed.

—¡¿Qué?!—dije mirándolo a sus preciosos ojos, y mi alma diciendo rotundamente: "¡NO TE VALLAS!".

—Así es, Eli—Dijo Ed, triste.

Yo me quede en blanco, sólo pensaba en formas para que Ed no se fuera. Hasta que su hermosa voz me interrumpió de mis planes.

—Y es por eso que irás conmigo—Anunció feliz.

—¡¿QUÉÉ?!—Grité emocionada.—Edward Christopher Sheeran, ¡¿no me estás tomando el pelo?! —Sentencié.

—No, es verdad, Stuart ya tiene todo, y está de acuerdo a que viajes con nosotros—Explicó Ed, mirándome felizmente.

En ese minuto yo exploté, literalmente, me puse a llorar de la emoción.

—¿Elisa, estás llorando? ¿estás bien? —preguntó Ed, tocándome el hombro con su mano, ya que, yo estaba en posición fetal.

Yo no atiné ni siquiera a responderle, es más, lo abracé y le susurré al oído:

—Esto es lo mejor que me ha pasado en la vida, te quiero muchísimo, Ed—Le di un tierno beso en la mejilla.

—Oye, mira, te propongo algo... ahora son las 10:03 A.M. por mientras, podemos hacer algo y más tarde podemos salir a donde tú quieras—Propuso Ed.

—¿A dónde yo quiera? —lo miré con una sonrisa malévola.

—Sí, ¡son los beneficios de Ed para Elisa! —Bromeó estirando los brazos y abriendo sus manos.

Yo solo lo abracé, no sabía qué hacer, sólo darle mi cariño, admito que nunca me sentí tan regalada como lo está haciendo Ed.

—¿Y ahora qué hacemos? —Preguntó Ed, sin soltarme todavía estábamos tan cómodos abrazados que era el abrazo más lindo que me habían dado.

—Hmm... No lo sé—Contesté.

—Pero cómo no sabes, si hoy es el día de Elisa—Me miró Ed con una sonrisa pícara.

—Hmm... Hagamos algo en casa—Propuse.

—¿Cómo qué? —me miró Ed a los ojos, ya creo, que mal pensando.

—Es algo que no se hace en público—dije acercándome un poco para juguetear con él, a ver lo que se imagina.

—Algo como esto....—Ed se acerca, y de un de repente, me toma de la cintura y me levanta en el aire, sin embargo, ahí me di cuenta de que él también jugaba.

—¿Qué creíste? ¿Qué te llevaría directo a la cama? —dijo Ed dejándome en el suelo, mirándome frente a frente.

—¡Igual lo pensaste!, quería probar cuanto mal pensabas—dije entre risas.

—Ejeje, querías—Rió Ed.

—¡Claro que no! —dije pegándole "suavemente" en su hombro.

En ese minuto, todo fue risas pero más mías, porque yo solo me reía como estúpida ante mi broma, que no resultó, claramente.